Real Potosí se coronó por primera vez campeón del fútbol boliviano en un torneo en el que se convirtieron 404 goles, hubo 108 jugadores expulsados y los árbitros apenas cobraron 27 penales.
El equipo potosino, además de ser el mejor, fue el más goleador, con 46 anotaciones en los 22 partidos disputados. El que más se le aproximó fue Aurora, con 37 tantos convertidos.
La Paz Fútbol Club y Wilstermann, cada uno con 23, tuvieron las vallas menos batidas del certamen (Real Potosí recibió 25).
El certamen dejó datos numéricos interesantes, como el promedio de goles, que fue superior a tres (3,06) por cotejo, y un hecho curioso: en La Paz y Santa Cruz, los distritos donde se jugaron más partidos (33 en cada una de ellas), la cantidad de tantos convertidos fue exactamente la misma: 97 en una y otra.
La ciudad donde hubo menos goles fue Sucre, con apenas 31. En la capital, en Trinidad, Oruro y Potosí se jugaron en cada una sólo 11 cotejos, por ser las que cuentan con sólo un equipo representante. Pero en la Villa Imperial se dio el promedio más alto de goles convertidos: más de cuatro por
encuentro.
En un torneo de fútbol de 132 partidos, con seguridad hay muchos más penales de los que nuestros árbitros cobraron durante el Apertura 2007 de la Liga. Sólo 27, de los cuales 18 fueron convertidos (66,67 por ciento), ocho contenidos (29,63 por ciento) y uno solo fue desviado (3,70 por ciento).
El más favorecido con penas máximas fue el “benjamín” liguero, Real Mamoré, con ocho, aunque sólo convirtió cinco. La otra cara de la medalla fueron Bolívar y Wilstermann, pues no dispusieron de ningún penal a favor.
Lo que sí hubo en abundancia fueron jugadores expulsados: 108 en total. Los clubes que más tarjetas rojas soportaron fueron San José, con 15; Bolívar, con 12, y Aurora, con 11.
Tres futbolistas se hicieron expulsar tres veces durante el certamen. Los “caseros” de la roja han sido en el torneo Apertura: Carmelo Angulo (Blooming), Christian Chaparro (San José) y Herman Soliz (The Strongest).
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