El partido entre Bolívar y La Paz FC (0-2) no tuvo dominador, desde el principio fue “de nadie”, dio la sensación de que estaba para cualquiera —del que hiciera los goles— y a la larga le sacó provecho el “azulgrana”, que estuvo más certero a la hora de definir, lo que le valió para encaramarse en el primer lugar del grupo B cumplida la segunda fecha del torneo Clausura de la Liga.
Pero al ver a los dos equipos en la cancha, ayer en Miraflores, con una carencia futbolística notoria, fue difícil digerir que ambos habían obtenido, una semana antes, sonados triunfos como visitantes, el “celeste” sobre Wilstermann y el “azulgrana” frente al vigente campeón Real Potosí.
La cuestión es que Bolívar y La Paz FC protagonizaron un partido de ésos que es fácil olvidar una vez que concluyen, y en buenas cuentas fueron dos equipos resultadistas, preocupados por el score antes que por el buen fútbol, y de paso, más allá de sus carencias, torpes en muchos pasajes, lo que hizo que el encuentro tuviera demasiados roces y a la postre cuatro expulsados, lo que no admite ninguna discusión.
El “azulgrana” estuvo a punto de abrir la cuenta a los 3 minutos, a centro de Gutiérrez, mala salida de Zayas y remate desviado de Gualé; y el “celeste” respondió poco después con una “peinada” de Viglianti, que completó Saucedo rematando sin dirección.
Con poca noción colectiva, e intentos muy esporádicos, además de unas cuantas patadas al contrario, el partido fue transcurriendo sin visos de mejoría, hasta que a los 26 minutos llegó la apertura de la cuenta: un centro que la zaga y el arquero de Bolívar, parados, no supieron resolver, y le permitió a Peña cabecear con comodidad para anidar el balón en el fondo del arco.
A la “Academia” no le quedó otra que salir a buscar el empate, pero sin tener a un hombre —un conductor— que moviera sus hilos; así, muy a los tropezones, inquietó una vez, pero el remate de Saucedo fue interceptado por un zaguero, y ahí se acabó.
Los primeros minutos de la segunda mitad fueron de Bolívar. La Paz FC renunció muy temprano a buscar más, se notó claramente conforme con la mínima diferencia, y al retroceder sus líneas le dio espacio al cuadro “celeste” para que atacara. Los “azulgranas” sólo apelaron al contragolpe.
El balazo de Thiago —que entró en la segunda mitad a intentar cambiarle la cara a Bolívar—, que exigió al joven golero Peñarrieta, y una pifiada de Saucedo, muy apurado por un zaguero, fueron las llegadas a través de las que la “Academia” estuvo cerca de empatar.
Cuando más parecía que Bolívar dominaba, La Paz contragolpeó de forma perfecta, y a centro de Helmut Gutiérrez, Andaveris estiró cuanto pudo la pierna, golpeó el balón y lo mandó lejos de Zayas, para el 0-2. A los 25 minutos de la segunda mitad el partido quedaba resuelto.
Tanto sintió Bolívar el golpe, que casi nunca más llegó a inquietar a Peñarrieta. Más bien fue La Paz FC el que estuvo cerca de aumentar, en un par de opciones Zayas estuvo acertado —sobre todo en un mano a mano con Andaveris— para evitar que la caída “celeste” se convirtiera en goleada.
El “azulgrana” ha comenzado con buenos resultados su incursión en el torneo Clausura de la Liga. Futbolísticamente está aún lejos del equipo sorpresa que fue en el primer certamen. Pero en un torneo como el actual, es cierto que, como primera medida, lo que vale es sumar sin importar cómo.
EXPULSIÓN I
Los primeros dos que echó el árbitro Raúl Antequera fueron Rómulo Alaca y Gabriel Viglianti, sucedió a los 4 minutos del segundo tiempo. Según el informe que le pasó el árbitro asistente Edwin
Paredes, hubo agresión mutua.
El futbolista argentino reaccionó con airados reclamos al considerar injusta su expulsión, porque, supuestamente, fue él la víctima de una agresión.
EXPULSIÓN II
A Antequera no le quedó otra que echar también al técnico de Bolívar, Marco Sandy. El ex jugador se salió de sus casillas para reclamar al referí por la roja a Viglianti. A lo lejos se notó que Sandy le dijo de todo. El DT tuvo que irse a la gradería de la preferencia para dirigir desde allí.
Fue a los 41 minutos de la segunda mitad. Roberto Tórrez fue muy fuerte contra Rosauro Rivero, éste reaccionó en el piso, aplicó un par de golpes y recibió otros. El árbitro los vio y no dudó en mandarlos a las duchas. El de La Paz FC se fue callado; el de Bolívar, protestando.
POCO EXIGIDO
El joven arquero de La Paz Fútbol Club, José Peñarrieta, tuvo una tarde bastante tranquila. La “Academia” le exigió poco, sólo un par de veces, una con un fuerte remate de Leitao, ante lo que respondió muy bien. Se prevé que en el próximo cotejo reaparecerá custodiando el pórtico “azulgrana” el brasileño Mauro Machado, que ayer estuvo en la tribuna celebrando el triunfo de su equipo.
¿Y ZAYAS?
El golero paraguayo tuvo una mala salida ni bien comenzó el partido que casi le cuesta el gol. En el primer tanto de La Paz FC no tuvo reacción alguna, se quedó clavado en el piso. Y después protagonizó algunas imprecisiones. Pero en la recta final salvó dos veces, con felinas atajadas, que su arco fuera vencido otra vez.
NO ATRAE
La primera fase del torneo Clausura de la Liga lleva pocos aficionados al estadio Hernando Siles. Ya ocurrió en el choque entre The Strongest y Aurora, por la primera fecha, hace una semana; y se repitió ayer entre Bolívar y La Paz FC, que se suponía era un partido atractivo.
A eso hay que añadir que una parte de su hinchada ha decidido abandonar temporalmente a la “Academia”. Ayer fueron muy pocos los “celestes”, de sus barras organizadas, que estuvieron en Miraflores.
Se van Salvatierra y Menacho
Diego Salvatierra no va más en Bolívar. El jugador argentino regresará a su país porque la “Academia” no llegó a ningún acuerdo con su club, Central Norte de Salta, para prolongar el préstamo de su ficha de actuación hasta fin de año.
Otro que está por marcharse es Adalberto Cuéllar, tentado por Guabirá de Montero y al no tener continuidad en filas “celestes”.
Salvatierra, que firmó por un año con la “Academia”, confirmó que la Liga de Salta y la Asociación de Fútbol Argentino no dieron curso al transfer y que Bolívar no está dispuesto a pagar nada más por el préstamo.
En el caso de Cuéllar trascendió que no está conforme con su situación en el club porque no ha tenido oportunidad de jugar. El técnico Marco Sandy desconoce el caso.
En La Paz Fútbol Club, Martín Menacho anunció ayer que dejará de ser jugador “azulgrana”, pues aceptó vincularse al “azucarero” de Montero.
Menacho tiene diferencias con el presidente de La Paz FC, Mauricio
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