Otro boliviano mas que le huye al exito, despues nos preguntamos por que seguimos tan mal.
La nota es de Facetas Deportivas
usto cuando Blooming y el Nec Nijmegen de Holanda se habían puesto de acuerdo para la transferencia definitiva, Juan Eduardo Fierro tomó la decisión de volver a Santa Cruz aduciendo que no se adapta a la vida de ese país europeo.Un hecho curioso pasa en torno al atacante “académico” quien durante dos semanas estuvo a prueba en el referido club holandés, que de acuerdo a datos de René Rosado, directivo de Blooming, el jugador iba a percibir un sueldo mensual de 25 mil dólares y en un año sus ingresos iban a superar lo que el club celeste recibirá por la venta definitiva de la ficha.
“Hemos hablado con él por teléfono para que se quede, pero explica que no le gusta Amsterdan y la vida de ese país. Lo estamos esperando, ya que incluso con sus padres trataremos de convencerlo para que vuelva y que es lo mejor para él, ya que incluso le han ofrecido darle de entrada 45 mil dólares”, sostuvo Rosado.
De mantener su posición Fierro, es el segundo caso parecido que se da en el fútbol local, pues hace dos años le pasó lo mismo al mediocampista Jhasmany Campos, cuando la Academia Tahuichi lo llevó al Gremio de Porto Alegre.
En este club, Campos estuvo entrenando durante un par de semanas y con éxito porque le querían fichar; sin embargo, de imprevisto volvió a casa con el pretexto de que extrañaba mucho a su familia.
Estos hechos son insólitos, pues se dan en momentos en que más de un jugador desea tener semejante oportunidad.
“Hemos hablado con él por teléfono para que se quede, pero explica que no le gusta Amsterdan y la vida de ese país. Lo estamos esperando, ya que incluso con sus padres trataremos de convencerlo para que vuelva y que es lo mejor para él, ya que incluso le han ofrecido darle de entrada 45 mil dólares”, sostuvo Rosado.
De mantener su posición Fierro, es el segundo caso parecido que se da en el fútbol local, pues hace dos años le pasó lo mismo al mediocampista Jhasmany Campos, cuando la Academia Tahuichi lo llevó al Gremio de Porto Alegre.
En este club, Campos estuvo entrenando durante un par de semanas y con éxito porque le querían fichar; sin embargo, de imprevisto volvió a casa con el pretexto de que extrañaba mucho a su familia.
Estos hechos son insólitos, pues se dan en momentos en que más de un jugador desea tener semejante oportunidad.
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