Con un solitario gol del argentino Juan Maraude a los 30 minutos, Real Mamoré ganó de local uno de los partidos más importantes en su lucha por permanecer en la Liga, se salvó de esa situación y de paso se ubicó para pelear por la clasificación al hexagonal final.
El equipo beniano, dirigido por Luis Galarza, ingresó a liquidar el pleito generando la primera acción de peligro a los cinco minuto mediante Iván Cerda. Su remate desde la banda derecha salió a escasos centímetros del arco defendido por Eder Jordán.
Con alarma encendida, Destroyers, que tampoco vino a especular, comenzó a poblar el medio campo y a controlar más el balón. La sociedad entre Richard Uriona, Yino Quiroz y José Luis Chávez casi le da resultado a los 20’, cuando el goleador del anterior partido Patrick Alves estuvo cerca. La defensa beniana se confió (esperaba que le cobren off side) y dejó sólo al brasileño ante el golero Lanz, quien ganó en el mano a mano. Pudo ser la apertura del marcador.
Como el fútbol era centralizado, Galarza comenzó a mover el dibujo táctico de su equipo, hizo ingresar al goleador Cristhian Reynaldo en
reemplazo del lateral Porfirio Díez, quedando de esa manera con tres hombres en función de ataque.
Desde ese momento, Mamoré, apoyado por más de 15 espectadores y con una temperatura de 38 grados centígrados, fue más ofensivo y descontroló a la visita.
Una falta desde el sector izquierdo fue cobrada por Julio César Cortez al corazón del área destroyana, que increíblemente se quedó adormecida dejándose anticipar por Juan Maraude, quien de cabeza venció a Eder Jordán, a los 30’ del partido.
En la segunda parte, Gigliotti se las jugó todas haciendo ingresar a Anderson por Cazagrande y a Viruez por Morón. La “máquina vieja”
reaccionó, pero no le alcanzó para vulnerar la defensa
beniana.
De esa manera, el conjunto trinitario selló una de sus victorias más importantes, la que le permite eludir el descenso en su primer año como equipo liguero.
PELIGROSO
Cuando todo era una fiesta en el estadio Gran Mamoré, a los 13 minutos del segundo tiempo un petardo fue detonado desde el sector de la preferencia con dirección a los jugadores de Destroyers. El proyectil impactó en la espalda de Javier Magallanes, quien de inmediato se desvaneció y fue trasladado al hospital Trinidad.
De acuerdo con los médicos Fidel Salvatierra y José Román, quienes lo atendieron, Magallanes sufrió una quemadura de primer grado. Un par de horas después el futbolista fue dado de alta.
EL AUTOR, UN NIÑO
Tras el incidente, los efectivos de la Policía actuaron de inmediato y detuvieron al autor que resultó ser un niño de 12 años cuyas iniciales son J.D.S.P. El menor explicó que su intención era lanzar el proyectil a otro sector.
El equipo beniano, dirigido por Luis Galarza, ingresó a liquidar el pleito generando la primera acción de peligro a los cinco minuto mediante Iván Cerda. Su remate desde la banda derecha salió a escasos centímetros del arco defendido por Eder Jordán.
Con alarma encendida, Destroyers, que tampoco vino a especular, comenzó a poblar el medio campo y a controlar más el balón. La sociedad entre Richard Uriona, Yino Quiroz y José Luis Chávez casi le da resultado a los 20’, cuando el goleador del anterior partido Patrick Alves estuvo cerca. La defensa beniana se confió (esperaba que le cobren off side) y dejó sólo al brasileño ante el golero Lanz, quien ganó en el mano a mano. Pudo ser la apertura del marcador.
Como el fútbol era centralizado, Galarza comenzó a mover el dibujo táctico de su equipo, hizo ingresar al goleador Cristhian Reynaldo en
reemplazo del lateral Porfirio Díez, quedando de esa manera con tres hombres en función de ataque.
Desde ese momento, Mamoré, apoyado por más de 15 espectadores y con una temperatura de 38 grados centígrados, fue más ofensivo y descontroló a la visita.
Una falta desde el sector izquierdo fue cobrada por Julio César Cortez al corazón del área destroyana, que increíblemente se quedó adormecida dejándose anticipar por Juan Maraude, quien de cabeza venció a Eder Jordán, a los 30’ del partido.
En la segunda parte, Gigliotti se las jugó todas haciendo ingresar a Anderson por Cazagrande y a Viruez por Morón. La “máquina vieja”
reaccionó, pero no le alcanzó para vulnerar la defensa
beniana.
De esa manera, el conjunto trinitario selló una de sus victorias más importantes, la que le permite eludir el descenso en su primer año como equipo liguero.
PELIGROSO
Cuando todo era una fiesta en el estadio Gran Mamoré, a los 13 minutos del segundo tiempo un petardo fue detonado desde el sector de la preferencia con dirección a los jugadores de Destroyers. El proyectil impactó en la espalda de Javier Magallanes, quien de inmediato se desvaneció y fue trasladado al hospital Trinidad.
De acuerdo con los médicos Fidel Salvatierra y José Román, quienes lo atendieron, Magallanes sufrió una quemadura de primer grado. Un par de horas después el futbolista fue dado de alta.
EL AUTOR, UN NIÑO
Tras el incidente, los efectivos de la Policía actuaron de inmediato y detuvieron al autor que resultó ser un niño de 12 años cuyas iniciales son J.D.S.P. El menor explicó que su intención era lanzar el proyectil a otro sector.
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