La Prensa
Un ganadero cedió tres hectáreas de terreno para que el club tenga donde construir su sede. Un empresario regaló 10 mil bolivianos. Cerca de 15 mil personas casi abarrotaron las graderías del estadio Gran Mamoré el domingo y dejaron en boleterías una buena recaudación. Así los benianos en general viven la “fiebre” desatada por el que ahora llaman el “turbión beniano”, el equipo de fútbol Real Mamoré, cuya actuación en el torneo de la Liga ha desatado todo tipo de pasiones en ese departamento.
Real llegó a la Liga este año por vez primera y con un solo objetivo: no descender. Pero a estas alturas de la temporada no sólo ha alcanzado esa meta, sino que se ha metido entre los seis mejores equipos del segundo certamen anual y, por si fuera poco, la campaña cumplida por su primer plantel en las tres primeras fechas del hexagonal final lo convierten en aspirante a uno de los sitiales de privilegio.
“Ese primer objetivo lo logramos poniendo todo el esfuerzo de nuestra parte, pero también contando con el apoyo de la gente, con su aliento. Hoy nos sentimos felices por estar entre los seis mejores equipos del país y, aunque falta mucho todavía para que el torneo acabe, es cierto que la gente se ilusiona. Vamos a ir hasta donde podamos”, dijo ayer el técnico Luis Esteban Galarza, uno de los responsables para que Real Mamoré esté viviendo esta especie de sueño.
Bajo su mando, el “turbión” lleva seis partidos consecutivos sin perder, los tres últimos de la fase anterior y los tres del hexagonal final que ya se han jugado. Entre éstos, ha logrado dos empates como visitante (Blooming y La Paz Fútbol Club) y una victoria en casa, la del último domingo sobre San José (3-2).
Con cinco unidades, Real Mamoré comparte el segundo lugar con Blooming y La Paz Fútbol Club; con éstos, la diferencia es que tanto el conjunto cruceño como el paceño ya han jugado dos veces de local, mientras el trinitario sólo una.
Aunque todavía faltan siete fechas para la conclusión del certamen, no está de más anotar que nunca antes en la historia del fútbol boliviano un equipo logró, en su primer año como liguero, clasificarse a una Copa internacional y menos conseguir el título de campeón. Como están las cosas, Real Mamoré va rumbo a uno de esos halagos.
De paso, se trata de un club muy joven, con apenas un año y siete meses de vida.
Su nombre original era Municipal. Dos empresarios, Alfredo Figueroa, y su actual presidente, Alfonso Gorayeb, lo compraron. El año pasado jugó en la Asociación Beniana de Fútbol con la denominación Municipal Real Mamoré, fue campeón, disputó la Copa Simón Bolívar y, en condición de campeón de ésta, ascendió a la Liga, donde ahora sólo lleva el nombre de Real Mamoré, fundado el 15 de marzo de 2006.
No sólo se dedica al primer plantel de fútbol, sino que sostiene una escuela deportiva para la formación de nuevos futbolistas benianos.
No tiene socios. Para los siguientes días, sus dirigentes proyectan la apertura del libro de registros para, a partir de ahí, contar con una masa societaria que lo convierta en un club adecuado a estos tiempos.
“Para nosotros no constituye una sorpresa lo que está haciendo el equipo. Vivimos el día a día y apoyamos los progresos de nuestro plantel. Éste está yendo de menos a más y consideramos que está para alcanzar logros mayores”, según el vicepresidente Róger Durán.
Si el primer plantel obtiene el título o la clasificación a una copa, los jugadores ganarán un premio global por objetivo. Al margen de ello, también han acordado incentivos por partidos ganados.
“A los jugadores se les cumple sagradamente con el sueldo. No tenemos una planilla grande, pero pagamos con puntualidad. Sólo una vez, cuando el campeonato estaba parado, nos atrasamos una semana en pagarles”, agregó Durán.
“Tenemos la ilusión de ganar algo”
Real Mamoré visitará a San José de Oruro mañana, y será su tercera salida en lo que va del hexagonal final. Sólo le faltarán dos partidos fuera de casa y cuatro como local. Sus perspectivas de pelear por los primeros lugares son grandes, sobre todo si —como ocurrió el domingo ante el “Santo”— hace respetar su localía.
“Hemos empezado en cero y estamos demostrando que podemos conseguir cosas grandes. Pero aún es prematuro hablar de posibilidades, porque van a venir partidos muy difíciles y duros, incluso en casa. Tenemos la ilusión de ganar algo, pero también sabemos que hay que trabajar duro”, sostuvo el técnico Luis Esteban Galarza.
El ex golero asumió como DT de Real en el segundo certamen del año, y lo único que le pidieron los dirigentes es que condujera al equipo a evitar el descenso. La mano de Lucho ha ido más allá: “Más que eso, se debe al trabajo, al sacrificio de los jugadores y al esfuerzo que ha puesto cada uno de ellos. También tiene mucho que ver la disciplina, el respeto, la entrega y el orden. Todos esos elementos tienen su valor, como también lo tiene el apoyo de la gente”.
Al éxito colectivo de Real Mamoré también acompañan las individualidades. Según Galarza, hay jugadores que están pasando por un gran momento. De hecho, el goleador del certamen, el argentino Juan Maraude (11 anotaciones) es uno de ellos.
“Cada uno cumple su función, y como Maraude está Cerda, o la experiencia que aportan Justiniano y Cortez, además del trabajo de jugadores juveniles como Lora o Bruno; como también la afirmación en el arco de Pablo Lanz. El concurso de todos en general es importantísimo”, recalcó el DT.
SU CAMPAÑA TOTAL
En lo que va del año, Real Mamoré ha jugado 37 partidos, de los cuales ganó 13, empató siete y perdió 17. Convirtió 52 goles y recibió 72.
La primera parte del año fue la peor, pues en el torneo Apertura disputó 22 partidos, sólo ganó siete, empató tres y perdió 12 (32 goles a favor y 55 en contra).
En el Clausura lleva jugados 15, con seis victorias, cuatro empates y cinco derrotas (20 goles a favor y 17 en contra).
SU RACHA INVICTA
Real Mamoré lleva seis partidos sin perder en el torneo Clausura. Los tres últimos de la primera fase (victoria sobre Destroyers, 1-0; sobre La Paz FC, 1-0; y empate de visitante con Bolívar, 2-2) y los tres primeros del hexagonal final (empates con Blooming, 0-0 y con La Paz Fútbol Club, 2-2, ambos jugando como visitante; y victoria sobre San José, 3-2.
Un ganadero cedió tres hectáreas de terreno para que el club tenga donde construir su sede. Un empresario regaló 10 mil bolivianos. Cerca de 15 mil personas casi abarrotaron las graderías del estadio Gran Mamoré el domingo y dejaron en boleterías una buena recaudación. Así los benianos en general viven la “fiebre” desatada por el que ahora llaman el “turbión beniano”, el equipo de fútbol Real Mamoré, cuya actuación en el torneo de la Liga ha desatado todo tipo de pasiones en ese departamento.
Real llegó a la Liga este año por vez primera y con un solo objetivo: no descender. Pero a estas alturas de la temporada no sólo ha alcanzado esa meta, sino que se ha metido entre los seis mejores equipos del segundo certamen anual y, por si fuera poco, la campaña cumplida por su primer plantel en las tres primeras fechas del hexagonal final lo convierten en aspirante a uno de los sitiales de privilegio.
“Ese primer objetivo lo logramos poniendo todo el esfuerzo de nuestra parte, pero también contando con el apoyo de la gente, con su aliento. Hoy nos sentimos felices por estar entre los seis mejores equipos del país y, aunque falta mucho todavía para que el torneo acabe, es cierto que la gente se ilusiona. Vamos a ir hasta donde podamos”, dijo ayer el técnico Luis Esteban Galarza, uno de los responsables para que Real Mamoré esté viviendo esta especie de sueño.
Bajo su mando, el “turbión” lleva seis partidos consecutivos sin perder, los tres últimos de la fase anterior y los tres del hexagonal final que ya se han jugado. Entre éstos, ha logrado dos empates como visitante (Blooming y La Paz Fútbol Club) y una victoria en casa, la del último domingo sobre San José (3-2).
Con cinco unidades, Real Mamoré comparte el segundo lugar con Blooming y La Paz Fútbol Club; con éstos, la diferencia es que tanto el conjunto cruceño como el paceño ya han jugado dos veces de local, mientras el trinitario sólo una.
Aunque todavía faltan siete fechas para la conclusión del certamen, no está de más anotar que nunca antes en la historia del fútbol boliviano un equipo logró, en su primer año como liguero, clasificarse a una Copa internacional y menos conseguir el título de campeón. Como están las cosas, Real Mamoré va rumbo a uno de esos halagos.
De paso, se trata de un club muy joven, con apenas un año y siete meses de vida.
Su nombre original era Municipal. Dos empresarios, Alfredo Figueroa, y su actual presidente, Alfonso Gorayeb, lo compraron. El año pasado jugó en la Asociación Beniana de Fútbol con la denominación Municipal Real Mamoré, fue campeón, disputó la Copa Simón Bolívar y, en condición de campeón de ésta, ascendió a la Liga, donde ahora sólo lleva el nombre de Real Mamoré, fundado el 15 de marzo de 2006.
No sólo se dedica al primer plantel de fútbol, sino que sostiene una escuela deportiva para la formación de nuevos futbolistas benianos.
No tiene socios. Para los siguientes días, sus dirigentes proyectan la apertura del libro de registros para, a partir de ahí, contar con una masa societaria que lo convierta en un club adecuado a estos tiempos.
“Para nosotros no constituye una sorpresa lo que está haciendo el equipo. Vivimos el día a día y apoyamos los progresos de nuestro plantel. Éste está yendo de menos a más y consideramos que está para alcanzar logros mayores”, según el vicepresidente Róger Durán.
Si el primer plantel obtiene el título o la clasificación a una copa, los jugadores ganarán un premio global por objetivo. Al margen de ello, también han acordado incentivos por partidos ganados.
“A los jugadores se les cumple sagradamente con el sueldo. No tenemos una planilla grande, pero pagamos con puntualidad. Sólo una vez, cuando el campeonato estaba parado, nos atrasamos una semana en pagarles”, agregó Durán.
“Tenemos la ilusión de ganar algo”
Real Mamoré visitará a San José de Oruro mañana, y será su tercera salida en lo que va del hexagonal final. Sólo le faltarán dos partidos fuera de casa y cuatro como local. Sus perspectivas de pelear por los primeros lugares son grandes, sobre todo si —como ocurrió el domingo ante el “Santo”— hace respetar su localía.
“Hemos empezado en cero y estamos demostrando que podemos conseguir cosas grandes. Pero aún es prematuro hablar de posibilidades, porque van a venir partidos muy difíciles y duros, incluso en casa. Tenemos la ilusión de ganar algo, pero también sabemos que hay que trabajar duro”, sostuvo el técnico Luis Esteban Galarza.
El ex golero asumió como DT de Real en el segundo certamen del año, y lo único que le pidieron los dirigentes es que condujera al equipo a evitar el descenso. La mano de Lucho ha ido más allá: “Más que eso, se debe al trabajo, al sacrificio de los jugadores y al esfuerzo que ha puesto cada uno de ellos. También tiene mucho que ver la disciplina, el respeto, la entrega y el orden. Todos esos elementos tienen su valor, como también lo tiene el apoyo de la gente”.
Al éxito colectivo de Real Mamoré también acompañan las individualidades. Según Galarza, hay jugadores que están pasando por un gran momento. De hecho, el goleador del certamen, el argentino Juan Maraude (11 anotaciones) es uno de ellos.
“Cada uno cumple su función, y como Maraude está Cerda, o la experiencia que aportan Justiniano y Cortez, además del trabajo de jugadores juveniles como Lora o Bruno; como también la afirmación en el arco de Pablo Lanz. El concurso de todos en general es importantísimo”, recalcó el DT.
SU CAMPAÑA TOTAL
En lo que va del año, Real Mamoré ha jugado 37 partidos, de los cuales ganó 13, empató siete y perdió 17. Convirtió 52 goles y recibió 72.
La primera parte del año fue la peor, pues en el torneo Apertura disputó 22 partidos, sólo ganó siete, empató tres y perdió 12 (32 goles a favor y 55 en contra).
En el Clausura lleva jugados 15, con seis victorias, cuatro empates y cinco derrotas (20 goles a favor y 17 en contra).
SU RACHA INVICTA
Real Mamoré lleva seis partidos sin perder en el torneo Clausura. Los tres últimos de la primera fase (victoria sobre Destroyers, 1-0; sobre La Paz FC, 1-0; y empate de visitante con Bolívar, 2-2) y los tres primeros del hexagonal final (empates con Blooming, 0-0 y con La Paz Fútbol Club, 2-2, ambos jugando como visitante; y victoria sobre San José, 3-2.
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