La Prensa
El clásico paceño terminó igualado (2-2), pero fue como si The Strongest lo hubiera ganado, porque después de ir perdiendo 0-2 al cabo del primer tiempo, en el segundo, que lo jugó gran parte con un hombre menos, logró igualarlo y quién sabe si hasta pudo darlo vuelta.
Más que condimentos futbolísticos, que los hubo, mucho tuvo que ver la inclaudicable lucha de un cuadro “atigrado” que hizo aparecer su tradicional garra, aquella que hace rato no se veía, y que ayer le tocó sufrir a un Bolívar no sólo flojo, sino conformista, que creyó que tenía el partido en el bolsillo y arruinó lo que había encaminado como para que fuera una victoria clara.
El festejo stronguista en el final del cotejo tiene que ver, además, con un conjunto de cosas (fue mejor colectivamente, tuvo mayor entrega, atacó más) palpables durante los 90 minutos, que en caso de no haberle proporcionado la alegría del empate, hubiera sido demasiado injusto que perdiera.
Ya era inmerecido para el “Tigre” el resultado adverso de la primera fracción, porque había sido el de la iniciativa, del gasto, aunque no del gol. Los goles fueron de un Bolívar más sencillo en materia de definición y que le sacó el jugo a las pocas opciones de las que dispuso.
Incluyendo un gol anulado en el segundo minuto del partido, The Strongest entró mejor dispuesto a buscar el arco contrario y aunque no fue absoluto dominador, dio la sensación de que estuvo más tiempo con la tenencia del balón.
Pero Bolívar arrancó la primera explosión de júbilo de su afición cuando a los 15 minutos Botero “peinó” el esférico a centro de Pachi y con la complicidad de los zagueros “atigrados” que sólo miraban, puso el 0-1 al cotejo.
Arias tuvo dos notables atajadas —una ante disparo de Lima y otra reponiéndose y ganándoles a Silvera y Escobar— e impidió que el “Tigre” lograra el empate y, a vuelta de hoja (m.34), Pachi tuvo una estupenda participación, primero cediendo un pase abierto por la derecha para Bustillos y luego yendo a buscar el centro para, cabezazo mediante, conquistar el segundo tanto “celeste”.
Si al experimentado Carrario las piernas no le hubieran temblado a los 40 minutos
—tras una gran habilitación de Botero—, que le hicieron definir mal con el arco a su disposición, probablemente esa primera fracción habría terminado con un 0-3 en vez de sólo dos goles de diferencia.
Para el segundo tiempo, Bernardo Redín se la jugó con dos cambios de entrada poniendo a Leitao y Méndez, y haciendo que su equipo fuera más ofensivo; mientras que a Blacut no le quedó otra que cumplir el reglamento y hacer saltar a la cancha al sub-20 Carrión, aunque dejando la sensación de que no era Fioretto el que debía salir del terreno.
El “Tigre” se “comió” a Bolívar en la segunda mitad, en la que a los dos minutos Limberg empezó a exhibir para qué había sido puesto en el terreno de juego y su primer aporte profundo casi se convierte en gol.
Con Escobar bien abierto por la izquierda, con Méndez por la derecha, Thiago en su función de armador, pero sobre todo con cada jugador empujando hacia adelante, The Strongest logró inclinar la cancha y el partido pasó a jugarse virtualmente por completo en territorio de la “Academia”.
Bolívar no había hecho nada por salir de esa presión, aunque la suerte le seguía sonriendo, y tal vez creyó que, expulsado Vaca a los 16 minutos por doble amarilla —para colmo de los “atigrados”—, el resto del partido —que aún era mucho— se le iba a facilitar.
Pero estaba muy equivocado, porque fue cuando más fuerte se hizo el “Tigre”, que a los 19 minutos anotó el primer descuento mediante un cabezazo de Silvera, a centro de Angulo, y ese gol lo hizo crecer para parecer un gigante llevándose por delante todo lo que encontraba a su paso.
Jemio estuvo notable ante Pachi y evitó el tercer tanto de Bolívar, en la única jugada del primer tiempo que propició la “Academia” en su intento por aumentar la cuenta, y a esa jugada ciertamente decisiva se sumó otra, la de Méndez, que se escapó por derecha y definió venciendo a Arias para el 2-2 definitivo en el marcador.
El Bolívar de ayer se había encontrado —no es que lo fue a buscar— con un resultado a su favor, que después no supo trabajarlo y el “Tigre” le dio una gran lección de coraje para hacer que el clásico paceño número 155 en la historia de la Liga, aunque terminó igualado, tuviera sabor “atigrado”.
Otra mirada
BIEN ANULADO
La tribuna stronguista explotó de júbilo a los 2 minutos. A centro de Escobar, Angulo “peinó” el balón y venció a Arias. Sin embargo, el eventual atacante estaba en posición adelantada y la conquista fue invalidada por el árbitro, bien apoyado por su asistente Remberto González.
UN GOLAZO QUE NO FUE
A propósito. En la segunda mitad también hubo otro tanto invalidado. Silvera bajó el esférico y antes de que éste llegara al piso le pegó de media chilena, convirtiendo ante la sorpresa de Arias. Pero el atacante colombiano —cuya actuación, por su presencia en el área y sobre todo su entrega, dejó una buena impresión— supuestamente cometió mano.
FRICCIONES DE ENTRADA
A los 50 segundos se produjo la primera falta. Ignacio García le dio duro a Wálter Flores. No transcurrieron ni cinco minutos y los de Bolívar (Fioretto y Martínez) ya habían pegado dos veces más. Por lo menos una de esas infracciones era para que el árbitro Joaquín Antequera sacara amarilla, pero el cruceño las dejó pasar.
LAS DOS CARAS
El argentino Fioretto mostró que tiene un repertorio doble. Marcando es rudo, y más de un stronguista lo sintió ayer. Nahuel (Tigre en idioma mapuche) repartió patadas y de milagro se salvó de la roja. Pero también exhibió otra faceta, la de un habilidoso con el esférico. Muchos no entendieron por qué Blacut optó por sacarlo en el segundo tiempo para el ingreso del sub-20 Carrión.
ESTRELLA ESTRELLADA
En esta su primera aparición en La Paz, Arnuldo Valentierra quedó en deuda con quienes confiaron en él. Poco —un par de toques— o nada hizo, siendo que se supone que es el talentoso del equipo. Físicamente está muy por debajo de lo que exige un nivel competitivo y tendrá que poner sus barbas en remojo para que su contratación, con bombos y platillos, se pueda justificar.
FALTÓ TIEMPO
A The Strongest le faltó tiempo para dar vuelta el marcador. Lo tuvo a Bolívar a su disposición, pero sólo le alcanzó para igualar. Más allá del gran empuje stronguista, es difícil entender qué pasó con los “celestes” en el segundo periodo. Blacut dio una pista: “Había jugadores cansados”. Habrá sido el plato que en la semana, según el copresidente Guido Loayza, algunos se sirvieron en una reunión social.
El árbitro
REGULAR
Joaquín Antequera dejó peligrosamente desde un comienzo que a varios jugadores se les fuera la mano, no cobró todas las faltas que hubo ni sacó todas las tarjetas que ameritaba exhibir. Si desde un principio se ponía fuerte, no sólo Doile Vaca se habría ido expulsado, y esto último tiene que ver con que le perdonó la vida a alguno de Bolívar.
La figura
Wálter Flores
El mediocampista “atigrado” peleó todas las pelotas que estuvieron a su alcance con un espíritu luchador capaz de transmitirlo al resto del equipo. Mucho tuvo que ver él para que The Strongest ganara la pelea en el medio sector. Fue uno de los que más empujó para ir hacia adelante, incluso en condiciones adversas.
El “Tigre” disfrutó el empate final
Limberg Méndez se abraza con el técnico Bernardo Redín (izq.). Sacha Lima, quien dejó su lugar en el segundo tiempo para el ingreso de Rolón, también celebra con Pablo Escobar. En general, los stronguistas festejaron ruidosamente el empate a dos en el clásico paceño número 155 en la historia de la Liga, y lo hicieron con razón, pues en el periodo complementario, y con un hombre menos (por la expulsión de Doile Vaca), arrinconaron contra su arco a Bolívar y lograron igualar el score que en la primera parte les era adverso.
Síntesis
The Strongest 2
Andrés Jemio
Nelvin Soliz
(1’ST Limberg Méndez)
Doile Vaca
Carmelo Angulo
Álvaro Ricaldi
Diego Bengolea
Sacha Lima
(19’ST Ignacio Rolón)
Wálter Flores
Pablo Escobar
Santiago Silvera
Roberto Galindo
(1’ST Thiago Leitao)
DT: Bernardo Redín
Bolívar 2
Carlos Arias
Enrique Bustillos
Ronald Arana
Emilio Martínez
Ignacio García
Leonel Reyes
Nahuel Fioretto
(1’ST Erwin Carrión)
Daner Pachi
Arnulfo Valentierra
Silvio Carrario
(26’ST Abdón Reyes)
Joaquín Botero
DT: Ramiro Blacut
Goles Min. Autor
0-1 15’PT Botero (B)
0-2 34’PT Pachi (B)
1-2 19’ST Silvera (TS)
2-2 38’ST Méndez (TS)
Estadio: Hernando Siles
Recaudación: Bs 812.605.-
Público: 32.846 entradas vendidas; 4.974 libres
Árbitro: Joaquín Antequera
Asistentes: Juan Carlos Arroyo y Remberto González
Expulsado: Vaca (TS), 16’ST
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