Apertura 2008 4ta Fecha: La PAz FC 2 - Bolivar 2

La Prensa


El buen partido jugado ayer en Miraflores tuvo como socio mayoritario a un luchador La Paz Fútbol Club, integrado por unos obreros que nunca bajaron los brazos y, a pesar de varias adversidades, superaron de principio a fin —más allá de que el resultado hubiera sido un empate a dos— a un Bolívar que, como contraparte, puso sobre la cancha una envidiable eficacia ofensiva al anotar dos goles en el primer tiempo, y espectáculo futbolístico —de ése que la afición aplaude— en ciertos pasajes; aunque en el segundo se le terminó el combustible.

Los muchachos “azulgranas” celebraron el empate al final, premiándose ellos mismos por haberlo dado todo; mientras los “celestes” se fueron con caras largas, quizás conscientes de que desaprovecharon una buena oportunidad para sumar tres puntos y fueron superados por un adversario que incluso todo el segundo periodo jugó con un hombre menos.

La Paz Fútbol Club —el mejor equipo de 2007, hay que tenerlo en cuenta— fue el que marcó la iniciativa desde un comienzo, le perdió todo respeto al rival de muchos pergaminos y salvo un tramo corto del primer tiempo, se mantuvo decidido a buscar el triunfo hasta el final, con posibilidades ciertas, y tal vez de ahí nazca la desilusión de su técnico, Sergio Apaza, de no haber obtenido la victoria.

En lo colectivo, el “azulgrana” fue más que la “Academia”, lo que principalmente tiene base en el rendimiento netamente individual. Fue un equipo sin reyes, más bien con puro peones, y éstos, haciendo su trabajo, no dando por perdido ningún balón, incluso sacando fuerzas de flaqueza, marcaron la diferencia ante la corte de enfrente, en la que, más allá de querer, el resto físico —dio la sensación— ocasionó el no poder.

No se puede olvidar que fue La Paz FC, Diómedes Peña mediante, el que en los primeros minutos estuvo más cerca de abrir la cuenta. Y que Bolívar, contenido en principio, fue el que festejó anticipadamente a través de una jugada individual, la primera suya en el partido, que Botero —guapeando— cambió por gol a los 13 minutos.

El “azulgrana” no se achicó ni mucho menos, por el contario... Y de su insistencia vino el empate, a los 21’, con una preciosa definición de Regis de Souza, de tiro libre, dejando sin chance al golero Arias, a pesar de su gran estirada.

No terminaban de festejar los de La Paz FC, cuando Bolívar, un minuto después, dio otro golpe de eficacia. Tan parecida o mejor aún a la acción de Botero fue la de Abdón Reyes, quien se internó por izquierda, amagó dos veces y definió para el 1-2.

Temprano en el partido ya se habían convertido tres goles —golazos, calificaría más de uno—, y el resto del primer tiempo fue de ida y vuelta, de opciones como la que Arias sacó antes Regis, o como el tiro libre de Carrario que mandó la pelota al travesaño.

Pero la mejor jugada del partido fue aquella de los 46’, en la que Botero eludió primero a Machado, luego a un zaguero, y antes de que disparara lo que pudo haber sido el golpe de gracia para La Paz, el guardameta reaccionó de manera notable y se hizo de la pelota.

Todos pensaban que las cosas iban a ser favorables para Bolívar en cuanto comenzara el segundo periodo, pues La Paz FC había perdido a un jugador —Suárez, por doble amarilla— en la recta final del primero.

Sin embargo, la historia del complemento marca que salvo contragolpe —mediante el cual desaprovechó bastante—, Bolívar estuvo lejos del arco de Machado, y que el “azulgrana”, al que parecía que las fuerzas no se le iban a acabar nunca, tuvo más noción de juego, lo que, aparte de llevarlo a mantener el dominio de la pelota, lo mostró con más chance para liquidar.

Antes de que los de Sergio Apaza igualaran, Arias le sacó de manera estupenda una pelota a Peña, mientras Carrario y Castillo definieron disparando alto dos opciones de las que dispusieron.

A los 18 minutos, Valentierra, por rechazar, habilitó a Torrico, y éste se fue hasta el fondo para tirar un centro que Olivares encontró en el área chica llegando al dos a dos, el score a la postre definitivo.

Dos expulsados más —Peña y Martínez— dejaron a La Paz FC con nueve hombres y a Bolívar con 10 (32 minutos), pero a esas alturas los motores de Botero y Pachi ya se habían apagado, Valentierra no había terminado de entrar en el partido y Castillo lo había hecho con el pie cambiado.

Por eso, no hubiera extrañado que a los 41’, tras la gran jugada de Regis, Gutiérrez convirtiera el tercero de La Paz FC, que no fue por un rechazo justo de la zaga “celeste” y del palo, que impidieron la anotación.

Fue un bonito partido. Está claro que la mayor parte fue gracias a La Paz FC. Bolívar se topó con un equipo otrora chico, que ya aprendió a jugar como los grandes.

Otra mirada

PEGARON DESDE EL INICIO

Fue un partido de acciones fuertes; a algunos jugadores se les fue la mano. Como muestra, no habían transcurrido ni siquiera los primeros cinco minutos de juego y el árbitro Marcelo Ortubé ya había cobrado cinco faltas, alguna para amarilla que dejó pasar.

LAS AMARILLAS

A propósito. La primera amonestación salió a los 8 minutos y fue para Leonel Reyes, quien antes se había salvado de un cartón amarillo y después contó con la complacencia del referí en el resto del cotejo. Ortubé sancionó con tarjeta a Arana, Fioretto, y Pachi, de la “Academia”; a Hurtado, Alaca y Gutiérrez, del “azulgrana”.

HUBO ESPECTÁCULO

El público —más de ocho mil personas que pagaron, la mejor asistencia en La Paz después del clásico en lo que va del año— no puede quejarse por lo que vio en Miraflores. El partido fue bien jugado y hubo lindas incidencias. De hecho, los tres primeros goles pueden calificarse como golazos, por la forma cómo fueron concebidos y resueltos. En esa materia que llena los ojos, unos cuantos tiros libres y sobre todo una jugada de Botero destacaron notoriamente.

GOL ANULADO

Corrían 15 minutos del partido y Bolívar ya ganaba por la mínima diferencia. Botero tomó el balón y dio un pase a Carrario, quien convirtió, pero el tanto fue anulado por posición adelantada. Sin embargo, dio la sensación de que el argentino estaba bien habilitado. El árbitro asistente César Nisthauz —mejor ubicado— opinó diferente.

ARIAS, CON MÁS TRABAJO

Machado, de La Paz Fútbol Club, también tuvo bastante que hacer ayer en Miraflores. Pero de los dos arqueros, el que fue más exigido fue el de Bolívar. Carlos Arias tuvo unas tres atajadas impecables, especialmente ante disparos de Peña, que impidieron que el “azulgrana” le convirtiera más de dos goles.

POBRE ORTIZ

A los 19 minutos del segundo tiempo ingresó en Bolívar Jorge Ortiz en reemplazo de Nahuel Fioretto, pero entró con el pie cambiado, y los varios errores que cometió provocaron rechiflas de parte de la hinchada.

También entró, en el arranque del segundo periodo, Arnulfo Valentierra. Quizás la de ayer fue su actuación más vistosa desde que llegó a Bolívar, aunque sin convencer plenamente.