Apertura 2008 5ta. Fecha: Oriente Petrolero 3 - Guabira 1

El Deber

• Destacado • Peña deja en el camino a Justiniano y encara. Ferreira lo puso de titular y él volvió a marcar

Mauricio Cambará F.

Lo ganó Oriente simplemente porque fue más. Por peso, por contundencia y por motivación individual. El 3-1 de ayer sobre Guabirá en el Tahuichi, no admitió discusión, más allá de que el equipo necesitó un mazazo en el ojo con el golazo de tiro libre de Yimi Vaca, para reaccionar y lanzarse como avalancha hacia la portería de Lampe. Se rehízo a tiempo y logró tres puntos que le permiten ser el único líder del Apertura 2008 al sumar 13 puntos en cinco fechas.
Guabirá comenzó bien, con actitud, presionando del medio para arriba e intentando ahogar la salida por las bandas de su rival. El objetivo era claro: evitar que Oriente encontrara las conexiones (Limberg-Campos, Alexandre-Peña) que le podían jugar en contra y, a partir de ahí, sacar rédito. Dimas y Angola presionaban a Hoyos y Melgar, Menacho iba al choque con Grabowski y Almirón, pero faltaba rematar más fuerte al arco para inquietar a Galarza. ¿Rematar más fuerte? Denle la pelota a Vaca.
Tiro libre para Guabirá, el juvenil acomodó el balón fuera del área y tras la orden del juez, sacó un zurdazo inatajable para Galarza, que pese al manotazo, el balón fue a parar a las redes (15’). El gol sacudió a Oriente. Esa confianza extrema le pasó la factura al local, que a partir de ahí fue otro equipo. Campos pidió el balón, comenzó a generar peligro por el frente, y a los 23’ y 25’ envió centros (medio gol) al corazón del área al que no llegaron Robson ni Peña. Guabirá comenzó a caerse, a desconcertarse ante la presión que ejercía Oriente.

El empate no tardó en llegar y tenía que nacer de los pies de Campos. Pase entre Godoy y Alexandre a Gutiérrez, y el ‘Bomba’, ante la salida de Lampe, sacó un derechazo cruzado (27’) que sirvió para poner el 1-1. Los de Ferreira le tomaron el pulso al partido y tras el gol la presión no cesó. Alexandre, Rea, Limberg y el propio Campos se adueñaron del medio ya que no bastaban las ganas de Justiniano y Agudelo (bajó a colaborar en la marca) para cerrar los espacios que abrían los de Ferreira. Con el panorama así el 2-1 llegó a los 35’ a través de Alcides Peña. El juvenil cabeceó entre Godoy y Sejas un tiro de esquina de nuevo enviado por Campos.
Imperdonable error en el área chica porque, además, ni Lampe llegó a cruzar a tiempo al ‘petiso’ delantero albiverde. En el complemento el panorama no varió mucho porque Jhasmani, apenas reiniciado el juego, estrelló un zurdazo en el poste y un minuto después Grabowski remató mal tras quedar solo ante el meta montereño. Eso sí, el empate transitorio pudo haber llegado a los 50 pero la gran tapada de Sergio Galarza a Angola impidió el festejo azucarero. Pero no había dónde perderse, era Oriente el dueño de las acciones y el 3-1 de Jhasmani Campos (64’) ratificó lo que pasaba en cancha. Guabirá acabó sin fuerzas, ante un equipo albiverde que quedó con ganas de más porque marcó la diferencia cuando sus volantes engranaron, además de que supieron aprovechar los gruesos yerros de la zaga roja. Lunari tiene mucho por hacer.

El ojo crítico

Caído del cielo

Sergio Galarza / Arquero
Se lució con buenas atajadas
La mejor de todas se produjo al minuto 50 cuando Angola remató solo, y Sergio Galarza sacó la pelota con mano cambiada al córner. La acción mereció aplausos del público. Pese al primer gol (más mérito de Yimi Vaca) Galarza demostró un gran nivel.

El duro

Elvis Godoy / Defensor
Tuvo que recurrir a ‘otros’ recursos
El paraguayo lució lento y hasta por momentos falto de concentración. Agarró en más de una ocasión a Campos y Gutiérrez y, cuando ya no pudo, cruzó la pierna con fuerza. Godoy se quedó junto a Sejas en el segundo gol. No estuvo metido en el duelo.

Premio limón

Martín Menacho / Delantero
Sucumbió entre los defensores
Nada pudo hacer el ‘Loco’ durante el partido. Se tiró al piso innecesariamente en más de una ocasión y jugó condicionado desde el primer tiempo por reclamarle al línea una mano que sí ocurrió pero que no incidía en peligro hacia la portería rival. Acabó perdido entre Grabowski y Almirón que le ganaron en el anticipo.