El Deber
Por fin ganó Blooming por 2-1, pero de qué forma, sufriendo hasta el minuto 89 ante Real Mamoré, que desde los 30 jugó con un hombre menos por la expulsión de Rolando Campos. Tuvieron que pasar cinco fechas del Apertura para que la academia, después de dos empates y tres derrotas, consiga sumar sus primeros tres puntos, con dos goles de Hernán Boyero, y así esperar motivado y con mayor tranquilidad el clásico ante Oriente Petrolero, a disputarse el domingo.
Ayer, los celestes se encontraron con el primer gol de entrada, gracias al oportunismo de Boyero (3'), que aprovechó un rebote en el poste derecho del portero Pedro Higa para embocarla. En la jugada previa el que remató fue Gualberto Mojica.
Hasta ese momento, parecía que se venía la goleada porque Real Mamoré no hacía pie; sin embargo, a medida que pasaron los minutos el ‘Turbión’ beniano fue tomándole el pulso al partido porque se paró bien en defensa y en el medio campo, contragolpeando por momentos. Tampoco perdió el orden ni cuando se quedó con un jugador menos por la expulsión de Rolando Campos; al contrario, estuvo a punto de empatar a los 39', cuando el delantero Antonio Palacios perdió en el mano a mano ante el arquero Jorge Ruth.
En el segundo tiempo, Real Mamoré creció más de entrada gracias al regalo del recién ingresado Sergio Jáuregui al minuto 49, que cometió penal al tocar el balón con la mano en el área. El encargado de cobrarlo fue Aldo Sanabria.
Con el 1-1, la academia comenzó a desesperarse, peor aún con la pena máxima que falló Alejandro Gómez a los 52', tras gran tapada de Pedro Higa. El penal se dio después de que derribaran en el área al atacante Anderson, que fue uno de los más movedizos de los celestes.
El empate obligó a Blooming a irse con todo al ataque, pero equivocó el camino, exagerando en los pelotazos al área, ya que, como dijo el técnico Gustavo Quinteros, “tiramos unos 100 centros pero no podíamos definir”.
En la resistencia de Real Mamoré fue clave la actuación de Pedro Higa que, a pesar de su tamaño, se dio modos para descolgar algunos centros, además no dio rebote en varios remates, entre ellos dos de Óscar Araúz. Tampoco desentonaron los defensores Adhemar Arias y Alan Lora, con el apoyo en el medio campo de Richard Uriona y Francisco Argüello
Así fueron pasando los minutos y, cuando desde las graderías ya habían bajado más de un insulto por el empate con sabor a derrota que estaba sufriendo Blooming, apareció a los 89' ‘San Boyero’ para ponerle la cabeza a un centro de Mojica, que hasta ahí había sido impreciso y uno de los blancos de las críticas.
Blooming ganó y subió de la undécima a la décima posición en el torneo Apertura, nada confortable para el campeón de la Copa AeroSur, que, sin embargo, es consciente de que, de vencer en el clásico del domingo a Oriente Petrolero, se pondrá en carrera y devolverá la confianza a sus hinchas.
Ataque y defensa extremos
Desesperación o el último recurso. Sólo lo puede responder el técnico Quinteros, que ayer puso toda la ‘carne al asador’. Blooming terminó jugando con cuatro atacantes, que en la mayor parte de su accionar parecieron insuficientes para remontar el marcador.
En el partido de anoche se vio una figura inusual, con un Blooming completo y ofensivo, que no podía abrir el arco de Pedro Higa, porque casi todos los compañeros del arquero, que tenían un expulsado, se dieron a la tarea de defender el 1-1.
“Cuando todos se meten atrás es muy complicado, pero buscamos el gol los 90 minutos y tuvimos muchas oportunidades, pero no suerte”, dijo Hernán Boyero, que marcó los dos goles de la victoria celeste (2-1).
Boyero, Patrick, Óscar Araúz y Anderson se juntaron en el ataque logrando una presión cada vez más insostenible para la zaga beniana, que realizó un buen trabajo. “Debo destacar el esfuerzo de los chicos, que se pararon bien atrás. Nos descuidamos una sola vez y no hicieron el gol. Nos jugaron al pelotazo y nos fueron desgastando”, resumió el técnico Luis Galarza.
El ojo crítico
Caído del Cielo
Higa / Arquero
Un ‘gigante’ en Real Mamoré
Fue uno de los ‘culpables’ para que Blooming haya sufrido hasta el final. A pesar de su estatura (1,65 m), el arquero se dio modos para ganarle en el salto a los delanteros de Blooming. Incluso, le tapó un penal al volante celeste Alejandro Gómez.
El duro
Rolando Campos / Volante
Se excedió en las faltas y vio la roja
Entró nervioso y utilizó el juego brusco para detener al habilidoso Anderson. El árbitro Marco Villa no le perdonó las dos faltas que Rolando Campos le cometió al delantero celeste, a los 16’ y 30’, y por ello lo echó por doble amonestación.
Premio limón
Jáuregui / Defensor
Ayudó al rival con su penal
Le ‘regaló’ un penal a Real Mamoré a los pocos minutos de haber ingresado en reemplazo de Blanco, luego de tocar el balón con la mano en una jugada que no era complicada. La pena máxima terminó en gol y por ese motivo se desesperó Blooming.
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