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SANTOS, Brasil (EFE) -- El Santos brasileño logró una victoria por 1-0 ante el Chivas mexicano, que le dio el liderato del Grupo 6 de la Copa Libertadores, gracias a una genialidad del centrocampista colombiano Mauricio Molina, único destacado en un partido lento y farragoso.
El encuentro estuvo marcado de principio a fin por los intensos marcajes y la destrucción del juego en el área de elaboración que practicaron ambos equipos, impidiendo que se desarrollase un fútbol vistoso en el estadio Vila Belmiro, de la ciudad portuaria de Santos.
Al inicio del partido, el toma y dame intenso y nervioso no dejó destellos de calidad ni concedió un dominio claro a ninguno de los dos contendientes, pero se tradujo en varias ocasiones.
La única sorpresa que rompió la monotonía de pases equivocados en los primeros minutos fue un gol de cabeza anulado al santista Domingos por un justo fuera de juego.
Poco después, Kléber Boas Pereira tuvo una buena ocasión para los locales, que la salvó bien el portero Luis Michel.
El Chivas respondió acción seguida, sin éxito, por parte de Gonzalo Pineda.
Cuando ambos equipos estaban perdidos en una cadena de pases imprecisos que no conseguía llevar peligro a ninguna área, el Santos rompió el partido con un golazo del colombiano Molina.
El centrocampista santista recibió el balón en un saque de banda en mitad del campo del Chivas, que nada hacía prever que pudiese llevar peligro.
De improviso, el colombiano se dio media vuelta, se adelantó unos metros y arreó un zapatazo potente que proyectó el balón como un obús a unos centímetros bajo el larguero, lejos del alcance del guardameta mexicano.
El Chivas intentó reaccionar y casi logra el empate con un duro lanzamiento de falta de Xavier Baez, que se desvió la trayectoria del balón al tocar en la barrera y a punto estuvo de colarse al gol, ya que el portero Fabio Costa había saltado hacia la dirección opuesta y estaba completamente vendido.
La segunda mitad también estuvo condicionada por el eficiente trabajo destructor de los volantes y las carencias creativas de los dos equipos.
Trípodi y Boas Pereira tuvieron sendas ocasiones de agrandar la distancia en el marcador, con dos manos a mano con el arquero Michel, pero que acabaron frustrados por la zaga que llegó al rescate del meta mexicano.
La mejor ocasión para los visitantes, cerca del final, la tuvo Omar Bravo, que cabeceó picado un balón centrado desde la izquierda que, tras rebotar en la pierna de un defensor, se dirigió a la cepa del poste izquierdo.
Sólo una espectacular estirada de Fabio Costa impidió el empate y le dio los tres puntos y el liderato del grupo al Santos.
SANTOS, Brasil (EFE) -- El Santos brasileño logró una victoria por 1-0 ante el Chivas mexicano, que le dio el liderato del Grupo 6 de la Copa Libertadores, gracias a una genialidad del centrocampista colombiano Mauricio Molina, único destacado en un partido lento y farragoso.
El encuentro estuvo marcado de principio a fin por los intensos marcajes y la destrucción del juego en el área de elaboración que practicaron ambos equipos, impidiendo que se desarrollase un fútbol vistoso en el estadio Vila Belmiro, de la ciudad portuaria de Santos.
Al inicio del partido, el toma y dame intenso y nervioso no dejó destellos de calidad ni concedió un dominio claro a ninguno de los dos contendientes, pero se tradujo en varias ocasiones.
La única sorpresa que rompió la monotonía de pases equivocados en los primeros minutos fue un gol de cabeza anulado al santista Domingos por un justo fuera de juego.
Poco después, Kléber Boas Pereira tuvo una buena ocasión para los locales, que la salvó bien el portero Luis Michel.
El Chivas respondió acción seguida, sin éxito, por parte de Gonzalo Pineda.
Cuando ambos equipos estaban perdidos en una cadena de pases imprecisos que no conseguía llevar peligro a ninguna área, el Santos rompió el partido con un golazo del colombiano Molina.
El centrocampista santista recibió el balón en un saque de banda en mitad del campo del Chivas, que nada hacía prever que pudiese llevar peligro.
De improviso, el colombiano se dio media vuelta, se adelantó unos metros y arreó un zapatazo potente que proyectó el balón como un obús a unos centímetros bajo el larguero, lejos del alcance del guardameta mexicano.
El Chivas intentó reaccionar y casi logra el empate con un duro lanzamiento de falta de Xavier Baez, que se desvió la trayectoria del balón al tocar en la barrera y a punto estuvo de colarse al gol, ya que el portero Fabio Costa había saltado hacia la dirección opuesta y estaba completamente vendido.
La segunda mitad también estuvo condicionada por el eficiente trabajo destructor de los volantes y las carencias creativas de los dos equipos.
Trípodi y Boas Pereira tuvieron sendas ocasiones de agrandar la distancia en el marcador, con dos manos a mano con el arquero Michel, pero que acabaron frustrados por la zaga que llegó al rescate del meta mexicano.
La mejor ocasión para los visitantes, cerca del final, la tuvo Omar Bravo, que cabeceó picado un balón centrado desde la izquierda que, tras rebotar en la pierna de un defensor, se dirigió a la cepa del poste izquierdo.
Sólo una espectacular estirada de Fabio Costa impidió el empate y le dio los tres puntos y el liderato del grupo al Santos.
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