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El comité ejecutivo de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) pese a que la Conmebol presentó una apelación que la rechazó y dejó intacto su reglamento adoptado en diciembre, que dispone de un período de aclimatación de una semana para partidos a más de 2.750 metros sobre el nivel del mar, y de un mínimo de dos semanas para encuentros sobre los 3.000 metros.
La medida también recomienda un período de tres días para desafíos a más de 2.500 metros.
De esta manera ratificó una decisión atentatoria, discriminatoria y abusiva en contra del principal precepto que es la “universalidad del fútbol”.
Más allá de las explicaciones brindadas por el vicepresidente de la FIFA, Julio Grondona respecto a la postura documentada del fútbol boliviano, más fue la presión ejercida por el titular de la Confederación Brasileña de Fútbol, Ricardo Terra Teixeira, quien pidió que se respete la decisión tomada en una cita dirigencial de la FIFA en diciembre del pasado año en Tokio, Japón, cuando se estableció algunos periodos de aclimatación para jugar en escenarios por encima de los 2.750 metros sobre el nivel de mar.
En ese contexto es que el presidente de FIFA, Joseph Blatter, sostuvo que no se jugará a más de 2.750 metros a menos que haya una aclimatación. Aclaró que la decisión fue tomada basándose en informes de un simposio de especialistas del deporte.
Para esa altitud es necesaria “una aclimatación de una semana y más allá de los 3.000 metros se necesitan dos semanas”, afirmó el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, en la rueda de prensa posterior a la reunión de su comité ejecutivo en Zúrich (Suiza).
Blatter volvió a recordar que esta decisión se tomó basándose en los informes de un simposio de especialistas del deporte en altura. “Nos preocupamos por la salud de jugadores y árbitros”, explicó el presidente de la FIFA, según el cual los periodos de adaptación dificultan el calendario.
La FIFA ratificó así la decisión de su comité ejecutivo tomada en diciembre de 2007 en Japón, muy contestada especialmente por Bolivia, que tiene cuatro ciudades por encima de los 2.750 metros.
Bolivia disputa sus partidos locales de las eliminatorias en La Paz, ubicada a unos 3.600 metros sobre el nivel del mar. Debido al calendario del torneo, ningún equipo cuenta con el tiempo suficiente para estar dos semanas en esa ciudad para que sus jugadores se acostumbren a la altura.
Bolivia reanudará su participación en las eliminatorias cuando reciba a Chile el 14 ó 16 de junio, para luego ser anfitrión de Paraguay el 17 ó 18 del mismo mes.
El pasado 30 de enero, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) pidió una nueva autorización a la FIFA para seguir disputando la eliminatoria para el Mundial de Sudáfrica-2010 en ciudades de altura, particularmente en La Paz, situada a casi 3.600 metros.
La Conmebol pedía a la FIFA que autorizara a cada “Asociación Nacional a continuar jugando bajo su responsabilidad en las ciudades aceptadas por esta confederación, y en especial en la ciudad de La Paz, en el estadio Hernando Siles, donde incluso ya se jugó un partido por las actuales eliminatorias”.
Bolivia, por voz del presidente Evo Morales, protestó enérgicamente la decisión de la FIFA, y en una reunión en enero en Santiago de Chile, la Conmebol apoyó de forma unánime la postura de Bolivia.
La FIFA también recomendó que otros organismos rectores del fútbol, como la Conmebol en Sudamérica, impongan las mismas restricciones a los partidos en la altura.
El reglamento de la FIFA no afecta en este momento los encuentros de la Copa Libertadores, que se disputa bajo la jurisdicción de la Conmebol. Varios equipos peruanos y bolivianos juegan en altitudes que rebasan el límite establecido.
El comité ejecutivo de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) pese a que la Conmebol presentó una apelación que la rechazó y dejó intacto su reglamento adoptado en diciembre, que dispone de un período de aclimatación de una semana para partidos a más de 2.750 metros sobre el nivel del mar, y de un mínimo de dos semanas para encuentros sobre los 3.000 metros.
La medida también recomienda un período de tres días para desafíos a más de 2.500 metros.
De esta manera ratificó una decisión atentatoria, discriminatoria y abusiva en contra del principal precepto que es la “universalidad del fútbol”.
Más allá de las explicaciones brindadas por el vicepresidente de la FIFA, Julio Grondona respecto a la postura documentada del fútbol boliviano, más fue la presión ejercida por el titular de la Confederación Brasileña de Fútbol, Ricardo Terra Teixeira, quien pidió que se respete la decisión tomada en una cita dirigencial de la FIFA en diciembre del pasado año en Tokio, Japón, cuando se estableció algunos periodos de aclimatación para jugar en escenarios por encima de los 2.750 metros sobre el nivel de mar.
En ese contexto es que el presidente de FIFA, Joseph Blatter, sostuvo que no se jugará a más de 2.750 metros a menos que haya una aclimatación. Aclaró que la decisión fue tomada basándose en informes de un simposio de especialistas del deporte.
Para esa altitud es necesaria “una aclimatación de una semana y más allá de los 3.000 metros se necesitan dos semanas”, afirmó el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, en la rueda de prensa posterior a la reunión de su comité ejecutivo en Zúrich (Suiza).
Blatter volvió a recordar que esta decisión se tomó basándose en los informes de un simposio de especialistas del deporte en altura. “Nos preocupamos por la salud de jugadores y árbitros”, explicó el presidente de la FIFA, según el cual los periodos de adaptación dificultan el calendario.
La FIFA ratificó así la decisión de su comité ejecutivo tomada en diciembre de 2007 en Japón, muy contestada especialmente por Bolivia, que tiene cuatro ciudades por encima de los 2.750 metros.
Bolivia disputa sus partidos locales de las eliminatorias en La Paz, ubicada a unos 3.600 metros sobre el nivel del mar. Debido al calendario del torneo, ningún equipo cuenta con el tiempo suficiente para estar dos semanas en esa ciudad para que sus jugadores se acostumbren a la altura.
Bolivia reanudará su participación en las eliminatorias cuando reciba a Chile el 14 ó 16 de junio, para luego ser anfitrión de Paraguay el 17 ó 18 del mismo mes.
El pasado 30 de enero, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) pidió una nueva autorización a la FIFA para seguir disputando la eliminatoria para el Mundial de Sudáfrica-2010 en ciudades de altura, particularmente en La Paz, situada a casi 3.600 metros.
La Conmebol pedía a la FIFA que autorizara a cada “Asociación Nacional a continuar jugando bajo su responsabilidad en las ciudades aceptadas por esta confederación, y en especial en la ciudad de La Paz, en el estadio Hernando Siles, donde incluso ya se jugó un partido por las actuales eliminatorias”.
Bolivia, por voz del presidente Evo Morales, protestó enérgicamente la decisión de la FIFA, y en una reunión en enero en Santiago de Chile, la Conmebol apoyó de forma unánime la postura de Bolivia.
La FIFA también recomendó que otros organismos rectores del fútbol, como la Conmebol en Sudamérica, impongan las mismas restricciones a los partidos en la altura.
El reglamento de la FIFA no afecta en este momento los encuentros de la Copa Libertadores, que se disputa bajo la jurisdicción de la Conmebol. Varios equipos peruanos y bolivianos juegan en altitudes que rebasan el límite establecido.
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