El Deber
Siete minutos faltaban para el final y mucha gente ya había abandonado el estadio porque todo apuntaba a otra tarde negra para Guabirá, por un segundo penal en contra. Pero Carlos Lampe contuvo el remate al argentino Daniel Juárez e inmediatamente se generó un mortal contragolpe, que el ‘Búfalo’ Coimbra finalizó con perfección para que la Caldera reventara de alegría con el triunfo azucarero por 2-1 sobre Wilstermann.
Guabirá derribó al aviador prácticamente en 11 minutos, porque, a los 72’, el brasileño Murilo Cazagrande logró la paridad transitoria, en el duelo correspondiente a la séptima fecha del torneo Apertura de la Liga. De esta manera acabó la sequía de triunfos, luego de cinco derrotas consecutivas, dos de ellas en casa. En cambio, el crédito cochabambino ahondó su crisis tras sumar su quinta caída.
Pese a la victoria, Guabirá permanece entre los últimos, pero, como dijo su entrenador, Ricardo Lunari, el resultado de ayer les da una inyección anímica para seguir por esta senda. Como en los anteriores partidos, los rojos se apoderaron de las acciones, generaron peligro, pero, a medida que iban pasando los minutos, cedieron terreno dando la iniciativa al rival. Si hacía daño era con pelota parada, porque casi siempre encontraban bien parada a la defensa cochabambina.
La ocasión más clara la tuvo Richard Franco, que luego de un desborde por izquierda sacó un misil que se perdió a centímetros del palo izquierdo de Luis Galarza. Wilster apeló al contragolpe y le dio resultado, a los 45’, cuando el juez beniano Rivero marcó la pena máxima cometida por Arroyo contra Pedriel. Juárez (46’) fue el encargado de enmudecer la Caldera con su tiro rasante al palo derecho.
En el complemento Lunari se la jugó por la ofensiva y reemplazó a Arroyo por el delantero Ríos. El rojo ganó en profundidad y el gol (que sonreía hacía un buen rato incluso por el cabezazo de Dimas) llegó tras un centro rasante de Coimbra, que Murilo (72’) empalmó con pie izquierdo. Hasta ese momento se habían cometido tres penales claros a favor de Guabirá que el juez no cobró. Los de Lunari siguieron atacando, pero descuidaron la marca, y Pedriel y Sossa, con sendos contragolpes, causaban zozobra en el arco de Yadín.
Es así que Sossa, a los 75’, fabrica un penal, cuando él había lesionado a Salazar tras ir con tapones de frente. La situación obligó a que Lampe lo sustituyera y fuera el héroe. En primera instancia Rivero anuló el tanto de Juárez, pero en el segundo remate, el espigado arquero atajó. Murilo generó el contraataque, asistió a Dimas y éste entregó a Coimbra (83') para que decretará la sufrida victoria roja.
Los técnicos
“Rescato la garra del equipo. Ese esfuerzo me puso la piel de gallina”
Ricardo Lunari / Guabirá
“Prefiero no vertir ningún concepto. La derrota nos duele mucho”
Vladimir Soria / Wilstermann
La figura
Coimbra, con gran debut
Fue incisivo e incansable en la búsqueda del gol y también ayudó en la marca. Asistió a Murilo Cazagrande para la igualdad transitoria y, tras un contragolpe, marcó el tanto de la victoria rematando con pierna izquierda. Su debut fue con nota 10 y fue por ello que tras el encuentro acabó aplaudido por los hinchas montereños. “No venía jugando hace tiempo, me arriesgué y por suerte logré comenzar con buen pie”, dijo el ‘Búfalo’ luego del encuentro.
Salazar quedó fuera
Desafortunado fue el debut de Yadín Salazar en el arco azucarero porque, al minuto 72, sufrió la fractura de la tibia de la pierna derecha. Ocurrió cuando salió a cortar una jugada y se encontró de frente con los toperoles del delantero aviador Nelson Sossa.
Para colmo el árbitro beniano Miguel Rivero cobró penal en contra de Guabirá. Yadín tuvo que ser sustituido de inmediato por Carlos Lampe para ser llevado de emergencia a la clínica Máxima. En primera instancia se temía de una fractura de tibia y peroné, pero luego se confirmó que sólo fue la tibia.
“Lamentamos lo sucedido a Yadín, que recibirá asistencia médica especializada para su pronta recuperación”, dijo el presidente del club rojo, Tuffí Aré. Según el delegado azucarero, Waldo Badani, la recuperación del meta demorará por lo menos tres meses, “por lo que lamentablemente se perderá todo el torneo Apertura”. Esto le permitirá a Lampe continuar de titular y tendrá de suplente a Édgar Barrios, que había secundado a Salazar durante la conquista de la Copa Simón Bolívar en 2007.
Al ángulo
Cada vez mejor el gramado
Producto del mantenimiento que se le realiza, la cancha del estadio Gilberto Parada lució mucho mejor ayer. No hubo lugar a que la visita se queje por este aspecto; al contrario, los aviadores ponderaron el estado del campo de juego. Los trabajos en la Caldera serán continuos.
En cancha los brasileños
La plaza de jugadores extranjeros en el cuadro azucarero fue ocupada por tres brasileños: Dimas da Silva, André Luis y Murilo Cazagrande, que permanecieron en cancha durante los 90 minutos. En la banca estaba el colombiano Guillermo Agudelo. El paraguayo Elvis Godoy (lesionado) vio el juego desde preferencia. De los tres el que se ganó el cariño del público fue Murilo
Siete minutos faltaban para el final y mucha gente ya había abandonado el estadio porque todo apuntaba a otra tarde negra para Guabirá, por un segundo penal en contra. Pero Carlos Lampe contuvo el remate al argentino Daniel Juárez e inmediatamente se generó un mortal contragolpe, que el ‘Búfalo’ Coimbra finalizó con perfección para que la Caldera reventara de alegría con el triunfo azucarero por 2-1 sobre Wilstermann.
Guabirá derribó al aviador prácticamente en 11 minutos, porque, a los 72’, el brasileño Murilo Cazagrande logró la paridad transitoria, en el duelo correspondiente a la séptima fecha del torneo Apertura de la Liga. De esta manera acabó la sequía de triunfos, luego de cinco derrotas consecutivas, dos de ellas en casa. En cambio, el crédito cochabambino ahondó su crisis tras sumar su quinta caída.
Pese a la victoria, Guabirá permanece entre los últimos, pero, como dijo su entrenador, Ricardo Lunari, el resultado de ayer les da una inyección anímica para seguir por esta senda. Como en los anteriores partidos, los rojos se apoderaron de las acciones, generaron peligro, pero, a medida que iban pasando los minutos, cedieron terreno dando la iniciativa al rival. Si hacía daño era con pelota parada, porque casi siempre encontraban bien parada a la defensa cochabambina.
La ocasión más clara la tuvo Richard Franco, que luego de un desborde por izquierda sacó un misil que se perdió a centímetros del palo izquierdo de Luis Galarza. Wilster apeló al contragolpe y le dio resultado, a los 45’, cuando el juez beniano Rivero marcó la pena máxima cometida por Arroyo contra Pedriel. Juárez (46’) fue el encargado de enmudecer la Caldera con su tiro rasante al palo derecho.
En el complemento Lunari se la jugó por la ofensiva y reemplazó a Arroyo por el delantero Ríos. El rojo ganó en profundidad y el gol (que sonreía hacía un buen rato incluso por el cabezazo de Dimas) llegó tras un centro rasante de Coimbra, que Murilo (72’) empalmó con pie izquierdo. Hasta ese momento se habían cometido tres penales claros a favor de Guabirá que el juez no cobró. Los de Lunari siguieron atacando, pero descuidaron la marca, y Pedriel y Sossa, con sendos contragolpes, causaban zozobra en el arco de Yadín.
Es así que Sossa, a los 75’, fabrica un penal, cuando él había lesionado a Salazar tras ir con tapones de frente. La situación obligó a que Lampe lo sustituyera y fuera el héroe. En primera instancia Rivero anuló el tanto de Juárez, pero en el segundo remate, el espigado arquero atajó. Murilo generó el contraataque, asistió a Dimas y éste entregó a Coimbra (83') para que decretará la sufrida victoria roja.
Los técnicos
“Rescato la garra del equipo. Ese esfuerzo me puso la piel de gallina”
Ricardo Lunari / Guabirá
“Prefiero no vertir ningún concepto. La derrota nos duele mucho”
Vladimir Soria / Wilstermann
La figura
Coimbra, con gran debut
Fue incisivo e incansable en la búsqueda del gol y también ayudó en la marca. Asistió a Murilo Cazagrande para la igualdad transitoria y, tras un contragolpe, marcó el tanto de la victoria rematando con pierna izquierda. Su debut fue con nota 10 y fue por ello que tras el encuentro acabó aplaudido por los hinchas montereños. “No venía jugando hace tiempo, me arriesgué y por suerte logré comenzar con buen pie”, dijo el ‘Búfalo’ luego del encuentro.
Salazar quedó fuera
Desafortunado fue el debut de Yadín Salazar en el arco azucarero porque, al minuto 72, sufrió la fractura de la tibia de la pierna derecha. Ocurrió cuando salió a cortar una jugada y se encontró de frente con los toperoles del delantero aviador Nelson Sossa.
Para colmo el árbitro beniano Miguel Rivero cobró penal en contra de Guabirá. Yadín tuvo que ser sustituido de inmediato por Carlos Lampe para ser llevado de emergencia a la clínica Máxima. En primera instancia se temía de una fractura de tibia y peroné, pero luego se confirmó que sólo fue la tibia.
“Lamentamos lo sucedido a Yadín, que recibirá asistencia médica especializada para su pronta recuperación”, dijo el presidente del club rojo, Tuffí Aré. Según el delegado azucarero, Waldo Badani, la recuperación del meta demorará por lo menos tres meses, “por lo que lamentablemente se perderá todo el torneo Apertura”. Esto le permitirá a Lampe continuar de titular y tendrá de suplente a Édgar Barrios, que había secundado a Salazar durante la conquista de la Copa Simón Bolívar en 2007.
Al ángulo
Cada vez mejor el gramado
Producto del mantenimiento que se le realiza, la cancha del estadio Gilberto Parada lució mucho mejor ayer. No hubo lugar a que la visita se queje por este aspecto; al contrario, los aviadores ponderaron el estado del campo de juego. Los trabajos en la Caldera serán continuos.
En cancha los brasileños
La plaza de jugadores extranjeros en el cuadro azucarero fue ocupada por tres brasileños: Dimas da Silva, André Luis y Murilo Cazagrande, que permanecieron en cancha durante los 90 minutos. En la banca estaba el colombiano Guillermo Agudelo. El paraguayo Elvis Godoy (lesionado) vio el juego desde preferencia. De los tres el que se ganó el cariño del público fue Murilo
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