Bolívar cayó por la mínima diferencia ayer en Miraflores, aunque se salvó de ser goleado; o mejor dicho, Real Potosí lo perdonó —con un gol fue suficiente, dijo su técnico Félix Berdeja— porque bien pudo meterle tres o cuatro, lo que a nadie le hubiera extrañado.
Hace rato que la afición “celeste” no rechiflaba tanto ni protestaba como lo hizo ayer contra dirigentes, técnico y jugadores de su club, y es que también a los hinchas más fieles se les acaba la paciencia, por lo que en algún momento dejan de creerse el verso —tan utilizado en la actual época de la “Academia”— de que los equipos no se hacen de la noche a la mañana.
La hinchada ya le perdonó a Bolívar que la actual directiva le hubiera ofrecido nueces a comienzo de año y que más haya sido el ruido; y también que fracasara en el primer certamen liguero de la temporada. En cambio, no parece dispuesta a aguantarle un tropiezo más, por lo que los gritos y silbidos cargados de bronca e impaciencia, durante el cotejo y al final de éste ayer, los “celestes” tendrán que tomarlos como una advertencia para mejorar de una buena vez y mostrar resultados sobre el terreno de juego del trabajo que se está ejecutando, y de que se hace una inversión y no un gasto.
No había pasado mucho desde que Bolívar le ganó apenas a San José, donde exhibió un fútbol poco acorde a su nombre. Lo de ayer fue probablemente uno de sus peores partidos jugados en La Paz y la confirmación de que algo no anda, como si de comienzo de temporada hasta ahora nada hubiera cambiado ni mejorado.
La intención que tuvo la “Academia” de ir al frente en el arranque del cotejo no se puede confundir con un buen rendimiento; ni las esporádicas llegadas, alguna de ellas con evidente opción de gol, hacerlas ver como si provinieran de un equipo que en ese ámbito sabe lo que quiere.
Cuestión de Habegger y compañía será hallar las razones de los altibajos, porque a veces —sólo a veces— este Bolívar juega bien, pero por lo general tiene partidos como los de ayer —un poquito mejores—, como si el fútbol se hubiera extraviado, sin acción colectiva ni individual y, lo que es peor, sin soluciones frente a esos problemas.
Valentierra asustó con un tiro libre que Suárez se encargó de tapar, Fioretto cabeceó cerca, en las dos únicas opciones de gol en la primera fracción para el local; la visita, tras perder un poco del excesivo respeto que le tuvo al rival, fue la que más cerca estuvo de abrir la cuenta con un cabezazo de Loayza desviado, un remate de Sillero apenas a un lado y un lindo derechazo de Correa para el lucimiento de Arias.
En el descanso, Real Potosí se dio cuenta de que jugaba contra un Bolívar de carne y hueso, y más defectuoso que virtuoso, de manera que en la segunda mitad las cosas cambiaron y no sólo lo mantuvo a raya, sino que se lo llevó por delante con conceptos futbolísticos simples, aunque efectivos.
Bolívar sólo tuvo chance con un remate de Ramos que tapó Suárez. Después, Loayza ya pudo abrir la cuenta a favor de Real, chance que también tuvieron Correa y el propio Miguel, cuyo disparo fue a dar en el travesaño; encima, Ribeiro falló solito.
No extrañó, por tanto, que a los 25 minutos Sillero embocara, aunque la jugada nació de un mal despeje de Martínez, de entre las muchas equivocaciones que él y sus compañeros de zaga tuvieron.
Real debió golear con esas ocasiones desperdiciadas antes y con las que llegaron después de la apertura.
Un Bolívar sin rumbo y entregado al pelotazo salvador pudo empatar en los descuentos, pero Suárez volvió a atrapar la pelota, en la línea de sentencia, tras rebotar ésta en Reynoso.
Real Potosí es puntero con puntaje perfecto y no es casualidad, pues méritos ha hecho (un triunfo en su tierra y dos en La Paz); sólo que ayer se topó con un rival que más allá del nombre no tuvo peso específico en el terreno de juego.
Lo tiene de hijo
Ya no es novedad que Bolívar no consiga ganarle a Real Potosí en enfrentamientos en La Paz. La anterior vez data de hace casi tres años, el 11 de septiembre de 2005. Desde entonces volvieron a jugar en territorio paceño seis veces, incluida la de ayer, con dos victorias del visitante y cuatro empates.
La otra mirada
INVICTO PERFECTO
Tres partidos jugados, nueve puntos. Eso es lo que ha cosechado Real Potosí hasta ahora en lo que va del torneo Clausura de la Liga. De esos cotejos, dos se jugaron en Miraflores, uno ante San José y otro ayer frente a Bolívar. El restante, en la Villa Imperial ante The Strongest. El equipo de Félix Berdeja va camino a la clasificación con —hasta el momento— cinco goles a favor y sólo uno en contra.
TRES ATACANTES
Habegger apostó por Botero, Ramos y Salinas, juntos; y se habrá dado cuenta de que no por poner más delanteros el volumen ofensivo es mayor. Ayer, la “Academia” atacó muchísimo menos que cuando actuó con sólo dos al frente. De paso, los tres que entraron anduvieron perdidos.
¿CANSANCIO?
No faltó alguien que después del partido, en el vestuario de la “Academia” declaró que se sintió cansancio por el largo viaje y el cotejo copero a mitad de semana. Para evitarlo los “celestes” querían postergar el enfrentamiento con Real Potosí hasta hoy o mañana. Tampoco faltó quien criticó a los dirigentes “lilas” por no haber aceptado. Pero todavía no surgieron voces, al interior de Bolívar, reclamándoles a sus dirigentes el no haberse dado cuenta de ese detalle cuando fue aprobado el fixture del Clausura.
DECENA DE AMARILLAS
Fue un cotejo con 10 tarjetas —cinco para cada equipo— de amonestación, de las cuales seis fueron mostradas por el árbitro en el primer tiempo. Los “pintados” de amarillo fueron: Jorge Ortiz, Emilio Martínez, Ignacio García, Nahuel Fioretto y Leonel Reyes, de Bolívar; Santos Amador, Eduardo Ortiz, Marco Paz, Luis Ribeiro y Luis Sillero, de Real Potosí. Más de uno hizo méritos para que saliera una amonestación más y por ende la roja, el referí perdonó.
La figura
Hugo Suárez
Los arqueros fueron lo mejor del partido. Arias evitó que Bolívar fuera goleado, sin embargo, más valor le otorgamos a las pocas pero muy seguras intervenciones del golero de Real. Si a los 19 minutos no hubiera tapado de magnífica manera un gran disparo de Valentierra, la historia pudo ser diferente; como también fue determinante su atajada en los descuentos que evitó el empate.
El árbitro
Regular
No fueron grandes errores, pero sí muy notorios. Los jugadores de ambos equipos le crearon muchos problemas y el señor Orozco no sólo debió resolverlos con amarillas sino que el reglamento estaba de su lado para aplicar al menos un par de rojas. Se le fueron detalles por no seguir de cerca algunas jugadas. Se aplazó al adicionar poco tiempo en la segunda mitad.
Las frases
Jugamos mal porque no pudimos aplicar la dinámica de juego que este equipo puede mostrar y aparte recibimos un gol que no fue producto de la generación de juego del rival, sino simplemente aprovechó un rebote”
Jorge Habegger
DT de Bolívar
Perdimos nuevamente tres puntos como locales y da rabia, porque a veces las cosas no salen como se planifican. En el fútbol no hay excusas, pero considero que influyó el hecho de que no tuvimos descanso, pues viajamos casi toda la noche del viernes”
Carlos Arias
Arquero de Bolívar
El equipo manejó bien el partido, fue ordenado, controló bien al rival y utilizó los espacios que le dejaron. Por el momento no me interesa la puntuación, sino el funcionamiento en un torneo que recién arrancó y faltan siete fechas”
Félix Berdeja
DT de Real Potosí
Síntesis
Bolívar 0
Carlos Arias
Jorge Ortiz
Emilio Martínez
Ronald Arana Ignacio García
Nahuel Fioretto
(16"ST Jair Reynoso)
Leonel Reyes
Arnulfo Valentierra
Pablo Salinas
(10"ST Daner Pachi)
Renato Ramos
Joaquín Botero
(16"ST Érick Melgar)
DT: Jorge Habegger
Real Potosí 1
Hugo Suárez
Edemir Rodríguez
Santos Amador
Ronald Eguino
Gerardo Yecerotte
Eduardo Ortiz
Marco Paz
Luis Ribeiro
(42"ST Juan C. Tissera)
Roberto Correa
Miguel Loayza
(33"ST Isidro Candia)
Luis Sillero
(46"ST Adrián Cuéllar)
DT: Félix Berdeja
Gol Min. Autor
0-1 25"ST Sillero
Estadio: Hernando Siles
Recaudación: Bs 107.895.-
Público: 5.892 entradas vendidas; 749 abonos y 1.540 libres
Árbitro: Raúl Orozco
Asistentes: Wilson Arellano y Néstor Aguilar
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