El Deber
El destino que se trazó Oriente, jugando mal casi todo el Clausura, lo lleva a esto. Cumplió anoche al golear sin ‘despeinarse’ a Guabirá y ahora espera que, su ocasional víctima, le dé una mano el jueves. Es que, para clasificar, Oriente le tiene que ganar a Wilstermann en el estadio Capriles y esperar que Guabirá derrote a Aurora en la Caldera, para sellar el avance albiverde a semifinales del Clausura. Otra no le queda al equipo de Tucho Antelo, que no termina de convencer.
Lo que sucedió ayer, ante poca cantidad de espectadores, fue mero trámite, pero había que cumplirlo. Guabirá, descendido y con un equipo disminuido (juega sin extranjeros desde que se consumó el descenso), intentó hacerle frente en los primeros minutos, pero a medida que pasó el tiempo la supremacía se hizo sentir. Luego de que Maraude fallara goles llegó el primero con una peinada de Grabowski (24’) tras un tiro libre de Gutiérrez.
Con el arco abierto, y Guabirá replegado, aumentó la cuenta Campos (31’), con un golazo al ángulo tras un mal rechazo de Arroyo, y Peña (34’) cerró cifras en la primera etapa, marcando de cabeza tras un tiro de esquina. Fácil. Oriente jugaba a placer y así se fueron al descanso. En el complemento el panorama no varió, más allá de que los norteños intentaron presionar por izquierda con Vaca y Ríos como protagonistas, pero no pasó nada.
Tucho Antelo, que se mantuvo tranquilo a unos metros de su casamata, decidió cuidar a los jugadores que considera claves para el choque frente a Wilster. Por eso sacó a Aguirre y Peña.
Lo reprochable en Oriente fue la falta de efectividad de sus hombres de ataque, sobre todo de Maraude y luego de Itacaré, que en varios momentos fueron rechiflados por el público. El encuentro en el complemento se tornó tedioso, porque Oriente dio la impresión de conformarse y más bien optó por cuidar la pierna. Un par de intentos más de Limberg Gutiérrez y del mismo Itacaré no bastaron para vencer a Lampe.
Resta la última jornada y el gol diferencia se toma en cuenta para definir al segundo lugar. El equipo albiverde tiene una sola opción, ganar, y espera la ayuda de Guabirá. ¿Será por eso que no le metió más goles? Al menos esa impresión quedó rondando en quienes fueron al Tahuichi.
¿Habrá incentivo para el rojo?
“A nosotros nos interesa que Guabirá gane el miércoles y no nos conviene que lleguen desmoralizados”. La frase de Tucho Antelo fue contundente y además realista. ¿Habrá una apuesta dirigencial para incentivar al equipo rojo? No se descarta, aunque la dirigencia albiverde no ha querido decirlo directamente, por razones obvias.
Otro dato más, el técnico rojo, Toniño Gottardi, forma parte de la nueva estructura deportiva de Oriente, ya que fue contratado para dirigir el equipo de la Primera A. Guabirá le pidió permiso a los directivos albiverdes y el brasileño tomó las riendas.
El presidente de Guabirá, Tuffí Aré, salió al paso de las susceptibilidades y dijo que más allá de que Oriente necesite de ellos, su equipo saldrá a ganar para despedirse de su público con una victoria. “Sabemos que es difícil esperar apoyo de la gente en esta situación, pero esperemos que los hinchas asistan al estadio”, sostuvo Aré.
Las cosas están planteadas así, Oriente en Cochabamba tendrá el oído en la radio para saber lo que sucede en el Gilberto Parada. En semifinales se jugará cruzado, es decir, el primero de cada serie con el segundo de la otra. Sólo Blooming espera.
Resta la última jornada y el gol diferencia se toma en cuenta para definir al segundo lugar. El equipo albiverde tiene una sola opción, ganar, y espera la ayuda de Guabirá. ¿Será por eso que no le metió más goles? Al menos esa impresión quedó rondando en quienes fueron al Tahuichi.
¿Habrá incentivo para el rojo?
“A nosotros nos interesa que Guabirá gane el miércoles y no nos conviene que lleguen desmoralizados”. La frase de Tucho Antelo fue contundente y además realista. ¿Habrá una apuesta dirigencial para incentivar al equipo rojo? No se descarta, aunque la dirigencia albiverde no ha querido decirlo directamente, por razones obvias.
Otro dato más, el técnico rojo, Toniño Gottardi, forma parte de la nueva estructura deportiva de Oriente, ya que fue contratado para dirigir el equipo de la Primera A. Guabirá le pidió permiso a los directivos albiverdes y el brasileño tomó las riendas.
El presidente de Guabirá, Tuffí Aré, salió al paso de las susceptibilidades y dijo que más allá de que Oriente necesite de ellos, su equipo saldrá a ganar para despedirse de su público con una victoria. “Sabemos que es difícil esperar apoyo de la gente en esta situación, pero esperemos que los hinchas asistan al estadio”, sostuvo Aré.
Las cosas están planteadas así, Oriente en Cochabamba tendrá el oído en la radio para saber lo que sucede en el Gilberto Parada. En semifinales se jugará cruzado, es decir, el primero de cada serie con el segundo de la otra. Sólo Blooming espera.
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