Emilio Alave, el presidente de Nacional Potosí, apunta a quedarse en la Liga. Reconoce que es un reto difícil

El Deber

Es consciente que el desafío que se le viene no es nada fácil. Sin embargo, Emilio Alave asegura que está dispuesto a trabajar muy duro para que Nacional Potosí, el segundo equipo de la Villa Imperial en la Liga, mantenga el primer objetivo que se ha trazado el directorio: mantenerse en la categoría profesional.
Don Emilio, un exitoso empresario minero, admitió que no es un experto en fútbol, pero que tampoco se deja “meter los dedos a la boca”. Al comienzo quedó alarmado cuando futbolistas de diferentes equipos pidieron grandes sumas de dinero para incorporarse al plantel. De inmediato los descartó y hasta protestó por los montos solicitados.

- ¿A qué apuesta esta temporada Nacional Potosí?
- A mantener la categoría y establecernos muy bien en la Liga. El actual directorio del club está trabajando con mucha responsabilidad y mucho compromiso para convertirnos en protagonistas.

- ¿Cuánto es el presupuesto asignado para esta gestión?
- No me atrevo a decir el monto, pero estoy seguro de que será elevado con relación al torneo local del año pasado y a lo que se invirtió en la Copa Simón Bolívar. Estar en la Liga es otra cosa, eso lo tengo muy claro.

- ¿De dónde obtiene Alave el capital que invierte en el club?
- De la actividad minera que realizo; ésa es mi única fuente de ingresos. Si el pueblo y la hinchada se animan a brindarme su apoyo moral y económico, estamos prestos a recibirlos con las manos abiertas, porque todo aporte es bienvenido. Somos conscientes en mi directorio que los recursos que genere el pueblo, no sólo deben ser para nosotros, porque estamos obligados a compartirlo con nuestro hermano mayor, Real Potosí. Creo que lo más importante y a lo que se debe apuntar, es a que ambos equipos continuemos en primera división, pero con una estructura sólida.

- ¿Qué quiere con el club este año? ¿Se mantendrá la base o se cambiará a gran parte del plantel?
- Se mantiene la base, eso ya lo analizamos con el entrenador (Víctor Hugo Andrada). A este equipo que conquistó el año pasado la Copa Simón Bolívar, se deben sumar jugadores de talento y experiencia como es José Loayza, José Padilla, Roly Sejas, Gustavo Paz y otros que seguro irán llegando de a poco.

- ¿Tiene temor que le suceda lo mismo que a otros clubes que ascienden, pero que en la misma gestión vuelven a la asociación?
- Miedo al fracaso no le tengo, pero si sucede algo, me dolería mucho por la hinchada, fiel seguidora de Nacional Potosí, y ustedes lo habrán visto durante la Simón Bolívar. He prometido a mis compañeros mineros que haré todo lo posible para mantener al club en la Liga. Sería ridículo hacer un papelón en el torneo liguero, sería algo trágico estar un año y al siguiente descender; no quiero ni pensarlo.

- ¿Quiénes lo asesoran en lo futbolístico?
- Amigos empresarios mineros que radican en el interior del país y que saben de fútbol. Aquí en Potosí tengo muchos compañeros mineros que están al tanto de todo, de lo que pasa en la dirigencia y en los planteles del país. Ese seguimiento también me lo comunican.

- ¿Por qué que no confía en los futbolistas argentinos y brasileños?
- Tuvimos muchos problemas con este tipo de jugadores, es por eso que desconfío bastante. Muchos se colocaban una serie de obstáculos y excusas para trabajar en Potosí y eso te cansa. Si uno quiere ser protagonista en el trabajo y en la vida, se pone el overol desde el primer día, pero la mayoría de estos señores, ni siquiera hacía caso.

- Usted es un empresario minero, ¿se puede mantener al equipo sin meter la mano al bolsillo?
- No, personalmente he experimentado que un club no puede vivir con lo que se genera en un estadio, si un directivo asume la presidencia tiene que ser consciente de que esta responsabilidad lo puede llevar a otras cosas, si es necesario debe meter la mano al bolsillo. En ocasiones hasta se ponen en riesgo los recursos propios.
- ¿Cuánto le costó tener un equipo en el fútbol profesional?
- Mucho dinero. Fueron seis años que intentamos llegar a esta instancia, gastamos dinero, pero llegamos con méritos propios.

- ¿Nacional Potosí es un club que estará abierto para los hinchas, o será más una empresa personal?
- Es un club en toda su dimensión y es por eso que lo llamamos ‘equipo del pueblo’, porque los protagonistas son los mismos hinchas, la misma gente del pueblo potosino. Mi persona sólo es el fusible económico que trabaja duro para que esta máquina funcione.

- ¿Cuál es el patrimonio del club?
- Económicamente no lo tenemos cuantificado, pero el club cuenta con bienes inmuebles y tiene su propia sede, su complejo deportivo, que muy pronto será mejorado.

- ¿Será un club que reciclará jugadores que ya no son tomados en cuenta en otros clubes?
- Son comentarios sin ningún fundamento, nuestros jugadores tienen un promedio de edad de 18 a 29 años, no más. El club está para grandes cosas y no hacemos caso a las malas lenguas que lo único que hacen es morirse de envidia, por el buen trato económico y personal que le brindamos a los jugadores que visten la camiseta de Nacional Potosí.

- ¿Por qué pretendía cambiar a Víctor Hugo Andrada como entrenador del plantel?
- Porque sus pretensiones económicas se subieron a las nubes, y eso nos motivó a tomar esta determinación. Pero reflexionamos ambas partes, lo conversamos, lo analizamos y acabamos llegando a un acuerdo con el ‘profe’. Para lograr esto, influyó mucho la gente que se encariñó con él, porque se robó el corazón de todos los potosinos, por el trabajo que desarrolla en el club.

- ¿Afectará la crisis mundial a las inversiones en el fútbol?
- Claro que afectará y bastante. Seguramente el precio de los metales bajará y como soy minero, puede repercutir en el club.

- ¿Le pidieron bastante plata algunos futbolistas a la hora de firmar su contrato?
- Los jugadores hoy en día quieren ganar dinero sin poner el hombro, y eso está mal. Apuntan a ganar sueldos millonarios y no es justo, tienen que adecuarse a nuestra realidad. Eso sí, los directivos tenemos la culpa de inflacionar el fútbol, ofrecen más dinero, sin tenerlo, y el jugador firma con ellos. De aquí a unos meses los directivos de los clubes que ofrecieron más dinero tendrán serios problemas en lo económico con sus jugadores.

- ¿Cuántas llamadas al día recibía cuando el equipo se coronó campeón de la Simón Bolívar?
- ¿Por día? Casi 50 llamadas de futbolistas de diferentes partes del país, ellos querían jugar en Nacional Potosí, pero también querían sacar una buena tajada económica, eso no me gustó, y a varios descarté porque prefiero hacer trato con gente honesta, trabajadora, ése es mi estilo. Soy honesto y también quiero que lo sean conmigo.

- ¿Qué experiencia tuvo?
- Le comento una, para que usted tenga una idea de lo que hablamos. Un arquero del club Bolívar, que me reservo el nombre, pero que era suplente, quería ganar en Nacional Potosí 30 mil dólares de prima y ocho mil de sueldo al mes. ¡Esto es algo descarado! De inmediato lo descarté, pero es para que vea la realidad en que estamos.

- ¿Cómo quiere ver a Nacional Potosí en el futuro?
- Consolidado en el fútbol liguero y cada día que pase, trabajar para hacerlo más grande. Es indudable que el club ha entrado en el corazón del hincha y trabajaremos para retribuir ese aprecio.

- ¿Sería un fracaso descender de categoría este mismo año?
- Esa idea no debe pasar por la mente de ningún directivo de Nacional Potosí; nos costó subir al seno liguero y nuestra obligación es mantenernos en esta instancia.

- ¿Qué jugadores le hubiese gustado tener en su equipo?
- Didí Torrico, Abdón Reyes y Carlos Vargas. Pero mi gran sueño es ver consolidarse a chicos que juegan en nuestra escuela de fútbol. A eso apuntamos, para ello estamos trabajando junto con el cuerpo técnico del plantel.

Per­fil

Es dueño de grandes empresas
Emilio Alave Marino es un hombre de negocios y muy exitoso. Nació el 8 de agosto de 1961 en en la provincia Ocurí, situado al norte de la ciudad de Potosí. Está casado con la señora Lourdes y tiene cinco hijos: Luis, Emilio, Gilbert, Reinaldo y Erick. Antes de asumir la presidencia del club Nacional Potosí, era hincha de Bolívar. “Ahora ya no”, aclara.
Aparte de la minería tiene una importante empresa de transporte terrestre que hace expresos a Sucre y Tarija. Además, es propietario de una embotelladora que produce agua mineral y refrescos de toda calidad. También se dedica a la hotelería; es dueño de un hostal en una placentera zona de aguas termales, a 70 kilómetros de Potosí.
Tiene tres empresas mineras, la más importante es la Conpotosí. Además de Nacional Potosí, es hincha de River Plate.

Sus fra­ses

“No me gusta la gente que quiere ganar plata y trabajando poco. Tuve muchos problemas por este tema”

“Sé que Real Potosí es el hermano mayor, pero soy feliz al saber que a mi equipo lo quiere el pueblo”