El 90 por ciento de las butacas ya fue colocado. El estadio Hernando Siles, cuando está vacío, luce diferente por dentro y se parece a los mejores que hay en Sudamérica. Sin embargo, cuando el total de las sentaderas esté en su lugar y las graderías aparezcan repletas de público, lo que parece una magnífica obra puede convertirse en una peligrosa trampa.
Caminar entre las butacas es hoy por hoy dificultoso. Imposible hacerlo si éstas se encuentran ocupadas. Pisarlas puede dar lugar a la pérdida de equilibrio. De hecho, durante la pasada Copa AeroSur, al menos tres personas rodaron debido a la incomodidad con la que se estaban desplazando en esos sectores.
Acción tuvo conocimiento de que una autoridad policial advirtió, hace tiempo, a las de la Prefectura de que la nueva condición de las tribunas, con butacas incluidas, no ayuda a poner en práctica un plan de desalojo rápido en caso de que se produjera algún incidente de magnitud.
En 2007, cuando aún no existían las butacas, una avalancha de espectadores en la parte baja de la recta de preferencia tuvo un desenlace fatal. Una persona falleció aplastada y 19 resultaron heridas. Algo parecido, hoy en día, puede ocasionar algo peor, sobre todo por la dificultad para el desplazamiento de las personas dentro de la estrechez provocada por los asientos.
El ex comandante departamental de la Policía Raúl Mantilla sugirió en enero de este año que las butacas con espaldar en el sector alto de preferencia fueran colocadas en grupos de a cinco, dejando espacios en los laterales con el fin de que por esos senderos la gente pueda circular. Esa adecuada medida está generando la pérdida de un importante porcentaje de aforo en esa tribuna. En otros sectores del escenario, donde ya estaban colocadas las sentaderas, no se hizo lo mismo.
Este medio se comunicó con el coronel Mantilla para conocer su opinión respecto de lo peligroso que puede ser para el público movilizarse en caso de alguna contingencia. Él prefirió no emitir ningún criterio.
Mientras se empieza a buscar un plan adecuado para afrontar un hecho que las autoridades esperan que jamás ocurra en Miraflores, todos los caminos conducen a una sola realidad: el estadio Hernando Siles no fue construido para contar en sus graderías con butacas, y la exigencia de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), en sentido de que todos los estadios que alberguen partidos de sus competiciones cuenten con asientos individuales, llevó a cometer más de un error que afecta sobremanera al escenario miraflorino.
Existen otros problemas que dañan las entrañas del estadio. El perforado para el colocado de butacas ha generado miles de vías de filtración de agua sin que con carácter previo se hubiera procedido a la impermeabilización de la losa. Las lluvias pueden ocasionar, con el tiempo, el debilitamiento de la estructura.
Humberto Hinojosa, supervisor de obras de la Prefectura paceña, sostuvo que “la calidad y el diseño” de las butacas “no han sido óptimas y el mismo estadio no ha sido diseñado para que se coloquen, de ahí es que se están viendo las falencias”.
La empresa Cossica Aro Plast, encargada de la elaboración y colocado de la mayor parte de las sentaderas, a través del director de la obra, Jorge Siles, explicó que las butacas tampoco han sido diseñadas para ser pisadas, “porque tienen una forma ergonómica” y reconoció que es incómodo caminar por las graderías, debido a que el estadio Siles “no ha sido diseñado para eso”.
Según Siles, el estudio de la factibilidad de este proyecto le correspondía al ente contratante, que en este caso es la Prefectura. “A nosotros nos contrataron para fabricarlas y colocarlas, y eso es lo que estamos haciendo”, afirmó.
El ex supervisor de la obra Nelson Fernández, quien elaboró el proyecto, aseguró que “se ha hecho todo lo posible para que el espectador esté cómodo y pueda transitar con libertad en las graderías”, pero también admitió que se “ha ido contra la naturaleza, porque se ha forzado el colocado de butacas en un estadio que no fue diseñado para eso”, y se lo ha hecho para “cumplir con la exigencia de la FIFA”.
Un periodista de este medio comprobó que difícilmente una persona puede caminar en medio de las sentaderas, debido a la falta de espacio; pasar por encima de ellas es un riesgo.
Hasta fines del mes de marzo, el estadio Siles deberá contar con la totalidad de las butacas colocadas en los cuatro sectores, antes de que el 1 de abril la Selección Nacional se enfrente con su similar de Argentina por la eliminatoria al Mundial Sudáfrica 2010. Esa jornada será una verdadera prueba de fuego para la obra.
31.850 Butacas se han colocado hasta la fecha en el estadio Hernando Siles. En la recta de general, 10.500 (el total del aforo); en la curva sur, 8.500; en la norte, 9.500; y en la bandeja baja de la preferencia, 3.350. Faltan 2.455 butacas sin espaldar por colocar en las dos curvas, 2.077 en la bandeja baja de preferencia; mientras que en la bandeja alta de la preferencia —en ejecución— serán 4.400. En total, el aforo del escenario con butacas será de 40.782.
La otra mirada
INICIO DE LA OBRA
En junio del año pasado se comenzó con el colocado de las butacas en el estadio Hernando Siles, durante la gestión del ex prefecto José Luis Paredes. La FIFA ya otorgó hasta dos plazos para que se concluya la obra y Miraflores tenga el aforo total cubierto por las sentaderas.
REFORZADAS
El actual prefecto del departamento, Pablo Ramos, denunció en el mes de noviembre que las butacas no cumplían las especificaciones técnicas que regían en el contrato y éstas tenían que ser reforzadas o cambiadas paulatinamente. Ésa es una responsabilidad de la empresa Cossica Aro Plast.
CAMBIOS
Las últimas butacas que se han colocado en las bandejas altas de las curvas norte y sur ya han sido debidamente reforzadas. Las que fueron ubicadas con anterioridad serán cambiadas en el mes de abril, después de que se lleve a cabo el partido de la eliminatoria.
Las frases
La calidad y el diseño de las butacas no han sido óptimas y el mismo estadio no ha sido diseñado para que éstas sean colocadas, de ahí es que se están viendo las falencias”
Humberto Hinojosa
Supervisor de la obra
Se ha hecho todo lo posible para que el espectador esté cómodo y pueda transitar con libertad en las graderías, pero se ha forzado el colocado de butacas en un estadio que no fue diseñado para eso”
Nelson Fernández
Ex supervisor de la obra
Una parte del colocado está paralizada por falta de pago
El trabajo de colocado de butacas está momentáneamente paralizado en las partes altas de las curvas norte y sur, y en la parte baja de la preferencia, debido a que la Prefectura de La Paz le adeuda a la empresa Cossica Aro Plast, a cargo de
la obra, un monto de dinero que hasta la fecha no ha sido
desembolsado.
Jorge Siles, director de la obra, informó que no cuentan con el dinero para poder adquirir la materia prima para la elaboración de las sentaderas, razón por la cual se han paralizado la producción y también el colocado.
“Desde el 20 de enero que debían cancelarnos, pero no lo hicieron, por eso se retrasa la obra. Una vez que nos hagan el desembolso, inmediatamente vamos a empezar a producir en masa. A partir de ahí, terminar con el colocado nos tomará aproximadamente un mes”, explicó.
Si bien los obreros no están colocando ni una sola butaca, se están abocando al arreglo de las que tienen fallas y al pintado de la numeración. Hace meses se estableció que las butacas colocadas en una primera fase no reunían las condiciones de calidad. Cossica Aro Plast debe hacerse cargo de mejorarlas.
En cambio, la Prefectura del departamento adjudicó a otra empresa la producción y colocado de butacas con espaldar para la bandeja alta del sector de preferencia. Por eso es que ya se ha empezado con el trabajo en ese sector.
La empresa Comcit ha entregado ya las primeras sentaderas, y éstas son más cómodas porque, según Humberto Hinojosa, “tienen perno perdido y están fijadas a un platino que va al piso y la butaca va sujeta con un tornillo al platino”, por lo que no son tan molestas como las de la bandeja baja de la preferencia, donde los pernos están visiblemente expuestos y lastiman la humanidad de las personas.
Caminar entre las butacas es hoy por hoy dificultoso. Imposible hacerlo si éstas se encuentran ocupadas. Pisarlas puede dar lugar a la pérdida de equilibrio. De hecho, durante la pasada Copa AeroSur, al menos tres personas rodaron debido a la incomodidad con la que se estaban desplazando en esos sectores.
Acción tuvo conocimiento de que una autoridad policial advirtió, hace tiempo, a las de la Prefectura de que la nueva condición de las tribunas, con butacas incluidas, no ayuda a poner en práctica un plan de desalojo rápido en caso de que se produjera algún incidente de magnitud.
En 2007, cuando aún no existían las butacas, una avalancha de espectadores en la parte baja de la recta de preferencia tuvo un desenlace fatal. Una persona falleció aplastada y 19 resultaron heridas. Algo parecido, hoy en día, puede ocasionar algo peor, sobre todo por la dificultad para el desplazamiento de las personas dentro de la estrechez provocada por los asientos.
El ex comandante departamental de la Policía Raúl Mantilla sugirió en enero de este año que las butacas con espaldar en el sector alto de preferencia fueran colocadas en grupos de a cinco, dejando espacios en los laterales con el fin de que por esos senderos la gente pueda circular. Esa adecuada medida está generando la pérdida de un importante porcentaje de aforo en esa tribuna. En otros sectores del escenario, donde ya estaban colocadas las sentaderas, no se hizo lo mismo.
Este medio se comunicó con el coronel Mantilla para conocer su opinión respecto de lo peligroso que puede ser para el público movilizarse en caso de alguna contingencia. Él prefirió no emitir ningún criterio.
Mientras se empieza a buscar un plan adecuado para afrontar un hecho que las autoridades esperan que jamás ocurra en Miraflores, todos los caminos conducen a una sola realidad: el estadio Hernando Siles no fue construido para contar en sus graderías con butacas, y la exigencia de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), en sentido de que todos los estadios que alberguen partidos de sus competiciones cuenten con asientos individuales, llevó a cometer más de un error que afecta sobremanera al escenario miraflorino.
Existen otros problemas que dañan las entrañas del estadio. El perforado para el colocado de butacas ha generado miles de vías de filtración de agua sin que con carácter previo se hubiera procedido a la impermeabilización de la losa. Las lluvias pueden ocasionar, con el tiempo, el debilitamiento de la estructura.
Humberto Hinojosa, supervisor de obras de la Prefectura paceña, sostuvo que “la calidad y el diseño” de las butacas “no han sido óptimas y el mismo estadio no ha sido diseñado para que se coloquen, de ahí es que se están viendo las falencias”.
La empresa Cossica Aro Plast, encargada de la elaboración y colocado de la mayor parte de las sentaderas, a través del director de la obra, Jorge Siles, explicó que las butacas tampoco han sido diseñadas para ser pisadas, “porque tienen una forma ergonómica” y reconoció que es incómodo caminar por las graderías, debido a que el estadio Siles “no ha sido diseñado para eso”.
Según Siles, el estudio de la factibilidad de este proyecto le correspondía al ente contratante, que en este caso es la Prefectura. “A nosotros nos contrataron para fabricarlas y colocarlas, y eso es lo que estamos haciendo”, afirmó.
El ex supervisor de la obra Nelson Fernández, quien elaboró el proyecto, aseguró que “se ha hecho todo lo posible para que el espectador esté cómodo y pueda transitar con libertad en las graderías”, pero también admitió que se “ha ido contra la naturaleza, porque se ha forzado el colocado de butacas en un estadio que no fue diseñado para eso”, y se lo ha hecho para “cumplir con la exigencia de la FIFA”.
Un periodista de este medio comprobó que difícilmente una persona puede caminar en medio de las sentaderas, debido a la falta de espacio; pasar por encima de ellas es un riesgo.
Hasta fines del mes de marzo, el estadio Siles deberá contar con la totalidad de las butacas colocadas en los cuatro sectores, antes de que el 1 de abril la Selección Nacional se enfrente con su similar de Argentina por la eliminatoria al Mundial Sudáfrica 2010. Esa jornada será una verdadera prueba de fuego para la obra.
31.850 Butacas se han colocado hasta la fecha en el estadio Hernando Siles. En la recta de general, 10.500 (el total del aforo); en la curva sur, 8.500; en la norte, 9.500; y en la bandeja baja de la preferencia, 3.350. Faltan 2.455 butacas sin espaldar por colocar en las dos curvas, 2.077 en la bandeja baja de preferencia; mientras que en la bandeja alta de la preferencia —en ejecución— serán 4.400. En total, el aforo del escenario con butacas será de 40.782.
La otra mirada
INICIO DE LA OBRA
En junio del año pasado se comenzó con el colocado de las butacas en el estadio Hernando Siles, durante la gestión del ex prefecto José Luis Paredes. La FIFA ya otorgó hasta dos plazos para que se concluya la obra y Miraflores tenga el aforo total cubierto por las sentaderas.
REFORZADAS
El actual prefecto del departamento, Pablo Ramos, denunció en el mes de noviembre que las butacas no cumplían las especificaciones técnicas que regían en el contrato y éstas tenían que ser reforzadas o cambiadas paulatinamente. Ésa es una responsabilidad de la empresa Cossica Aro Plast.
CAMBIOS
Las últimas butacas que se han colocado en las bandejas altas de las curvas norte y sur ya han sido debidamente reforzadas. Las que fueron ubicadas con anterioridad serán cambiadas en el mes de abril, después de que se lleve a cabo el partido de la eliminatoria.
Las frases
La calidad y el diseño de las butacas no han sido óptimas y el mismo estadio no ha sido diseñado para que éstas sean colocadas, de ahí es que se están viendo las falencias”
Humberto Hinojosa
Supervisor de la obra
Se ha hecho todo lo posible para que el espectador esté cómodo y pueda transitar con libertad en las graderías, pero se ha forzado el colocado de butacas en un estadio que no fue diseñado para eso”
Nelson Fernández
Ex supervisor de la obra
Una parte del colocado está paralizada por falta de pago
El trabajo de colocado de butacas está momentáneamente paralizado en las partes altas de las curvas norte y sur, y en la parte baja de la preferencia, debido a que la Prefectura de La Paz le adeuda a la empresa Cossica Aro Plast, a cargo de
la obra, un monto de dinero que hasta la fecha no ha sido
desembolsado.
Jorge Siles, director de la obra, informó que no cuentan con el dinero para poder adquirir la materia prima para la elaboración de las sentaderas, razón por la cual se han paralizado la producción y también el colocado.
“Desde el 20 de enero que debían cancelarnos, pero no lo hicieron, por eso se retrasa la obra. Una vez que nos hagan el desembolso, inmediatamente vamos a empezar a producir en masa. A partir de ahí, terminar con el colocado nos tomará aproximadamente un mes”, explicó.
Si bien los obreros no están colocando ni una sola butaca, se están abocando al arreglo de las que tienen fallas y al pintado de la numeración. Hace meses se estableció que las butacas colocadas en una primera fase no reunían las condiciones de calidad. Cossica Aro Plast debe hacerse cargo de mejorarlas.
En cambio, la Prefectura del departamento adjudicó a otra empresa la producción y colocado de butacas con espaldar para la bandeja alta del sector de preferencia. Por eso es que ya se ha empezado con el trabajo en ese sector.
La empresa Comcit ha entregado ya las primeras sentaderas, y éstas son más cómodas porque, según Humberto Hinojosa, “tienen perno perdido y están fijadas a un platino que va al piso y la butaca va sujeta con un tornillo al platino”, por lo que no son tan molestas como las de la bandeja baja de la preferencia, donde los pernos están visiblemente expuestos y lastiman la humanidad de las personas.
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