“Por más que Argentina venga con (Diego) Maradona y (Lionel) Messi, no se justifica gastar tanta plata”. Así opina René Villegas, un aficionado de a pie del fútbol, que rechaza la decisión de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) de incrementar los precios de las entradas para el partido Bolivia vs. Argentina del próximo 1 de abril, correspondiente a las eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica 2010.
Acción salió a la calle y obtuvo, en diversas zonas de La Paz, la opinión de la gente. De las 30 personas consultadas, ninguna aprueba la medida. De ellas, el 90 por ciento dijo que no irá al partido porque las entradas son muy caras, y el otro 10 por ciento puso en duda su asistencia.
La FBF considera que la subida se justifica por la talla del rival, y le permitirá a la entidad obtener mejores ingresos y resarcirse de las recaudaciones anteriores, a sabiendas —según el gerente, Alberto Lozada— de que el fútbol boliviano es el que menos recauda en la región durante las eliminatorias.
La entrada “más barata”, la correspondiente a las curvas norte y sur, costará 80 bolivianos. Significa un incremento de un 33 por ciento, pues para los anteriores partidos de Bolivia como local, el precio era de Bs 60.
En la general, que es la otra tribuna popular, se ha producido una subida del 25 por ciento: de Bs 80 a Bs 100.
En el sector de preferencia, las entradas serán más caras en un 33 por ciento: de 150 a 200 bolivianos.
Mientras que donde más incremento se ha registrado es en las butacas B y C, del 40 por ciento, pues antes una entrada para esos sectores costaba Bs 250 y ahora costará Bs 350, igual que una butaca A, cuyo precio anterior era de 300.
“Tomando en cuenta la actual situación económica del país, son precios elevadísimos. Así venga una selección como la argentina, con el ‘Kun’ Agüero o con Carlos Tevez, y todas sus demás estrellas, me parecen exagerados. Tenía pensado ir a ese partido; pero con estos precios mejor me voy a ver una película o me compro ropa”, sostuvo Antonio Rojas, otro aficionado.
Los hinchas opinaron que con esta medida, lo único que está haciendo la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) es restarle apoyo a la Selección Nacional.
“Si la idea es ahuyentar a la gente, lo están logrando. La situación económica no da para pagar tanto. Además, así como está la Selección, no creo que la gente se anime a gastar tanta plata, por más que venga Argentina. Los dirigentes se han fijado en sus bolsillos y no en los bolsillos de los hinchas”, opinó Reinaldo Calatayud.
La gente reprochó a los dirigentes de la Federación por “quererse aprovechar” de la llegada de un seleccionado como el argentino para recaudar bien, y de no haber pensado, en ningún momento, en la crisis que golpea al país. Además “ni siquiera es seguro que Argentina venga con todas sus estrellas”.
De acuerdo con algunos testimonios, “por supuesto que uno quiere ver a las grandes figuras del fútbol mundial, porque al país llegan muy pocas veces, y además piensa en llevar a sus hijos, a toda la familia al estadio; pero cuánto tendría que gastar”, dijo Freddy Chambi.
Samuel Vallejos se animó a hacer un ejercicio: “En mi caso, somos cuatro personas, yendo a la curva tendría que gastar 320 bolivianos, más los antojos en la cancha, mínimamente necesito 400 para ver ese partido”.
El incremento mermará la asistencia
Desde el punto de vista del economista Gonzalo Chávez, el alza de los precios en las entradas para el partido frente a Argentina, en vez de atraer al público, lo que se hará es mermar su presencia.
“Definitivamente el incremento tiene una incidencia en la economía de la gente, porque se está viviendo un momento de crisis, la gente no tiene dinero y va a dejar de ir al estadio”.
Chávez considera, además, que esta medida es discriminatoria, porque habrá pocas personas que estén en condición de pagar los nuevos precios, “en cambio, la mayoría no podrá hacerlo, ésa es una forma de discriminar a mucha gente, cuando el fútbol debería ser para todos”.
El economista criticó también los porcentajes del incremento, incluso hasta en un 40 por ciento, lo que “es un salto bien fuerte y no es justificable”.
Su percepción es que “se está evitando que vaya una mayor cantidad de gente al fútbol a apoyar a la Selección”.
Las frases
La Federación no está favoreciendo a la hinchada, al contrario, con esa determinación va a alejar a los aficionados. Son precios prohibitivos dentro de una economía muy apretada”
Daniel Bustillos
Han exagerado demasiado, esos precios no están en relación con la economía del país. Pagar por un partido de la Selección 80 bolivianos es demasiado, por más que Argentina venga con todas sus estrellas”
Fabián Jáuregui
Definitivamente no voy a ir al estadio. Además la Selección ya está eliminada. La Federación debía pensar en la economía de la gente y darse cuenta de que el fútbol es para los sectores populares”
Vladimir Montaño
Sólo una vez hubo más de 30.000 personas en estas eliminatorias
En lo que va de las eliminatorias, sólo una vez hubo más de 30.000 personas en el estadio Hernando Siles. Fue cuando Bolivia y Chile jugaron el año pasado: 30.779 entradas se vendieron, incluidos los abonos.
En los otros cuatro cotejos, la cantidad de boletos vendidos no superó los 20.000; mientras la peor asistencia se dio para Bolivia vs. Paraguay, con menos de 10.000 personas.
Ni siquiera cuando se produjo el debut de la Selección como local (en 2007) hubo más de 20.000 espectadores. En ese entonces, ya la gente rechazaba la elevada escala de precios.
Según los aficionados, tomando en cuenta que Bolivia virtualmente está eliminada, en vez de subir los precios, la tendencia debería ser a bajarlos.
“Si las entradas fueran más baratas, la asistencia sería mayor y también la recaudación. La FBF debería pensar en que la Selección está virtualmente eliminada y para que la gente vaya a verla debería bajar los precios, no subirlos”, dijo Humberto Meneses.
“Si Bolivia estaría luchando por los primeros lugares de la clasificación, podría admitir el aumento, pero ése no es el caso. Quiero ir a ver a Bolivia contra Argentina, sin embargo no lo puedo asegurar”, agregó Armando Pereira.
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