La Prensa
Bolivia jugó el mejor partido que se recuerde en años, no sólo de esta eliminatoria, y le propinó a la Argentina de Maradona una memorable e histórica goleada (6-1), resultado que hace 13 años no conseguía en eliminatorias (la anterior vez que convirtió seis goles fue en 1996, sobre Venezuela). Tan inspirada estuvo la “Verde”, que así como fue la “albiceleste” su víctima, pudo haber sido cualquier otra que ayer se hubiera atravesado en su camino.
A Maradona los argentinos le dicen que es un dios por todo lo que hizo por el fútbol de ese país. A Messi, igual. Pero ni ellos ni sus discípulos pudieron hacer milagro alguno para evitar caer ayer tan catastróficamente sobre el “cielo” verde de Miraflores, donde las estrellas que brillaron fueron las nuestras, Botero —autor de tres golazos—, Alex —la gran figura— y toda su corte.
Dio la sensación en la cancha de que los papeles se habían invertido por 90 minutos. Bolivia fue una especie de Argentina o, mejor aún, de Brasil en su mejor momento. Le salió todo, con lujos incluidos, pero sobre todo con gran solvencia futbolística, un esquema bien elaborado y ejecutado, y un espíritu de lucha a toda prueba.
No es exagerado pensar que de no haber sido por el golero Carrizo, que fue de lo poco rescatable que tuvo Argentina, el 6-1 pudo haberse convertido en ocho o hasta en diez. Es decir, los Messi y compañía, que de hecho pasaron vergüenza, se salvaron (un gol más hubiera bastado) de ser los protagonistas de la mayor caída en la historia de su selección.
La gente fue al estadio a ver a estrellas ajenas y terminó aplaudiendo a las propias. Empezando por Alex, que movió los hilos de Bolivia; y siguiendo con Botero, un maestro de la definición, no hubo jugador boliviano que no estuviera a la altura de semejante protagonismo, ni siquiera Arias por haber tenido la mala suerte de ser cómplice de un gol que en ese momento era el del empate, pero que luego pasó a ser sólo una anécdota. El guardameta, antes de esa desafortunada acción, había evitado extraordinariamente una genialidad del mejor jugador del planeta.
Cumplidos los primeros cinco minutos, Bolivia ya había atacado cuatro veces y por lo menos una de esas mereció terminar en gol. Cuando a los 10’ Alex mandó un zurdazo que Carrizo tapó, el golero salvó por tercera vez la caída de su valla, porque rato antes se había estirado ante un gran disparo de Martins.
Es decir —y cabe recalcarlo— la “Verde” propuso desde un comienzo ir al ataque, llevarse por delante a su rival sin importarle de quién se trataba, y lo logró, por eso no extrañó que a los 11’ se abriera la cuenta mediante Martins, gracias, primero, a una guapeada de García y, segundo, al acertado pase de Botero.
Joaquín, con un remate apenas desviado, y Didí, mandando a estrellar la pelota en el travesaño, otra vez hicieron temblar a los argentinos. El partido estaba a esas alturas para más que el 1-0.
Arias tuvo —lo anotado— una sensacional tapada ante Messi, que le quiso hacer el “sombrerito”. Ésa fue (minuto 19) la primera jugada ofensiva de Argentina, que a los 24’ halló el gol a través de un disparo de González que le picó al portero.
No había manera de explicar el empate. Bolivia, solvente atrás a pesar de algo de nervios, batallador en el medio campo, donde fue la clave para apagar las luces argentinas, y con la inspiración de Alex y el gran complemento de Martins con Botero adelante, era demasiado superior; Argentina era un desastre.
Carrizo se encargó de tapar un par más, ante Botero y Da Rosa, antes de flaquear ante un centro de Ribeiro, pues el balón se le escapó de las manos y habilitó a Botero que, de taco, recuperó la jugada que culminó con la falta penal de Zanetti en contra de Alex. A los 33’, Joaquín resolvió y puso el 2-1.
Carrizo salvó otro par de caídas de su arco ganándole a Botero, pero ya no pudo —ni él ni toda Argentina— evitar el tercer tanto, a los 45’, que comenzó con un regalo de Messi a Arias, el golero sacó fuerte buscando a Joaquín, quien se fue hasta el fondo y esperó la llegada de Alex, cuyo cabezazo fue para el 3-1.
Parte de lo mucho de bueno que tuvo Bolivia ayer fue su búsqueda incesante por obtener más goles. No se creyó el cuento de que el 3-1 era suficiente, asimiló malas experiencias del pasado y fue por más. Además, la Argentina de Maradona no existía, en gran medida porque la “Verde” no se lo permitió.
La cómoda victoria comenzó a transformarse en goleada con el tanto de Botero a los 9’, de cabeza, luego de un centro de Martins. Esa sociedad volvió a funcionar.
La “albiceleste” la vio más negra aún después de la expulsión de Di María, quien cometió una falta y le dijo algo al árbitro, y éste le sacó la roja (18’).
Si antes Argentina ya estaba desarmada; a partir de ahí, peor. Menos mal que Carrizo seguía bien, como para volver a sacarle una pelota a Alex. Pero no tanto, porque no pudo evitar que Botero lo encontrara a traspié y lo liquidara para el 5-1.
Pudo quedarse ahí. El resultado ya era histórico. Pero hubo tiempo para uno más, para un disparo de Didí (42"), a ras del piso. El sexto de Bolivia para la algarabía, el sexto “puñal al corazón” —como después reconoció Maradona— para Argentina.
El sueño boliviano se hizo realidad. Fue lindo: porque brilló Botero, no Tevez. Da Rosa hizo maravillas, no Messi. Fue Bolivia, penúltima en la tabla, la protagonista, la que otra vez mandó al diablo a un invicto, como a Brasil en el 93’, como a Paraguay en 2008. Con la Argentina de Maradona no podía hacer la excepción.
La otra mirada
CAE OTRO INVICTO
En 1993 fue Brasil. No perdía hace 40 años en eliminatorias mundialistas. Vino a La Paz y Bolivia le ganó 2-0.
Le sucedió también el año pasado a Paraguay. La selección guaraní estaba invicta en el premundial. De aquí se llevó una tunda: 4-2.
Ayer le tocó a la Argentina de Maradona. El ex astro no perdía desde que asumió al frente de la “albiceleste”, el año pasado. En tres partidos (dos amistosos) ni siquiera había sufrido goles. Éstos le “llovieron” ayer.
EL MEJOR SCORE
El 6-1 es, además, el mejor resultado obtenido por Bolivia en las actuales eliminatorias. Sus triunfos anteriores fueron por 4-2 y 3-0 (ante Perú). Además, le hizo tres goles a Venezuela, aunque cayó 5-3.
Ya son 19 los goles anotados por la Selección Nacional. De ellos, ocho son obra de Joaquín Botero y seis de Marcelo Martins.
EL PEOR SCORE
Ningún equipo le hizo tantos goles a Argentina en estas eliminatorias. Colombia le ganó 2-1. Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay le hicieron sólo un gol.
PEÑA, 84 PARTIDOS
De los jugadores en actividad, Juan Manuel Peña —capitán ayer— ha jugado más partidos que todos los demás con la camiseta de la Selección: 84 en total (anotó un gol). Joaquín Botero, con el de ayer, llegó a 48 partidos y, 20 goles.
SUMAN LAS AMARILLAS
Cuatro jugadores de Bolivia se sumaron a los que tienen una tarjeta amarilla. El juez uruguayo amonestó ayer a Luis Ribeiro, Leonel Reyes, Didí Torrico y Alex da Rosa. Ante Colombia habían visto la amarilla Pablo Escobar y Wálter Flores. También están con una: Jaime Robles, Joaquín Botero, Marcelo Martins, Miguel Hoyos y Ronald Raldes. Y ya cumplieron un partido por doble amarilla: Luis Gutiérrez y Joselito Vaca.
LA FIGURA
DA ROSA
Botero hizo tres goles y rayó a gran nivel, como la gran mayoría del equipo nacional; pero fue Alex, desde que comenzó el partido, el que marcó la diferencia, el hombre que movió los hilos de Bolivia de mitad de cancha para adelante, el que les hizo creer a los argentinos que estaban jugando ante el mejor Brasil.
El árbitro
Bien
Martín Vázquez dirigió de cerca. Por eso no se equivocó cuando cobró el penal que derivó en el 2-1. Zanetti claramente cometió falta sobre Alex, más allá de que éste puso algo de actuación al caer. El referí manejó el partido con autoridad y no cometió errores, salvo alguno menor. Expulsó bien a Di María si efectivamente éste le dijo algo grosero.
3 triunfos suma Bolivia en las actuales eliminatorias, todos jugando en La Paz. Venció a Paraguay y Perú el año pasado, y ayer a la Argentina. Además ha igualado tres veces y fue derrotada en las restantes seis ocasiones. Tiene 12 puntos y ocupa el penúltimo lugar de la tabla.
Síntesis
BOLIVIA 6
Carlos Arias
Luis Ribeiro
Juan M. Peña
Ronald Rivero
Abdón Reyes
(9’ST Ignacio García)
Ronald García
(33’ST Wálter Flores)
Leonel Reyes
Didí Torrico
Alex da Rosa
(23’ST Mauricio Saucedo)
Joaquín Botero
Marcelo Martins
DT: Erwin Sánchez
Argentina 1
Juan Pablo Carrizo
Javier Zanetti
Martín Demichelis
Gabriel Heinze
Emiliano Papa
Javier Mascherano
Fernando Gago
Luis González
(23’ST Marcos Angeleri)
Maxi Rodríguez
(12’ST Ángel di María)
Carlos Tevez
Lionel Messi
DT: Diego Maradona
Goles Min. Autor
1-0 11’PT Martins (B)
1-1 24’PT González (A)
2-1 33’PT Botero (B), penal
3-1 45’PT Da Rosa (B)
4-1 9’ST Botero (B)
5-1 21’ST Botero (B)
6-1 42’ST Torrico (B)
Estadio: Hernando Siles
Recaudación: Bs 3.559.312.-
Público: 30.329 entradas vendidas y 3.059 abonos.
Árbitro: Martín Vázquez (URU)
Asistentes: Pablo Fandiño y Mauricio Espinoza (URU)
Expulsado: Di María (A), 18’ST
A Maradona los argentinos le dicen que es un dios por todo lo que hizo por el fútbol de ese país. A Messi, igual. Pero ni ellos ni sus discípulos pudieron hacer milagro alguno para evitar caer ayer tan catastróficamente sobre el “cielo” verde de Miraflores, donde las estrellas que brillaron fueron las nuestras, Botero —autor de tres golazos—, Alex —la gran figura— y toda su corte.
Dio la sensación en la cancha de que los papeles se habían invertido por 90 minutos. Bolivia fue una especie de Argentina o, mejor aún, de Brasil en su mejor momento. Le salió todo, con lujos incluidos, pero sobre todo con gran solvencia futbolística, un esquema bien elaborado y ejecutado, y un espíritu de lucha a toda prueba.
No es exagerado pensar que de no haber sido por el golero Carrizo, que fue de lo poco rescatable que tuvo Argentina, el 6-1 pudo haberse convertido en ocho o hasta en diez. Es decir, los Messi y compañía, que de hecho pasaron vergüenza, se salvaron (un gol más hubiera bastado) de ser los protagonistas de la mayor caída en la historia de su selección.
La gente fue al estadio a ver a estrellas ajenas y terminó aplaudiendo a las propias. Empezando por Alex, que movió los hilos de Bolivia; y siguiendo con Botero, un maestro de la definición, no hubo jugador boliviano que no estuviera a la altura de semejante protagonismo, ni siquiera Arias por haber tenido la mala suerte de ser cómplice de un gol que en ese momento era el del empate, pero que luego pasó a ser sólo una anécdota. El guardameta, antes de esa desafortunada acción, había evitado extraordinariamente una genialidad del mejor jugador del planeta.
Cumplidos los primeros cinco minutos, Bolivia ya había atacado cuatro veces y por lo menos una de esas mereció terminar en gol. Cuando a los 10’ Alex mandó un zurdazo que Carrizo tapó, el golero salvó por tercera vez la caída de su valla, porque rato antes se había estirado ante un gran disparo de Martins.
Es decir —y cabe recalcarlo— la “Verde” propuso desde un comienzo ir al ataque, llevarse por delante a su rival sin importarle de quién se trataba, y lo logró, por eso no extrañó que a los 11’ se abriera la cuenta mediante Martins, gracias, primero, a una guapeada de García y, segundo, al acertado pase de Botero.
Joaquín, con un remate apenas desviado, y Didí, mandando a estrellar la pelota en el travesaño, otra vez hicieron temblar a los argentinos. El partido estaba a esas alturas para más que el 1-0.
Arias tuvo —lo anotado— una sensacional tapada ante Messi, que le quiso hacer el “sombrerito”. Ésa fue (minuto 19) la primera jugada ofensiva de Argentina, que a los 24’ halló el gol a través de un disparo de González que le picó al portero.
No había manera de explicar el empate. Bolivia, solvente atrás a pesar de algo de nervios, batallador en el medio campo, donde fue la clave para apagar las luces argentinas, y con la inspiración de Alex y el gran complemento de Martins con Botero adelante, era demasiado superior; Argentina era un desastre.
Carrizo se encargó de tapar un par más, ante Botero y Da Rosa, antes de flaquear ante un centro de Ribeiro, pues el balón se le escapó de las manos y habilitó a Botero que, de taco, recuperó la jugada que culminó con la falta penal de Zanetti en contra de Alex. A los 33’, Joaquín resolvió y puso el 2-1.
Carrizo salvó otro par de caídas de su arco ganándole a Botero, pero ya no pudo —ni él ni toda Argentina— evitar el tercer tanto, a los 45’, que comenzó con un regalo de Messi a Arias, el golero sacó fuerte buscando a Joaquín, quien se fue hasta el fondo y esperó la llegada de Alex, cuyo cabezazo fue para el 3-1.
Parte de lo mucho de bueno que tuvo Bolivia ayer fue su búsqueda incesante por obtener más goles. No se creyó el cuento de que el 3-1 era suficiente, asimiló malas experiencias del pasado y fue por más. Además, la Argentina de Maradona no existía, en gran medida porque la “Verde” no se lo permitió.
La cómoda victoria comenzó a transformarse en goleada con el tanto de Botero a los 9’, de cabeza, luego de un centro de Martins. Esa sociedad volvió a funcionar.
La “albiceleste” la vio más negra aún después de la expulsión de Di María, quien cometió una falta y le dijo algo al árbitro, y éste le sacó la roja (18’).
Si antes Argentina ya estaba desarmada; a partir de ahí, peor. Menos mal que Carrizo seguía bien, como para volver a sacarle una pelota a Alex. Pero no tanto, porque no pudo evitar que Botero lo encontrara a traspié y lo liquidara para el 5-1.
Pudo quedarse ahí. El resultado ya era histórico. Pero hubo tiempo para uno más, para un disparo de Didí (42"), a ras del piso. El sexto de Bolivia para la algarabía, el sexto “puñal al corazón” —como después reconoció Maradona— para Argentina.
El sueño boliviano se hizo realidad. Fue lindo: porque brilló Botero, no Tevez. Da Rosa hizo maravillas, no Messi. Fue Bolivia, penúltima en la tabla, la protagonista, la que otra vez mandó al diablo a un invicto, como a Brasil en el 93’, como a Paraguay en 2008. Con la Argentina de Maradona no podía hacer la excepción.
La otra mirada
CAE OTRO INVICTO
En 1993 fue Brasil. No perdía hace 40 años en eliminatorias mundialistas. Vino a La Paz y Bolivia le ganó 2-0.
Le sucedió también el año pasado a Paraguay. La selección guaraní estaba invicta en el premundial. De aquí se llevó una tunda: 4-2.
Ayer le tocó a la Argentina de Maradona. El ex astro no perdía desde que asumió al frente de la “albiceleste”, el año pasado. En tres partidos (dos amistosos) ni siquiera había sufrido goles. Éstos le “llovieron” ayer.
EL MEJOR SCORE
El 6-1 es, además, el mejor resultado obtenido por Bolivia en las actuales eliminatorias. Sus triunfos anteriores fueron por 4-2 y 3-0 (ante Perú). Además, le hizo tres goles a Venezuela, aunque cayó 5-3.
Ya son 19 los goles anotados por la Selección Nacional. De ellos, ocho son obra de Joaquín Botero y seis de Marcelo Martins.
EL PEOR SCORE
Ningún equipo le hizo tantos goles a Argentina en estas eliminatorias. Colombia le ganó 2-1. Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay le hicieron sólo un gol.
PEÑA, 84 PARTIDOS
De los jugadores en actividad, Juan Manuel Peña —capitán ayer— ha jugado más partidos que todos los demás con la camiseta de la Selección: 84 en total (anotó un gol). Joaquín Botero, con el de ayer, llegó a 48 partidos y, 20 goles.
SUMAN LAS AMARILLAS
Cuatro jugadores de Bolivia se sumaron a los que tienen una tarjeta amarilla. El juez uruguayo amonestó ayer a Luis Ribeiro, Leonel Reyes, Didí Torrico y Alex da Rosa. Ante Colombia habían visto la amarilla Pablo Escobar y Wálter Flores. También están con una: Jaime Robles, Joaquín Botero, Marcelo Martins, Miguel Hoyos y Ronald Raldes. Y ya cumplieron un partido por doble amarilla: Luis Gutiérrez y Joselito Vaca.
LA FIGURA
DA ROSA
Botero hizo tres goles y rayó a gran nivel, como la gran mayoría del equipo nacional; pero fue Alex, desde que comenzó el partido, el que marcó la diferencia, el hombre que movió los hilos de Bolivia de mitad de cancha para adelante, el que les hizo creer a los argentinos que estaban jugando ante el mejor Brasil.
El árbitro
Bien
Martín Vázquez dirigió de cerca. Por eso no se equivocó cuando cobró el penal que derivó en el 2-1. Zanetti claramente cometió falta sobre Alex, más allá de que éste puso algo de actuación al caer. El referí manejó el partido con autoridad y no cometió errores, salvo alguno menor. Expulsó bien a Di María si efectivamente éste le dijo algo grosero.
3 triunfos suma Bolivia en las actuales eliminatorias, todos jugando en La Paz. Venció a Paraguay y Perú el año pasado, y ayer a la Argentina. Además ha igualado tres veces y fue derrotada en las restantes seis ocasiones. Tiene 12 puntos y ocupa el penúltimo lugar de la tabla.
Síntesis
BOLIVIA 6
Carlos Arias
Luis Ribeiro
Juan M. Peña
Ronald Rivero
Abdón Reyes
(9’ST Ignacio García)
Ronald García
(33’ST Wálter Flores)
Leonel Reyes
Didí Torrico
Alex da Rosa
(23’ST Mauricio Saucedo)
Joaquín Botero
Marcelo Martins
DT: Erwin Sánchez
Argentina 1
Juan Pablo Carrizo
Javier Zanetti
Martín Demichelis
Gabriel Heinze
Emiliano Papa
Javier Mascherano
Fernando Gago
Luis González
(23’ST Marcos Angeleri)
Maxi Rodríguez
(12’ST Ángel di María)
Carlos Tevez
Lionel Messi
DT: Diego Maradona
Goles Min. Autor
1-0 11’PT Martins (B)
1-1 24’PT González (A)
2-1 33’PT Botero (B), penal
3-1 45’PT Da Rosa (B)
4-1 9’ST Botero (B)
5-1 21’ST Botero (B)
6-1 42’ST Torrico (B)
Estadio: Hernando Siles
Recaudación: Bs 3.559.312.-
Público: 30.329 entradas vendidas y 3.059 abonos.
Árbitro: Martín Vázquez (URU)
Asistentes: Pablo Fandiño y Mauricio Espinoza (URU)
Expulsado: Di María (A), 18’ST
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