ESPN
Brasil puso una mano en el pasaje a Sudáfrica al afianzarse como líder de las Eliminatorias sudamericanas con una victoria por 2-1 sobre la de Paraguay, que hasta dos jornadas atrás dominó a sus anchas el torneo.
Robinho, a los 40 minutos, y Nilmar, a los 49, consiguieron remontar el gol de Salvador Cabañas (m.25), que hizo despertar los fantasmas de los aficionados brasileños reunidos en el estadio 'Arruda', de Recife, aunque fue insuficiente para manchar una de las mejores actuaciones de Brasil en las Eliminatorias.
Con este resultado, Paraguay terminó tercero en la clasificación, con 24 puntos, a tres del líder, Brasil, y a dos de Chile, segundo, y tan solo cuatro enteros por encima de Ecuador, quinto colocado, en el puesto que envía a la repesca contra el cuarto de la zona Concacaf.
Brasil comenzó de forma arrolladora, exhibiendo su mejor faceta, un fútbol envolvente y al toque que pronto encerró a los guaraníes en su área, anunciando el calvario que supondría la noche para el combinado guaraní.
En el primer minuto de juego, los de Dunga ya habían rematado dos veces al arco de Justo Villar, mostrando sus ganas de revancha y la sublime habilidad técnica de sus hombres más ofensivos, que pusieron en aprietos a la defensa paraguaya durante toda la noche.
A pesar del empuje inicial de los brasileños, la albirroja comenzó a presionar mejor en el centro del campo y a acercarse tímidamente a la portería de Julio César.
En una de esas aproximaciones, Salvador Cabañas sufrió una falta en la frontal del área, que él mismo cobraría después para inaugurar el marcador, para la sorpresa de la afición local.
El delantero del América de México pegó un zapatazo fuerte al balón, pero Elano se interpuso en su camino, metió el pie para intentar despejar y cambió la trayectoria para alojarlo en las redes mansamente.
Después del tanto, a los locales le costó un tiempo recomponerse y solo volvieron a tomar las riendas del partido gracias a Kaká, que asumió el protagonismo y desbordó a la defensa por los flancos.
En una jugada iniciada por la nueva estrella del Real Madrid, el defensor Darío Verón despejó mal, cediéndole el balón a Daniel Alves.
El lateral levantó la cabeza, vio a Robinho desmarcado y le sirvió un centro preciso, que el delantero aprovechó y remató de primeras, con un latigazo que supuso el empate, instantes antes del descanso.
Nada más reanudar el juego, llegaría el segundo de los brasileños, que ya desarbolaría a un Paraguay incapaz de controlar el vendaval brasileño.
Felipe Melo bombeó el balón para Nilmar, que recibió en el área e intentó cedérsela a Robinho con un pase de pecho, pero el balón rebotó en un defensor y regresó a sus pies.
El joven delantero del Inter de Porto Alegre demostró habilidad y reflejos, remató con colocación para anotar el segundo gol de los locales y su primero con la camiseta verde-amarilla.
A partir de ese momento, Paraguay se abrió un poco en defensa, dejando más huecos para las acometidas de los brasileños, aunque las buenas actuaciones de Justo Villar y la falta de puntería de los delanteros evitaron que el marcador se ampliase aún más.
Este partido de la decimocuarta jornada de las Eliminatorias sudamericanas se disputó en el estadio José do Rego Maciel 'Arruda', de la ciudad de Recife, ante 55.000 espectadores.
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