Si el 11 de agosto fue Juanito Rivero el que ingresó a la cancha y agredió por la espalda a un jugador de River Plate de Uruguay, anoche fue Sergio Jáuregui el que, totalmente salido de sus casillas, luego de haber sido expulsado, esperó fuera de la cancha al otro ‘botado’, Leonardo Medina, y le propinó una patada entre el cuello y la cara, lo que provocó que el partido se paralizara. Esta acción terminó con el jugador albiverde hospitalizado en la clínica Foianini y con el académico escapando de la Policía para no ser detenido.
Pero todo tuvo un origen y este se remonta al minuto 42’, cuando Jhasmani Campos, en una jugada por la izquierda, levantó un centro al que no llegó Medina, que, junto a Jáuregui y Gómez, ingresó al área chica, instante en el que el delantero le acertó un golpe al zaguero celeste, que lo dejó tendido dentro de su arco.
El árbitro no vio nada y al parecer sus asistentes menos, pues el juez principal cobró saque de meta. En ese instante Sergio se levantó, ubicó a Medina y corrió tras él para darle un empujón, que lo dejó en el piso.
Esto provocó la reacción de los demás jugadores de Oriente, que pedían la expulsión del agresor. Ante la presión de ambos bandos, el árbitro Alejandro Mancilla consultó con sus líneas y con el cuarto juez, Joaquín Antequera, que al parecer informó sobre la agresión anterior por lo que mostró la segunda tarjeta amarilla al atacante albiverde y luego la roja y expulsó directamente al defensor celeste. Esto fue en el minuto 44 del partido.
Todo parecía acabar ahí; Jemio cobró el saque de meta y el juego seguía, pero fuera de la cancha Jáuregui estaba parado a un costado del arco de Galarza, esperando a Medina.
Cerca del banderín de tiro de esquina, el jugador orientista corrió en busca de la manga de ingreso al túnel, cuando se topó con la patada de Jáuregui, que lo dejó tendido, mientras que él era sujetado por el fiscal de cancha, José Luis Nürnberg. En ese momento, un hincha de Oriente, que vulneró el control policial, agredió al futbolista académico con una patada.
De ahí vinieron los empujones de uno y otro bando, y el descontrol de Gaitán, que se quería agarrar a puñetes hasta con sus propios compañeros. Mientras esto sucedía, Medina era metido al camerino y luego fue llevado en ambulancia a la clínica Foianini.
En el descontrol y la movilización policial, Jáuregui entró a su vestuario y luego salió escapando por la salida auxiliar de la curva naciente. Cuando el Ministerio Público ingresó al camerino, éste ya no estaba. Controlada la situación en la cancha, el árbitro dio por concluido el primer tiempo y acabado otro bochornoso escándalo, donde, una vez más, se ve implicada la academia cruceña.
Será citado ante la fiscalía
La patada alevosa que Sergio Jáuregui le dio a Leonardo Medina de Oriente y su huida del estadio movilizaron a la Policía y al Ministerio Público para detenerlo, cosa que al final no se dio porque éste les tomó la delantera.
Joadel Bravo, fiscal de Seguridad Ciudadana, manifestó que al no haber sido encontrado el jugador celeste, será citado ante el Ministerio Público para que preste su declaración, y de no presentarse, se emitirá el mandamiento de aprehensión.
El fiscal señaló que Jáuregui al escapar está obstaculizando las investigaciones y que ése es una agravante en el caso. Señaló que el jugador será llevado ante un juez cautelar para que sea éste el que determine qué hacer con el futbolista.
Bravo indicó que mucho dependerá del informe del forense sobre los días de impedimento de Medina.
• Inicio •Medina da un manotazo y Jáuregui reacciona. Ambos expulsados
• Reencuentro • Sergio espera en el ingreso al camarín al uruguayo
La seguridad
Quemado y atropellados
Unos 20 minutos antes del inicio del partido, los policías gasificaron el sector de la curva de Blooming en su afán de controlar a la barra. Esta situación generó un tumulto que dejó como saldo cuatro lesionados. El más grave fue Eduardo Yavita (fotos), de 20 años, que sufrió quemaduras por el agua caliente de una venta de panchitos. El afectado está internado en la clínica Foianini. También sufrieron contusiones por atropellos Andrés Cáceres (13), Juan Ruíz (13) y Nicolás Pinto (13).
No hicieron caso a la fiscalía
Miembros de la barra de Oriente y de Blooming hicieron caso a medias al pedido que se hizo de retirar las pancartas que obstaculizaban la visibilidad de los demás asistentes al escenario deportivo. A pesar de que algunas fueron retiradas, otras no, como la que decía La Pesada en la curva albiverde y la Banda 46 en la celeste.
Las frases
“Lo de Jáuregui no lo entiendo, esto es un juego. Hay que saber perder y ganar”
Pablo Sánchez / DT de Oriente
“Esto es fútbol y como tal no debería pasar lo de la agresión”
Joselito Vaca / Volante de Oriente
Una dura sanción
“La sanción por agresión a un jugador depende mucho del informe del árbitro”, sostuvo Fernando Ledezma, ex integrante del Tribunal de Justicia Deportiva (TJD) de la Liga. Agregó que no podía emitir una opinión en el caso específico de Sergio Jáuregui, porque no sabía de forma oficial lo que había escrito el juez beniano Alejandro Mancilla. Extraoficialmente se supo que en el informe que hizo Mancilla anoche decía “patada peligrosa”.
Lo que sí sostuvo Ledezma es que en casos graves los castigos pueden llegar a 60 partidos. Otra fuente, que es parte del arbitraje nacional, confirmó que el marcador central quedará suspendido por al menos seis meses. “Lo máximo puede ser un año”, sostuvo.
Lo cierto es que todo dependerá de la decisión que tomará en los próximos días o semanas el TJD. Una de las sanciones más graves en Bolivia contra un jugador se dio en 2008 cuando el argentino Maximiliano Blanco, de Blooming, fue suspendido por 40 partidos por agredir a un árbitro.
Pero todo tuvo un origen y este se remonta al minuto 42’, cuando Jhasmani Campos, en una jugada por la izquierda, levantó un centro al que no llegó Medina, que, junto a Jáuregui y Gómez, ingresó al área chica, instante en el que el delantero le acertó un golpe al zaguero celeste, que lo dejó tendido dentro de su arco.
El árbitro no vio nada y al parecer sus asistentes menos, pues el juez principal cobró saque de meta. En ese instante Sergio se levantó, ubicó a Medina y corrió tras él para darle un empujón, que lo dejó en el piso.
Esto provocó la reacción de los demás jugadores de Oriente, que pedían la expulsión del agresor. Ante la presión de ambos bandos, el árbitro Alejandro Mancilla consultó con sus líneas y con el cuarto juez, Joaquín Antequera, que al parecer informó sobre la agresión anterior por lo que mostró la segunda tarjeta amarilla al atacante albiverde y luego la roja y expulsó directamente al defensor celeste. Esto fue en el minuto 44 del partido.
Todo parecía acabar ahí; Jemio cobró el saque de meta y el juego seguía, pero fuera de la cancha Jáuregui estaba parado a un costado del arco de Galarza, esperando a Medina.
Cerca del banderín de tiro de esquina, el jugador orientista corrió en busca de la manga de ingreso al túnel, cuando se topó con la patada de Jáuregui, que lo dejó tendido, mientras que él era sujetado por el fiscal de cancha, José Luis Nürnberg. En ese momento, un hincha de Oriente, que vulneró el control policial, agredió al futbolista académico con una patada.
De ahí vinieron los empujones de uno y otro bando, y el descontrol de Gaitán, que se quería agarrar a puñetes hasta con sus propios compañeros. Mientras esto sucedía, Medina era metido al camerino y luego fue llevado en ambulancia a la clínica Foianini.
En el descontrol y la movilización policial, Jáuregui entró a su vestuario y luego salió escapando por la salida auxiliar de la curva naciente. Cuando el Ministerio Público ingresó al camerino, éste ya no estaba. Controlada la situación en la cancha, el árbitro dio por concluido el primer tiempo y acabado otro bochornoso escándalo, donde, una vez más, se ve implicada la academia cruceña.
Será citado ante la fiscalía
La patada alevosa que Sergio Jáuregui le dio a Leonardo Medina de Oriente y su huida del estadio movilizaron a la Policía y al Ministerio Público para detenerlo, cosa que al final no se dio porque éste les tomó la delantera.
Joadel Bravo, fiscal de Seguridad Ciudadana, manifestó que al no haber sido encontrado el jugador celeste, será citado ante el Ministerio Público para que preste su declaración, y de no presentarse, se emitirá el mandamiento de aprehensión.
El fiscal señaló que Jáuregui al escapar está obstaculizando las investigaciones y que ése es una agravante en el caso. Señaló que el jugador será llevado ante un juez cautelar para que sea éste el que determine qué hacer con el futbolista.
Bravo indicó que mucho dependerá del informe del forense sobre los días de impedimento de Medina.
• Inicio •Medina da un manotazo y Jáuregui reacciona. Ambos expulsados
• Reencuentro • Sergio espera en el ingreso al camarín al uruguayo
La seguridad
Quemado y atropellados
Unos 20 minutos antes del inicio del partido, los policías gasificaron el sector de la curva de Blooming en su afán de controlar a la barra. Esta situación generó un tumulto que dejó como saldo cuatro lesionados. El más grave fue Eduardo Yavita (fotos), de 20 años, que sufrió quemaduras por el agua caliente de una venta de panchitos. El afectado está internado en la clínica Foianini. También sufrieron contusiones por atropellos Andrés Cáceres (13), Juan Ruíz (13) y Nicolás Pinto (13).
No hicieron caso a la fiscalía
Miembros de la barra de Oriente y de Blooming hicieron caso a medias al pedido que se hizo de retirar las pancartas que obstaculizaban la visibilidad de los demás asistentes al escenario deportivo. A pesar de que algunas fueron retiradas, otras no, como la que decía La Pesada en la curva albiverde y la Banda 46 en la celeste.
Las frases
“Lo de Jáuregui no lo entiendo, esto es un juego. Hay que saber perder y ganar”
Pablo Sánchez / DT de Oriente
“Esto es fútbol y como tal no debería pasar lo de la agresión”
Joselito Vaca / Volante de Oriente
Una dura sanción
“La sanción por agresión a un jugador depende mucho del informe del árbitro”, sostuvo Fernando Ledezma, ex integrante del Tribunal de Justicia Deportiva (TJD) de la Liga. Agregó que no podía emitir una opinión en el caso específico de Sergio Jáuregui, porque no sabía de forma oficial lo que había escrito el juez beniano Alejandro Mancilla. Extraoficialmente se supo que en el informe que hizo Mancilla anoche decía “patada peligrosa”.
Lo que sí sostuvo Ledezma es que en casos graves los castigos pueden llegar a 60 partidos. Otra fuente, que es parte del arbitraje nacional, confirmó que el marcador central quedará suspendido por al menos seis meses. “Lo máximo puede ser un año”, sostuvo.
Lo cierto es que todo dependerá de la decisión que tomará en los próximos días o semanas el TJD. Una de las sanciones más graves en Bolivia contra un jugador se dio en 2008 cuando el argentino Maximiliano Blanco, de Blooming, fue suspendido por 40 partidos por agredir a un árbitro.
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