La PrensaGanó el “Tigre” (2-1), se metió en las semifinales del torneo Clausura —como el mejor de todos— y de pasó ayudó a Bolívar a entrar, con el que se enfrentará en la siguiente instancia. Fue duro porque se topó con un Universitario que vendió cara su derrota y que luchó hasta el final por clasificarse.
No hubo materia para la suspicacia, para los que decían que estaba todo arreglado o cosa parecida. The Strongest y la “U” pusieron todo, no se guardaron nada. La visita merecía por lo menos empatar. El local terminó defendiéndose como si evitar la igualdad fuera una cuestión de Estado.
Con el 2-2 hubieran pasado los dos. La “Academia” se habría quedado al margen. Sin embargo, todo fue muy transparente y al final Universitario, habiendo merecido más, tuvo que irse con las manos vacías.
El partido tuvo dos etapas diferentes. La primera como para olvidarla rápido. La segunda para recordarla, sobre todo por el suspenso que sólo terminó cuando Gamboa pitó el final.
El gol de camarín le hizo mal al primer tiempo. A The Strongest en particular, porque después de anotar a los tres minutos, mediante Leitao, tras un centro de Gutiérrez, el “Tigre” se tiró de panza, no le interesó hacer más, ni siquiera le importó la silbatina de su público reprobando lo que hacía.
Tampoco Universitario hizo mucho. Dada la situación que se le había presentado, con un gol en contra desde temprano, era la visita la llamada a tomar la iniciativa. Quizás lo hizo, pero con escasos argumentos, y por eso sólo llegó hasta tres cuartos de cancha y sin asustar a Fernández que, salvo algún disparo, la pasó bien bajo los tres palos.
Lo máximo que intentó la “U” fue disparar desde fuera del área. Sillero, una vez, y Gomes, otra, exigieron a Fernández que en ambas estuvo bien parado. Más adelante fue Lima quien le pegó al balón, desviado, y finalmente Ramón Ortiz lo colocó en un ángulo, pero sin potencia, por eso no le costó al golero “atigrado” tapar sin problemas.
The Strongest definitivamente puso marcha atrás. Cuando tuvo el balón lo hizo circular, generalmente con pases retrasados. En vez de ir para adelante, fue para los costados. No se preocupó por buscar el arco de enfrente y de paso cometió demasiadas imprecisiones, le regaló más de una vez el balón al rival. Fue completamente improductivo.
Hubo una acción que pudo terminar en gol, en el segundo del local. Se fue Vázquez sacándose de encima a uno de los Ortiz, disparó pero el esférico rebotó en el palo; él mismo lo recogió y lo podía meter sin problemas, pero el árbitro —apoyado en su asistente— cobró una supuesta falta del “atigrado”, que en realidad no existió. Fue —dicho sea de paso— la única vez, al margen del gol, que el “Tigre” llegó con peligro al área contraria.
El primer tiempo terminó así. Con The Strongest confiado en que el gol que había anotado le era suficiente. Y con una “U” nada atrevida, poco activa en ofensiva, siendo que necesitaba por lo menos empatar.
Quién iba a imaginarse que la segunda mitad comenzaría con otro gol, el segundo de The Strongest. Apenas se jugaban 20 segundos del primer minuto y el “Tigre” golpeó de nuevo. Fue un acierto de Chumacero tras un error defensivo de Morales. La pelota, lanzada por Ortiz, se le pasó al zaguero de la “U” y el chico Sub-20 aprovechó el regalo y convirtió con un tiro cruzado.
Pero ese tanto, en vez de producir un golpe a favor del que iba ganando, dio pie al sufrimiento stronguista —y también bolivarista—, porque lejos de afianzar a The Strongest lo puso en apuros, merced a la reacción, con una gran actitud, de Universitario, decidido a cambiar la historia, haciendo cosas muy diferentes a las que había hecho en la primera mitad.
El mejor de los dos pasó a ser el visitante. Como ya había ocurrido en Sucre unos días atrás. Lo metió al “Tigre” en su cancha, lo atacó y encontró la manera de ponerle emoción al partido, y además suspenso.
Dos balazos, uno de Sacha y otro de Saucedo, exigieron a Fernández. Le avisaron que el gol del descuento no tardaría en llegar, y no tardó. A los 10 minutos, mediante Gomes, Universitario lo consiguió, a través de una buena definición del brasileño en área, tras un centro desde la izquierda.
La “U” se lo llevó por delante al “Tigre” y cada vez más estuvo cerca de empatar. De echar a Bolívar de las semifinales. De puro milagro no lo consiguió. Por ejemplo, Aldo Peña estrelló el balón en el palo, con Fernández ya vencido. Y los dos protagonizaron una nueva situación clarísima para la visita. Esta vez el arquero se mandó la tapada de la noche ante un disparo a dos metros que intentaba fusilarlo.
Con Universitario volcado por completo al ataque se jugaron los últimos minutos. Con The Strongest defendiéndose como si el empate lo hubiera eliminado. Los dos fueron leales. La “U” no se guardó nada, el “Tigre” luchó por sí mismo, y por terceros. Éstos se lo tienen que agradecer.
Los clásicos
El primero de los dos partidos semifinales entre The Strongest y Bolívar se jugará el domingo a partir de las 15.30 en el estadio Hernando Siles. El “Tigre” oficiará de local y la dirigencia anticipó que incrementará el precio de las localidades.
Ese mismo día, pero a partir de las 18.00, se medirán Blooming y Oriente Petrolero, en el “Tahuichi” de Santa Cruz.
LAS FIGURAS
Fernández y Chumacero
Fueron dos. Dejar a uno al margen no sería justo. Chumacero fue un gran luchador en la mitad de la cancha. A cada pelota iba como si fuera la última. Hizo, de paso, un gol, el del triunfo. Y Fernández fue el gran responsable para que Universitario por lo menos no llegara al empate. Tapó casi todo. En especial tuvo una gran atajada ante un disparo a dos metros de Peña. Se tiró y puso sus manos. Despachó a la “U” y metió a Bolívar en las semifinales.
EL ÁRBITRO
Bien
Iván Gamboa se topó con un partido difícil, lo sacó a flote sin muchos problemas. Frenó a tiempo a los jugadores malintencionados, felizmente éstos no fueron muchos. Dirigió con autoridad y también con precisión. En lo que falló, algún rato, fue en la distancia de una que otra barrera y en el tiempo de adición en el segundo periodo. Debió dar al menos un par de minutos más.
Las frases
Mi equipo hizo las cosas muy bien y por eso ganó. Universitario nunca bajó los brazos y eso valoriza mucho más el resultado que conseguimos. Contento por la clasificación y por lo que los muchachos hicieron”.
Sandro Coelho / DT de The Strongest
La meta nuestra era clasificar, pero los palos y el arquero de ellos lo impidieron. Cometimos errores. La verdad es que queríamos más en este certamen. Creo que ante The Strongest un empate hubiese sido lo más justo”.
Carlos Leeb / DT de Universitario
La noche en que la “Academia” le prendió velas a “San The Strongest”
Los bolivaristas que dudaron de la honestidad “atigrada” se tuvieron que tragar sus malos pensamientos. Los susceptibles, aquellos que creían que The Strongest les podía jugar por la espalda, ahora no tienen otra que agradecerle al “Tigre”.
Fue el “Tigre” el que, ganando anoche a Universitario, no sólo le dio una mano, sino las dos, a Bolívar y lo clasificó a las semifinales, sin importarle que ambos se tendrán que ver las caras en esa instancia y que la “Academia” puede ser la que termine —si lo derrota— con su sueño de alcanzar el título que hace cinco años añora.
“Nosotros no ayudamos a nadie. Nuestra conciencia está tranquila. The Strongest jugó a ganar, se dedicó a hacer lo que quería. Si queremos ser campeones tenemos que ganar todo lo que tengamos adelante”, sostuvo el presidente “atigrado”, Sergio Asbún.
Gustavo Quinteros era uno de los que pensaban que podía pasar algo raro. Ya en Santa Cruz, el técnico de Bolívar, después de que su equipo fuera eliminado parcialmente por Oriente, echó el grito al cielo y sus declaraciones tuvieron algo de ofensivo para con los del “Tigre”. Éstos le demostraron, a él y a los otros que pensaban igual, que en el fútbol todavía hay “juego limpio”.
Sandro Coelho sostuvo que su equipo se clasificó “con méritos propios y sin importar el resto”. El DT stronguista le restó importancia a la “ayuda” que le dio a Bolívar. “The Strongest se clasificó porque ganó. El cuco (en alusión a la “Academia”) tuvo que clasificarse dependiendo de otros resultados, entró porque nosotros le dimos una mano”.
Otros bolivaristas prefirieron ir por lo sano y tener fe. Optaron por rezar. Se les ocurrió creer en su rival de toda la vida, hasta le prendieron una velita para que les ayudara a entrar, así sea por la ventana, en la fase en la que todavía tendrán la oportunidad de mantener intacta su ilusión por ser bicampeones.
Fue la noche en que “atigrados” y “celestes” festejaron juntos. Es que la garra del “Tigre” tomó la mano de su rival y lo ayudó a subir.
Síntesis
The Strongest 2
Gustavo Fernández
Jorge Ortiz
Herman Soliz
Federico García
Rosauro Rivero
Alejandro Chumacero
Marcelo Angulo
(38’ST Isaías Dury)
Diómedes Peña
(23’ST Doile Vaca)
Thiago Leitao
Limberg Gutiérrez
(41’ST Percy Colque)
Pablo Vázquez
DT: Sandro Coelho
Universitario 1
Carlos Lampe
Óscar Áñez
Miguel Ortiz
Ramón Ortiz
Leonel Morales
Sacha Lima
Ronald Gallegos
(1’ST Aldo Peña)
Rolando Ribera
Marcelo Gomes
(42’ST Roberto Galindo)
Mauricio Saucedo
Hernán Sillero
DT: Carlos Leeb
Goles Min. Autor
1-0 3’PT Leitao (TS)
2-0 1’ST Chumacero (TS)
2-1 10’ST Gomes (U)
Estadio: Hernando Siles
Recaudación: Bs 182.615.-
Público: 13.518 entradas vendidas, 532 abonos y 2.454 libres
Árbitro: Iván Gamboa
Asistentes: Juan Carlos Alá y Ludwing Pérez