La PrensaLa Liga del Fútbol Profesional Boliviano decidió dar el salto. Considera que le corresponde tener más poder en el marco de la nueva estructura del balompié nacional, con más votos en las instancias de definición con respecto a la Asociación Nacional (ANF), y hasta propone tomar a su cargo a la Selección Nacional.
Esos objetivos están planteados en el marco de un proyecto de “refundación”, con el que todos los clubes ligueros están de acuerdo, y que fue presentado ayer ante el Consejo Superior de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), reunido en la ciudad de Cochabamba.
La decisión de la dirigencia, de empezar a cambiar las estructuras del balompié nacional en procura de mejores días, anticipada hace unos días por su presidente, Carlos Chávez, tras la derrota de la Selección frente a Ecuador, dio sus primeros pasos con la puesta en escena del proyecto liguero y la determinación del Consejo Superior de nominar una comisión que se hará cargo de mejorarlo en un plazo de tres meses para, de ser posible, ponerlo en vigencia a partir de 2010.
La comisión, integrada por nueve directivos (cuatro delegados de la Liga, más Mauricio Méndez, el autor del proyecto, y cuatro de la Asociación Nacional de Fútbol), trabajará en los detalles para que un nuevo Consejo Superior autorice —si hay pleno acuerdo— la puesta en marcha de la nueva estructura.
Los detalles del proyecto no fueron hechos públicos ayer. Sin embargo, trascendieron pautas que apuntan a que la Liga gane peldaños para las tomas de decisiones, rompiendo la equidad actual con la ANF.
Los clubes coincidieron en que los males del nuestro fútbol son la consecuencia de un empantanamiento provocado por la paridad de votos que tienen Liga y asociaciones.
La idea es crear un nuevo Consejo Superior, compuesto por los cinco miembros del Comité Ejecutivo de la FBF, 12 representantes de los clubes (uno por cada uno) y nueve por cada una de las asociaciones. Éstas, en la actualidad, tienen también 12.
Por ser el brazo profesional de nuestro fútbol, la Liga considera que una manera de dar curso a los proyectos es entregándole mayor fuerza.
Las asociaciones —según se dijo— están hechas para otros objetivos; entre ellos, la formación de jugadores, que en la actualidad no cumplen, y no tienen por qué gozar de la misma cantidad de votos que tiene la Liga.
En el fondo, una estructura así también encauzaría nuevas vías de distribución de los recursos, en su mayoría provenientes de las participaciones de Bolivia en las eliminatorias mundialistas, como también en la Copa América.
Con la mayor parte del poder en sus manos, la Liga considera que debe ser la que maneje a la Selección Nacional, a diferencia de lo que hoy es potestad de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF); en buenas cuentas, ser la que se haga cargo de absolutamente todo, empezando por la designación del director técnico.
Eso motivaría, según algunos dirigentes, que la Liga tome el poder que en este momento es de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), la entidad legítimamente reconocida a nivel internacional.
Con esta propuesta, la Liga ofrece entregar mayor apoyo a la Selección Nacional; por ende, contemplar una mejor programación en el marco de las actividades, que permita a los clubes ceder más tiempo a sus jugadores, y que las decisiones no tengan que pasar por otras manos, como las de las asociaciones, que no tienen nada que ver directamente con el seleccionado.
“Si se aprobara este proyecto, los clubes le darían más espacio a la Selección para que realice su trabajo, porque estarían directamente a cargo; se vería la mejor forma de organizar los calendarios por temporada, sin perjuicio para ninguna de las partes”, opinó el vicepresidente liguero, Daniel Martínez.
La Liga también propuso cambios a partir de 2010, para la relación deportiva con las asociaciones, sobre todo para definir los ascensos y descensos. La idea es que se lleve a cabo un minitorneo entre equipos ligueros y asociacionistas, de donde emerjan los “castigados”.
Los delegados ligueros que se harán cargo de analizar el proyecto son: Miguel Ángel Antelo (Oriente Petrolero), Guido Loayza (Bolívar), Sergio Asbún (The Strongest) y un representante de Aurora; por la ANF fueron elegidos Freddy Cortez (Tarija), Pablo Salomón (Santa Cruz), Wilge Lizarazu (Cochabamba) y Wálter Torrico (La Paz). El presidente liguero, Mauricio Méndez, trabajará con ellos. El documento final estará listo —según se prevé— el 15 de diciembre.
LA OTRA MIRADA
CONSULTORÍA
La resolución emitida ayer contempla la realización de una consultoría general, administrativa, técnica, económica y deportiva por parte de la FIFA, que iniciará en un plazo de 20 días.
El trabajo debe ser coordinado con la comisión Liga, FBF y ANF, que operará en el eje del país, de manera indistinta, en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
ATENCIÓN A FABOL
También se decidió atender los planteamientos, reclamos y sugerencias de Futbolistas Agremiados de Bolivia (Fabol), que anunció la renuncia de los jugadores a la Selección Nacional en caso de que no se introduzcan cambios en el fútbol.
Asimismo, aceptar el apoyo del Gobierno nacional para sacar adelante el balompié, “pero en el marco de las disposiciones del ente matriz del balompié nacional y la FIFA”, sin intervención directa.
NO ARRIBA
En el proyecto de una nueva estructura con poder de decisión no está contemplada una representación de los futbolistas, que reclamó cuotas de poder en la conducción del balompié nacional.
Sin embargo, no es el propósito de los dirigentes hacer a un lado a Fabol, sino darle un lugar “en otras instancias, no así en las superiores, como el Comité Ejecutivo o el Consejo Superior”, que es un campo exclusivo de los dirigentes de la Liga y las asociaciones.
VISTO BUENO DE FIFA
La Federación Boliviana de Fútbol, por otra parte, proyecta que la reestructuración tenga el apoyo internacional de la FIFA, y por eso los miembros de la comisión conformada acudirán a por lo menos tres seminarios que tengan que ver con el manejo de instituciones de fútbol en el mundo.
6 horas duró la reunión del Consejo Superior. Comenzó a las 11.00 y terminó a las 17.00. Participaron 27 de sus miembros, pues no estuvo el tesorero Mauricio González, por encontrarse en el exterior, y tampoco el representante de Nacional Potosí, que día antes descendió de la Liga.
Esos objetivos están planteados en el marco de un proyecto de “refundación”, con el que todos los clubes ligueros están de acuerdo, y que fue presentado ayer ante el Consejo Superior de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), reunido en la ciudad de Cochabamba.
La decisión de la dirigencia, de empezar a cambiar las estructuras del balompié nacional en procura de mejores días, anticipada hace unos días por su presidente, Carlos Chávez, tras la derrota de la Selección frente a Ecuador, dio sus primeros pasos con la puesta en escena del proyecto liguero y la determinación del Consejo Superior de nominar una comisión que se hará cargo de mejorarlo en un plazo de tres meses para, de ser posible, ponerlo en vigencia a partir de 2010.
La comisión, integrada por nueve directivos (cuatro delegados de la Liga, más Mauricio Méndez, el autor del proyecto, y cuatro de la Asociación Nacional de Fútbol), trabajará en los detalles para que un nuevo Consejo Superior autorice —si hay pleno acuerdo— la puesta en marcha de la nueva estructura.
Los detalles del proyecto no fueron hechos públicos ayer. Sin embargo, trascendieron pautas que apuntan a que la Liga gane peldaños para las tomas de decisiones, rompiendo la equidad actual con la ANF.
Los clubes coincidieron en que los males del nuestro fútbol son la consecuencia de un empantanamiento provocado por la paridad de votos que tienen Liga y asociaciones.
La idea es crear un nuevo Consejo Superior, compuesto por los cinco miembros del Comité Ejecutivo de la FBF, 12 representantes de los clubes (uno por cada uno) y nueve por cada una de las asociaciones. Éstas, en la actualidad, tienen también 12.
Por ser el brazo profesional de nuestro fútbol, la Liga considera que una manera de dar curso a los proyectos es entregándole mayor fuerza.
Las asociaciones —según se dijo— están hechas para otros objetivos; entre ellos, la formación de jugadores, que en la actualidad no cumplen, y no tienen por qué gozar de la misma cantidad de votos que tiene la Liga.
En el fondo, una estructura así también encauzaría nuevas vías de distribución de los recursos, en su mayoría provenientes de las participaciones de Bolivia en las eliminatorias mundialistas, como también en la Copa América.
Con la mayor parte del poder en sus manos, la Liga considera que debe ser la que maneje a la Selección Nacional, a diferencia de lo que hoy es potestad de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF); en buenas cuentas, ser la que se haga cargo de absolutamente todo, empezando por la designación del director técnico.
Eso motivaría, según algunos dirigentes, que la Liga tome el poder que en este momento es de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), la entidad legítimamente reconocida a nivel internacional.
Con esta propuesta, la Liga ofrece entregar mayor apoyo a la Selección Nacional; por ende, contemplar una mejor programación en el marco de las actividades, que permita a los clubes ceder más tiempo a sus jugadores, y que las decisiones no tengan que pasar por otras manos, como las de las asociaciones, que no tienen nada que ver directamente con el seleccionado.
“Si se aprobara este proyecto, los clubes le darían más espacio a la Selección para que realice su trabajo, porque estarían directamente a cargo; se vería la mejor forma de organizar los calendarios por temporada, sin perjuicio para ninguna de las partes”, opinó el vicepresidente liguero, Daniel Martínez.
La Liga también propuso cambios a partir de 2010, para la relación deportiva con las asociaciones, sobre todo para definir los ascensos y descensos. La idea es que se lleve a cabo un minitorneo entre equipos ligueros y asociacionistas, de donde emerjan los “castigados”.
Los delegados ligueros que se harán cargo de analizar el proyecto son: Miguel Ángel Antelo (Oriente Petrolero), Guido Loayza (Bolívar), Sergio Asbún (The Strongest) y un representante de Aurora; por la ANF fueron elegidos Freddy Cortez (Tarija), Pablo Salomón (Santa Cruz), Wilge Lizarazu (Cochabamba) y Wálter Torrico (La Paz). El presidente liguero, Mauricio Méndez, trabajará con ellos. El documento final estará listo —según se prevé— el 15 de diciembre.
LA OTRA MIRADA
CONSULTORÍA
La resolución emitida ayer contempla la realización de una consultoría general, administrativa, técnica, económica y deportiva por parte de la FIFA, que iniciará en un plazo de 20 días.
El trabajo debe ser coordinado con la comisión Liga, FBF y ANF, que operará en el eje del país, de manera indistinta, en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
ATENCIÓN A FABOL
También se decidió atender los planteamientos, reclamos y sugerencias de Futbolistas Agremiados de Bolivia (Fabol), que anunció la renuncia de los jugadores a la Selección Nacional en caso de que no se introduzcan cambios en el fútbol.
Asimismo, aceptar el apoyo del Gobierno nacional para sacar adelante el balompié, “pero en el marco de las disposiciones del ente matriz del balompié nacional y la FIFA”, sin intervención directa.
NO ARRIBA
En el proyecto de una nueva estructura con poder de decisión no está contemplada una representación de los futbolistas, que reclamó cuotas de poder en la conducción del balompié nacional.
Sin embargo, no es el propósito de los dirigentes hacer a un lado a Fabol, sino darle un lugar “en otras instancias, no así en las superiores, como el Comité Ejecutivo o el Consejo Superior”, que es un campo exclusivo de los dirigentes de la Liga y las asociaciones.
VISTO BUENO DE FIFA
La Federación Boliviana de Fútbol, por otra parte, proyecta que la reestructuración tenga el apoyo internacional de la FIFA, y por eso los miembros de la comisión conformada acudirán a por lo menos tres seminarios que tengan que ver con el manejo de instituciones de fútbol en el mundo.
6 horas duró la reunión del Consejo Superior. Comenzó a las 11.00 y terminó a las 17.00. Participaron 27 de sus miembros, pues no estuvo el tesorero Mauricio González, por encontrarse en el exterior, y tampoco el representante de Nacional Potosí, que día antes descendió de la Liga.
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