La Prensa
Será el último partido de la Selección Nacional en La Paz por las eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica 2010. El de la despedida. Bolivia está eliminada, pero más allá de ese detalle doloroso, su rival será Brasil, cinco veces campeona mundial, líder de la actual tabla de Sudamérica y clasificada con anticipación a la próxima Copa de la FIFA.
Dunga, el técnico brasileño, todavía no reveló qué jugadores vendrán a La Paz el domingo para el cotejo en el “Hernando Siles”. Su intención, en todo caso, es mantener la base. Entre los convocados está Kaká, una de sus superestrellas, sino la principal.
También está Adriano, hoy por hoy el hombre que, tras regresar desde Europa, donde jugó en el Inter italiano, ha revolucionado la Liga brasileña con sus 15 goles para el Flamengo, que lo convierten en el máximo anotador del principal torneo de su país.
En todas partes del mundo adonde va, Brasil de por sí jala gente a los estadios. Confiando en eso, la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) decidió que a partir de mañana, jueves, se pongan a la venta 33.000 entradas en las boleterías del estadio Hernando Siles.
Falta saber si el público estará “enchufado” con este partido. Todo apunta a que no, por los magros resultados del seleccionado, y está latente el peligro de que se genere la más pobre asistencia de espectadores para un cotejo entre Bolivia y Brasil en nuestro país.
Será la quinta vez que jueguen en La Paz por las eliminatorias. En las dos primeras fueron partidos a estadio lleno, tanto en 1979 como en el recordado cotejo de 1993, cuando la Selección Nacional se impuso por 2-0, quitándole su invicto de 40 años en la competición.
Pero a partir de ahí, las asistencias fueron bajando. Para el Mundial de Francia 1998 no se enfrentaron, porque Brasil —en su calidad de campeona— estaba clasificada directamente.
En las dos anteriores ocasiones se registraron las más bajas asistencias, en ambos casos Bolivia ya estaba eliminada —y Brasil clasificada—. El 7 de noviembre de 2001 (Mundial de Corea/Japón) se vendieron 28.708 entradas y el 9 de octubre de 2005 (Alemania), apenas 12.830.
La expectativa de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) está ahora por encima de las 30.000. A diferencia del partido contra Argentina, que vino con sus estrellas Messi, Tevez y Agüero, entre otras, la dirigencia optó por no incrementar el costo de las localidades (aquella vez lo hizo en un 40 por ciento) y la escala vigente es la misma que para el resto de los encuentros que la “Verde” jugó como local en esta competición.
“Pensamos que por más que nuestra Selección esté eliminada, la gente irá al partido, no va a querer perderse la posibilidad de que Bolivia le gane a Brasil, como lo hizo con Argentina”, según Wálter Saavedra, encargado de la venta de localidades.
A partir de mañana, cuando se abran las boleterías del “Siles” (9.00), se sabrá cuánto interés ha despertado la visita de Brasil y el cierre de campaña de Bolivia.
Horario continuo
La distribución de entradas comenzará mañana jueves a las 9.00 en las boleterías del estadio Hernando Siles. El Banco Mercantil Santa Cruz, a cargo de la venta, dispuso atención continua todos los días, hasta el sábado, hasta las 18.00.
60 bolivianos cuesta la entrada más barata para las curvas norte y sur (Bs 30 la media para niños menores de 12 años). Para la recta de general, 80 (40). El boleto para la preferencia vale 150 (75). Las butacas B y C tienen un costo de 250 y las butacas A, 300.
La peor asistencia fue en 2005, ante Venezuela
La más baja asistencia de espectadores para un partido de Bolivia por las eliminatorias mundialistas se registró en 2005, el 24 de marzo, cuando su rival fue Venezuela. Ese día sólo fueron vendidas 2.124 localidades.
También con Venezuela, el 3 de junio de 2001, las personas que pagaron sus boletos fueron en total 3.001, pero hubo más de 9.000 que ingresaron libremente.
En la anterior jornada de la actual competición, en la que la Selección se enfrentó a la de Ecuador, se vendieron 3.572 entradas; al margen se contaron 3.059 abonos y más de 3.000 libres.
Las mejores asistencias se remontan a 1993, en los cuatro partidos que Bolivia jugó como local: el mínimo de espectadores fue de 42.000 y el máximo de 44.000.
Como resultado del éxito que tuvo entonces nuestra Selección, obteniendo su clasificación al Mundial de Estados Unidos, en la eliminatoria siguiente, para Francia 1998, hubo ocho asistencias notables (eran sólo nueve equipos, pues Brasil no jugó por estar clasificado directamente).
El promedio de esos ocho cotejos fue de 39.268 localidades, con una más de 45.664 entradas ante Perú, en el primer partido; y la más baja, con nuestro equipo ya eliminado, se registró ante Uruguay en el último partido. Pagaron sus boletos 26.124 espectadores.
A partir del premundial siguiente (Corea del Sur/Japón 2002), todo empezó a bajar, hasta llegar a lo de hoy.
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