Con 40 años cumplidos, Luis Héctor Cristaldo es el único jugador en actividad en Bolivia de los que participaron en el Mundial de Estados Unidos 1994; el otro es Jaime Moreno, quien continúa jugando al fútbol en el país del norte. Ambos casos reflejan, una vez más, que en nuestro fútbol la renovación sigue siendo una asignatura pendiente.
Para la temporada que comenzará la próxima semana, todos los clubes de la Liga tendrán en sus filas a por lo menos dos futbolistas que han pasado los 30 años.
Por citar algunos ejemplos, en Real Potosí está Gonzalo Galindo, que tiene 36 años; a Bolívar llegó el brasileño naturalizado boliviano Alex da Rosa (33), que trabajará en el medio campo con Leonel Reyes, de la misma edad.
En San José comenzará una nueva gestión el zaguero Limbert Pizarro (33 años); mientras que en Blooming lo hará Róger “Sucha” Suárez (32).
Otro caso es el de Juan Carlos Paz García, quien con 39 años regresa a La Paz Fútbol Club. El defensor admitió que el retiro está cerca, aunque todavía no ha definido la fecha para hacerlo.
En The Strongest, otro “veterano” de nuestro fútbol es Martín Menacho. El atacante que ha militado en varios equipos del país cumplirá 36 años en mayo.
Los dirigentes justifican la contratación de jugadores con experiencia con dos argumentos, uno es la falta de promoción de futbolistas, pues no se trabaja en la formación de valores, y el otro es de conjuncionar en un plantel experiencia y juventud para tener un equipo equilibrado.
“Es evidente que contratamos jugadores mayores de 30 años, eso sucede en todos los equipos, y es porque no tenemos gente joven para que puedan integrar el equipo”, explicó Florencio España, presidente del club San José de Oruro.
En cambio, Carlos Bendeck, titular del club Blooming, aclaró que si bien tiene futbolistas mayores de 30 años, ellos son menores de 35, edad en la que aún pueden rendir como ocurre en el fútbol europeo.
En Wilstermann, según su presidente Orlando Jordán, se ha hecho un buen trabajo en las divisiones inferiores, razón por la que “el promedio de edad de nuestra plantilla es de 27 años”.
Guido Loayza, presidente del club Bolívar, defiende la contratación de jugadores mayores, porque considera que “todo plantel necesariamente debe tener equilibrio entre jugadores jóvenes y de experiencia, por ello se debe hacer aquella mezcla, porque si no, las posibilidades de pelear lugares preponderantes serían bajísimas sólo con jugadores juveniles”.
La falta de renovación en el fútbol nacional es atribuida, según los propios dirigentes nacionales, a la falta de un trabajo adecuado en las escuelas de fútbol y las divisiones inferiores.
“Eso se debe a la falta de trabajo en las divisiones menores, por eso, desgraciadamente, no están surgiendo nuevos jugadores. En Blooming estamos trabajando mucho en eso, le dedicamos un presupuesto alto a las divisiones menores y de a poco se están viendo los resultados, trabajamos desde la alimentación de los niños, que es un punto muy importante”, aseveró Bendeck.
Para Jordán, en el fútbol boliviano “no hay una estructura definida en relación de divisiones inferiores y eso no parte sólo de los clubes, porque nosotros tenemos una economía limitada para mantener el equipo profesional, pero aún así tenemos divisiones inferiores”.
Según Loayza, la falta de renovación no es lo central. “Tenemos muchos problemas en el fútbol nacional, no sabemos qué es lo bueno para nuestro balompié, todos sabemos que tenemos que hacer un giro, un cambio y no creo que pase sólo por el hecho de evitar que jueguen futbolistas de más de 35 años para que todo cambie”.
Jordán, por su parte, cree que la renovación es un problema que también lo tiene que analizar la Asociación Nacional de Fútbol (ANF). “Que juegue Luis Cristaldo en ese torneo es una aberración; destaco que haya sido un gran jugador, pero considero que ahora debería estar de entrenador, la Asociación debería poner un límite de edad y no tener jugadores jubilados, sino tener jugadores en proceso de formación”, concluyó.
Las divisiones inferiores no tienen competitividad
Mientras las selecciones Sub-20 de Argentina, Paraguay, Uruguay y Chile disputan un cuadrangular en la ciudad de Punta del Este, Bolivia no efectúa ninguna actividad con sus divisiones inferiores. Según Óscar Villegas, ex DT de las categorías menores de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), ésa es una muestra de que no hay renovación en el fútbol nacional. “En las divisiones menores no hay competencia adecuada, el nivel es muy bajo y no se puede obtener jugadores mejor formados. En otros países, cuando los juveniles llegan a su selección mayor, lo hacen con mínimamente 70 partidos internacionales. Ellos están jugando y acumulando competencias internacionales, ahí es donde estamos fallando, hablo de clubes y también de selecciones”, comentó Villegas.
Otra de las causas que encuentra Villegas en el problema de la falta de renovación es que “definitivamente no hay un buen trabajo en las bases, desde las escuelas de fútbol, donde no se les está dando la importancia necesaria”.
Para el entrenador, el proyecto que está iniciando el club Bolívar con la escuela de fútbol es una forma de tener una camada de jugadores bien formados, con un buen trabajo, tratando de participar en torneos fuera del país, además se espera brindar una formación integral como personas.
Otra de las cosas que destaca el DT es la política del Gobierno de hacer hacer canchas con césped sintético. “Ésa es una buena iniciativa para mejorar el fútbol”, dijo Villegas, quien aseguró que la falta de escenarios deportivos también era una determinante para la falta de renovación en este deporte.
LA OTRA MIRADA
TORNEO SUB-18
Para Orlando Jordán, presidente de Wilstermann, el campeonato Sub-18 paralelo al de la Liga que se estrenó el año pasado debe continuar. Considera que ese certamen ha dado buenos resultados a los clubes.
PROYECTO
Carlos Bendeck espera que en los próximos tres años el 80 por ciento de los jugadores del primer plantel de Blooming salga de sus divisiones inferiores, “así no estaremos buscando en el mercado nacional”.
ADULTERACIÓN
Para el técnico de divisiones menores de Bolívar, Óscar Villegas, la falsificación de certificados de nacimiento de futbolistas jóvenes es un asunto que pasa por lo económico. En su criterio, hay dirigentes que quieren ganar torneos de cualquier manera.
“Éste es un mal sudamericano, africano. Desde mi punto de vista tiene que haber una disposición de la Conmebol que regule este tema, para que todos compitan en igualdad de condiciones”, sostuvo.
Para la temporada que comenzará la próxima semana, todos los clubes de la Liga tendrán en sus filas a por lo menos dos futbolistas que han pasado los 30 años.
Por citar algunos ejemplos, en Real Potosí está Gonzalo Galindo, que tiene 36 años; a Bolívar llegó el brasileño naturalizado boliviano Alex da Rosa (33), que trabajará en el medio campo con Leonel Reyes, de la misma edad.
En San José comenzará una nueva gestión el zaguero Limbert Pizarro (33 años); mientras que en Blooming lo hará Róger “Sucha” Suárez (32).
Otro caso es el de Juan Carlos Paz García, quien con 39 años regresa a La Paz Fútbol Club. El defensor admitió que el retiro está cerca, aunque todavía no ha definido la fecha para hacerlo.
En The Strongest, otro “veterano” de nuestro fútbol es Martín Menacho. El atacante que ha militado en varios equipos del país cumplirá 36 años en mayo.
Los dirigentes justifican la contratación de jugadores con experiencia con dos argumentos, uno es la falta de promoción de futbolistas, pues no se trabaja en la formación de valores, y el otro es de conjuncionar en un plantel experiencia y juventud para tener un equipo equilibrado.
“Es evidente que contratamos jugadores mayores de 30 años, eso sucede en todos los equipos, y es porque no tenemos gente joven para que puedan integrar el equipo”, explicó Florencio España, presidente del club San José de Oruro.
En cambio, Carlos Bendeck, titular del club Blooming, aclaró que si bien tiene futbolistas mayores de 30 años, ellos son menores de 35, edad en la que aún pueden rendir como ocurre en el fútbol europeo.
En Wilstermann, según su presidente Orlando Jordán, se ha hecho un buen trabajo en las divisiones inferiores, razón por la que “el promedio de edad de nuestra plantilla es de 27 años”.
Guido Loayza, presidente del club Bolívar, defiende la contratación de jugadores mayores, porque considera que “todo plantel necesariamente debe tener equilibrio entre jugadores jóvenes y de experiencia, por ello se debe hacer aquella mezcla, porque si no, las posibilidades de pelear lugares preponderantes serían bajísimas sólo con jugadores juveniles”.
La falta de renovación en el fútbol nacional es atribuida, según los propios dirigentes nacionales, a la falta de un trabajo adecuado en las escuelas de fútbol y las divisiones inferiores.
“Eso se debe a la falta de trabajo en las divisiones menores, por eso, desgraciadamente, no están surgiendo nuevos jugadores. En Blooming estamos trabajando mucho en eso, le dedicamos un presupuesto alto a las divisiones menores y de a poco se están viendo los resultados, trabajamos desde la alimentación de los niños, que es un punto muy importante”, aseveró Bendeck.
Para Jordán, en el fútbol boliviano “no hay una estructura definida en relación de divisiones inferiores y eso no parte sólo de los clubes, porque nosotros tenemos una economía limitada para mantener el equipo profesional, pero aún así tenemos divisiones inferiores”.
Según Loayza, la falta de renovación no es lo central. “Tenemos muchos problemas en el fútbol nacional, no sabemos qué es lo bueno para nuestro balompié, todos sabemos que tenemos que hacer un giro, un cambio y no creo que pase sólo por el hecho de evitar que jueguen futbolistas de más de 35 años para que todo cambie”.
Jordán, por su parte, cree que la renovación es un problema que también lo tiene que analizar la Asociación Nacional de Fútbol (ANF). “Que juegue Luis Cristaldo en ese torneo es una aberración; destaco que haya sido un gran jugador, pero considero que ahora debería estar de entrenador, la Asociación debería poner un límite de edad y no tener jugadores jubilados, sino tener jugadores en proceso de formación”, concluyó.
Las divisiones inferiores no tienen competitividad
Mientras las selecciones Sub-20 de Argentina, Paraguay, Uruguay y Chile disputan un cuadrangular en la ciudad de Punta del Este, Bolivia no efectúa ninguna actividad con sus divisiones inferiores. Según Óscar Villegas, ex DT de las categorías menores de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), ésa es una muestra de que no hay renovación en el fútbol nacional. “En las divisiones menores no hay competencia adecuada, el nivel es muy bajo y no se puede obtener jugadores mejor formados. En otros países, cuando los juveniles llegan a su selección mayor, lo hacen con mínimamente 70 partidos internacionales. Ellos están jugando y acumulando competencias internacionales, ahí es donde estamos fallando, hablo de clubes y también de selecciones”, comentó Villegas.
Otra de las causas que encuentra Villegas en el problema de la falta de renovación es que “definitivamente no hay un buen trabajo en las bases, desde las escuelas de fútbol, donde no se les está dando la importancia necesaria”.
Para el entrenador, el proyecto que está iniciando el club Bolívar con la escuela de fútbol es una forma de tener una camada de jugadores bien formados, con un buen trabajo, tratando de participar en torneos fuera del país, además se espera brindar una formación integral como personas.
Otra de las cosas que destaca el DT es la política del Gobierno de hacer hacer canchas con césped sintético. “Ésa es una buena iniciativa para mejorar el fútbol”, dijo Villegas, quien aseguró que la falta de escenarios deportivos también era una determinante para la falta de renovación en este deporte.
LA OTRA MIRADA
TORNEO SUB-18
Para Orlando Jordán, presidente de Wilstermann, el campeonato Sub-18 paralelo al de la Liga que se estrenó el año pasado debe continuar. Considera que ese certamen ha dado buenos resultados a los clubes.
PROYECTO
Carlos Bendeck espera que en los próximos tres años el 80 por ciento de los jugadores del primer plantel de Blooming salga de sus divisiones inferiores, “así no estaremos buscando en el mercado nacional”.
ADULTERACIÓN
Para el técnico de divisiones menores de Bolívar, Óscar Villegas, la falsificación de certificados de nacimiento de futbolistas jóvenes es un asunto que pasa por lo económico. En su criterio, hay dirigentes que quieren ganar torneos de cualquier manera.
“Éste es un mal sudamericano, africano. Desde mi punto de vista tiene que haber una disposición de la Conmebol que regule este tema, para que todos compitan en igualdad de condiciones”, sostuvo.
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