LIMA (EFE) -- Estudiantes de La Plata encaminó su clasificación a los octavos de final de la Copa Santander Libertadores con una victoria 2-0 sobre el Juan Aurich peruano, que con la derrota ve complicada sus posibilidades de pasar de ronda.
Con una gran actuación de José Sosa, que armó la jugada en la que Gastón Fernández logró el primero gol, y el complemento de Rodrigo Graña, que hizo uno de las mejores dianas del torneo desde el círculo central, Estudiantes es provisionalmente primero del Grupo 3 con 10 puntos.
Alianza Lima, con un partido menos, se sitúa segundo con 9, mientras que Aurich, tercero con 6, tiene ya prácticamente imposible la clasificación, al tiempo que Bolívar ocupa el último puesto con un punto.
Puso Estudiantes la directa desde el inicio, dejando claras sus pretensiones de llevarse los tres puntos del estadio de Chiclayo.
Por la derecha Mauro Boselli y Marcos Angeleri y por la izquierda José Sosa eran las puntas de lanza para los argentinos, mientras que el local tenía que apelar a balones largos y a la velocidad del panameño Luis Tejada para tratar de acercarse al área rival.
Poco a poco, los jugadores de Estudiantes se fueron adaptando a una cancha sintética en la que les costaba parar la bola y afinar los pases, y con ello fueron ganando cada vez más control del partido.
Juan Aurich, por su parte, se mostraba desubicado y sin ideas para construir ocasiones de peligro.
Primero, Juan Sebastián Verón ejecutó en el minuto una falta lejana que puso la pelota en el área local y, un minuto más, tarde Boselli ensayó un disparo desde fuera del área, en dos acciones que ubicaban a los argentinos cada vez más cerca del gol.
Sin embargo, Estudiantes tampoco se mostraba capaz de materializar sus ocasiones y poco a poco el encuentro ingresó en un periodo de juego trabado en el centro del campo y falta de peligro en ambas áreas.
En un último intento para irse al vestuario por delante en el marcador, Sosa logró conectar un pase largo al área en el minuto 44, pero una vez más la pelota salió desviada fuera del arco.
El segundo tiempo siguió mostrando a un Aurich que no encontraba el camino al área rival, de lo que se aprovechó Estudiantes para, armado de paciencia, ir tejiendo jugadas y oportunidades.
El premio llegó en el minuto 51, cuando el arquero Agustín Orión sacó largo para permitir el contraataque de su equipo. La pelota la recogió Sosa en el área rival, donde se las ingenió para sacarse de encima a tres defensores y dejar un pase de oro a su compañero Gastón Fernández, que sólo tuvo que empujarla adentro.
La ventaja de los argentinos tampoco sirvió de revulsivo para los locales, que sólo lograban crear cierto peligro mediante jugadas a balón parado, que el colombiano Ricardo Ciciliano ejecutaba, pero sin encontrar quien conectara entre sus compañeros.
Apareció entonces Graña para realizar uno de los goles de la Libertadores de este año: recuperó la pelota en el centro del campo, recortó para librarse de Ciciliano y, viendo que era el último de su equipo y no tenía posibilidades de pase, no dudó y disparó a puerta desde el círculo central para lograr el segundo y definitivo del encuentro.
Los minutos pasaban y entre los jugadores de Aurich reinaba la resignación y la frustración, lo que se traducía en duras faltas fuera de lugar, que el colegiado Carlos Amarilla no dudó en sancionar.
Fruto de esto Luis Tejada y Jesús Álvares fueron expulsados, lo que hizo terminar el encuentro a Aurich con nueve en el campo. El público chiclayano, que había abarrotado el estadio en un inicio, mostró su desilusión ante la derrota abandonando el campo antes del pitido final.
Este partido de la quinta jornada del Grupo 3 de la Copa Libertadores se jugó en el estadio Elías Aguirre, de la ciudad de Chiclayo, ante 20.000 espectadores.
Con una gran actuación de José Sosa, que armó la jugada en la que Gastón Fernández logró el primero gol, y el complemento de Rodrigo Graña, que hizo uno de las mejores dianas del torneo desde el círculo central, Estudiantes es provisionalmente primero del Grupo 3 con 10 puntos.
Alianza Lima, con un partido menos, se sitúa segundo con 9, mientras que Aurich, tercero con 6, tiene ya prácticamente imposible la clasificación, al tiempo que Bolívar ocupa el último puesto con un punto.
Puso Estudiantes la directa desde el inicio, dejando claras sus pretensiones de llevarse los tres puntos del estadio de Chiclayo.
Por la derecha Mauro Boselli y Marcos Angeleri y por la izquierda José Sosa eran las puntas de lanza para los argentinos, mientras que el local tenía que apelar a balones largos y a la velocidad del panameño Luis Tejada para tratar de acercarse al área rival.
Poco a poco, los jugadores de Estudiantes se fueron adaptando a una cancha sintética en la que les costaba parar la bola y afinar los pases, y con ello fueron ganando cada vez más control del partido.
Juan Aurich, por su parte, se mostraba desubicado y sin ideas para construir ocasiones de peligro.
Primero, Juan Sebastián Verón ejecutó en el minuto una falta lejana que puso la pelota en el área local y, un minuto más, tarde Boselli ensayó un disparo desde fuera del área, en dos acciones que ubicaban a los argentinos cada vez más cerca del gol.
Sin embargo, Estudiantes tampoco se mostraba capaz de materializar sus ocasiones y poco a poco el encuentro ingresó en un periodo de juego trabado en el centro del campo y falta de peligro en ambas áreas.
En un último intento para irse al vestuario por delante en el marcador, Sosa logró conectar un pase largo al área en el minuto 44, pero una vez más la pelota salió desviada fuera del arco.
El segundo tiempo siguió mostrando a un Aurich que no encontraba el camino al área rival, de lo que se aprovechó Estudiantes para, armado de paciencia, ir tejiendo jugadas y oportunidades.
El premio llegó en el minuto 51, cuando el arquero Agustín Orión sacó largo para permitir el contraataque de su equipo. La pelota la recogió Sosa en el área rival, donde se las ingenió para sacarse de encima a tres defensores y dejar un pase de oro a su compañero Gastón Fernández, que sólo tuvo que empujarla adentro.
La ventaja de los argentinos tampoco sirvió de revulsivo para los locales, que sólo lograban crear cierto peligro mediante jugadas a balón parado, que el colombiano Ricardo Ciciliano ejecutaba, pero sin encontrar quien conectara entre sus compañeros.
Apareció entonces Graña para realizar uno de los goles de la Libertadores de este año: recuperó la pelota en el centro del campo, recortó para librarse de Ciciliano y, viendo que era el último de su equipo y no tenía posibilidades de pase, no dudó y disparó a puerta desde el círculo central para lograr el segundo y definitivo del encuentro.
Los minutos pasaban y entre los jugadores de Aurich reinaba la resignación y la frustración, lo que se traducía en duras faltas fuera de lugar, que el colegiado Carlos Amarilla no dudó en sancionar.
Fruto de esto Luis Tejada y Jesús Álvares fueron expulsados, lo que hizo terminar el encuentro a Aurich con nueve en el campo. El público chiclayano, que había abarrotado el estadio en un inicio, mostró su desilusión ante la derrota abandonando el campo antes del pitido final.
Este partido de la quinta jornada del Grupo 3 de la Copa Libertadores se jugó en el estadio Elías Aguirre, de la ciudad de Chiclayo, ante 20.000 espectadores.
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