Universitario de Deportes empató anoche 0-0 con el ya eliminado Blooming en la quinta jornada del grupo 4 de la Copa Libertadores y complicó así sus posibilidades de clasificarse para los octavos de final.
Con el empate, Universitario igualó con nueve puntos al Libertad en la cima del grupo, en tanto que Lanús es tercero con siete, mientras que el Blooming logró su primera unidad tras encajar cuatro derrotas.
El equipo peruano se jugará su futuro en casa del Lanús argentino, en la última jornada.
El vertiginoso juego que Universitario desplegó durante los primeros minutos del encuentro no dejó lugar a dudas sobre su objetivo: los tres puntos que suponían un paso de gigante hacia los octavos de final del torneo regional.
Fruto de esta disposición fue la primera oportunidad del equipo crema, que llegó en el minuto 2 y de mano de una jugada en la que Piero Alva llevó la pelota hasta el área rival para pasarla a Gianfranco Labarthe, quien logró disparar a puerta, aunque sin fuerza suficiente para causar un verdadero peligro.
La tónica continuó en esta línea durante los siguientes minutos, en los que la pelota era propiedad absoluta de Universitario y cuando los bolivianos no pisaban el área local.
En la segunda etapa, a la intención de los locales se antepuso la figua del guardameta Jemio para ahogar la ilusión de los locales.
El arquero visitante fue el protagonista de la noche, varias veces ahogó el festejo de los jugadores del local que al final del partido salieron de la cancha cabizbajos porque su panorama se complicó.
Con el empate, Universitario igualó con nueve puntos al Libertad en la cima del grupo, en tanto que Lanús es tercero con siete, mientras que el Blooming logró su primera unidad tras encajar cuatro derrotas.
El equipo peruano se jugará su futuro en casa del Lanús argentino, en la última jornada.
El vertiginoso juego que Universitario desplegó durante los primeros minutos del encuentro no dejó lugar a dudas sobre su objetivo: los tres puntos que suponían un paso de gigante hacia los octavos de final del torneo regional.
Fruto de esta disposición fue la primera oportunidad del equipo crema, que llegó en el minuto 2 y de mano de una jugada en la que Piero Alva llevó la pelota hasta el área rival para pasarla a Gianfranco Labarthe, quien logró disparar a puerta, aunque sin fuerza suficiente para causar un verdadero peligro.
La tónica continuó en esta línea durante los siguientes minutos, en los que la pelota era propiedad absoluta de Universitario y cuando los bolivianos no pisaban el área local.
En la segunda etapa, a la intención de los locales se antepuso la figua del guardameta Jemio para ahogar la ilusión de los locales.
El arquero visitante fue el protagonista de la noche, varias veces ahogó el festejo de los jugadores del local que al final del partido salieron de la cancha cabizbajos porque su panorama se complicó.
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