
No sé si es una falta de respeto lo que hace The Strongest con su hinchada o es falta de actitud futbolística; o es que el cansancio alarmante que ayer exhibieron muchos jugadores pasa por el trabajo de la semana, además hay algunos excedidos de peso, faltos de reacción y a ellos, le sumamos el poco acierto que emana desde el banco.
Una tarde que prometía todo, terminó con desesperación, con angustia, con un gol marcado cuando alguien reclamaba asistencia médica que el juez ignoró y lo que motivó más tarde el reclamo de un Blooming que fue muy poco lo que propuso en el terreno de juego.
Al multifacético Alejandro Chumacero sus compañeros lo ignoraron por completo, nunca le prestaron el esférico y es más cuando la tuvo tocó pero no recibió la misma respuesta, terminó olvidado en un callejón por donde se ignoró el buen fútbol, es que a sus compañeros no me cabe duda que les sobra torpeza y les falta un dejo de inteligencia, el desequilibrio que proporciona este proyecto de buen jugador es necesario para el andamiaje futbolístico, fueron algunos, que no supieron disimular su desatino al no aprovechar esta opción que brinda el diminuto jugador, los volantes en los equipos deberían ser los bondadosos pero con todos, el juego se cargó por una sola banda, la de Luis Gatty Ribeiro que terminó extenuado y tuvo que ser relevado. El transitar lento en el medio sector del local le solucionó a Blooming uno de sus grandes problemas, porque la rotación constante del balón siempre los encontró bien ubicados, nunca se desesperaron aún con el gol en contra, esperaron hasta que un pelotazo dentro del área lo aprovechó José Alfredo Castillo y vamos todos a celebrar, si perdía y seguía jugando a buscar el error imagínenselo ya conseguido el empate, la figura varió porque Sandro Coelho ensayó con el veterano Martín Menacho y Julián Di Cosmo, y con Vásquez sumaron tres los delanteros; pero sus volantes ya no producían fútbol, estaban exhaustos, se fue Limberg Gutiérrez también Darwin Peña y tuvo que ingresar Thiago Leitao para darle un giro más dinámico y entusiasmo a un onceno que se moría en las puertas del área celeste cruceña, es que Juan Pablo Vásquez funciona muy bien cuando dispone de espacios, es letal y su envergadura física le ayuda en ese propósito pero ayer en el último tramo del partido careció de espacios, además que no los supo generar y chocó hasta que la bendita pelota le cayó y la supo definir con esa precisión que posee porque sino hasta hoy seguíamos jugando y seguíamos empatando.
En The Strongest, por intermedio de sus jugadores, se quejan de los continuos viajes, partidos entre semanas y ojo que recién se juega la jornada once del primer torneo, en primavera me imagino que estarán fundidos en una casa de descanso, por eso preocupa el estado físico de estos profesionales que hasta ahora no han rendido a plenitud ni se han podido poner en forma física, ganar como se ganó ayer se puede seguir logrando pero cuando los rivales tengan un poderío superior al mostrado por Blooming los problemas se multiplicarán y la impotencia de algunos ya mayores que tocan poco, que no participan mucho, no pesarán, menos sumarán y por ello, la hinchada será conducida otra vez al borde de la histeria, los más antiguos querrán salir a buscar la pelota retrocediendo pero el físico que deberán tener y que por ahora no lo poseen y que es poco apropiado los hará impotentes, a pesar que a veces simplemente con ganas se puede ganar; pero hay algunos que por ahora no la tienen y si las poseen no las aportan para el beneficio del conjunto.
Sandro Coelho
| Carlos Aragonés
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