La Prensa
Seguirá al frente de la Federación Boliviana de Fútbol. En su discurso, aseguró que dio muestras de desprendimiento y de respeto a compromisos asumidos; al cabo de un año de gestión pondrá su cargo a disposición, y la dirigencia tendrá la palabra.
Tarija / La Prensa.- La Asociación Nacional de Fútbol ahondó más la crisis del fútbol boliviano y no dio validez al acuerdo al que la dirigencia del fútbol boliviano llegó la noche del sábado. De esa manera, dio vía libre para la reelección de Carlos Chávez como presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) por el periodo 2010-2014 en el Congreso Ordinario que la entidad desarrolló ayer en Tarija.
El reelecto Presidente quedó como el bueno de la película al señalar que un acto de desprendimiento y en cumplimiento de su compromiso pondrá su cargo a disposición en un año ante la dirigencia, que definirá si se marcha o completa su mandato: “Mantengo la misma posición. Al cabo del año estaría renunciando a los tres más, es un desprendimiento, yo lo estoy poniendo en consideración”, dijo Chávez a los medios de información, pero en su discurso no se refirió a ese detalle.
A la ANF no le gustó nada la propuesta que hizo el presidente de The Strongest, Sergio Asbún, de que Chávez alargue su mandato hasta mayo de 2011 y que no se postule, y que se revise la criticada elección de Jorge Justiniano en la reunión de Cobija del pasado mes.
Las asociaciones oficialistas hicieron funcionar su rodillo y se movieron “en estricto apego al reglamento y al Estatuto Orgánico de la FBF”, que esta vez sí respetaron. La movida de Justiniano hizo que el Congreso se instalara y que se cumpliera con la orden del día.
Según el acuerdo del sábado, ayer no tenía que haber elecciones, los 41 delegados al Congreso debían firmar el documento para que Carlos Chávez se quedara once meses en el cargo y que en el siguiente llamara a nuevas elecciones.
La ANF rechazó ese acuerdo y justificó su postura en el sentido de que la elección de su directorio fue reconocida por la FBF y que sus dos cargos en el Comité Ejecutivo estaban copados con Justiniano (segundo vicepresidente) y Pedro Zambrano (secretario general), y que ellos debían cumplir su mandato por cuatro años y no uno, como quería el bloque de oposición.
Algo olía mal cuando a la hora pactada para el inicio del Congreso no se había registrado la presencia de los presidentes de Bolívar (Guido Loayza), Oriente (Miguel Antelo) y Aurora (Rodolfo Acevedo) y los delegados de la asociaciones de La Paz, Potosí y Oruro.
Sólo llegó Sergio Asbún, el titular de The Strongest, pero más tardó en salir que en ingresar a la sala. Un llamado telefónico hizo que diera marcha atrás.
El acuerdo estaba roto. Al saberse derrotados, los miembros de la oposición se reunieron por separado. Redactaron un documento de cuatro puntos: a) que se reconozca a Fernando Arandia en vez del desconocido Fernando Alba en la Asociación de Cochabamba; b) que se normalice la situación de la Asociación de Chuquisaca (en el congreso acreditaron al Presidente de la Asociación Municipal); c) que se revise la elección de Justiniano en Cobija, y d) que Carlos Chávez no vaya a la reelección luego de la prórroga hasta mayo.
El oficialismo analizó el documento y respondió de inmediato: Dio vía libre para los dos primeros puntos, pero el resto era innegociable. Con esa respuesta se terminó de liquidar al bloque que pretendía el cambio.
El Congreso se instaló con el quórum reglamentario. Hubo dos tercios de delegados, 29 en total. Verificado que todo estaba en regla, se procedió a tratar la orden del día. En la reunión se aprobó el informe económico de la gestión presentado por el tesorero Mauricio González. El balance fue expuesto por los profesionales de la empresa Conac SRL, el cual fue aprobado por unanimidad.
Acto seguido se conformó la Comisión de Poderes para verificar que todos los documentos de los candidatos estén en regla. Esa labor fue encomendada a Gerardo Rosado, Luciano Negrete y Eduardo Salamanca.
Se procedió a la votación en la que sumó 29 votos, todos votaron por él. No hizo falta más, se impuso en la primera vuelta.
En su encuentro con el periodismo, señaló que respetará el compromiso del sábado, pero no se refirió a la postura de la Asociación Nacional de Fútbol, que rompió el acuerdo. También convocó a los dirigentes del bloque opositor a unirse al trabajo que realizará este año.
Anunció que para los próximos días se conformará una comisión federativa, dentro de la agenda de trabajo diseñada por la FBF, para que transite el mismo camino con la oposición. En este sentido, pidió el apoyo de la prensa nacional, de Fabol y sobre todo del Gobierno central, para armonizar trabajo e ideas.
“De manera oficial, el Gobierno nunca me pidió que no se realice el Congreso, sí escuché que estaban atentos para que se realicen unas buenas elecciones. Hemos tratado de entender la mejor manera de llevar adelante esta labor”, puntualizó.
Además, sostuvo que “me interesa que el Gobierno se comprometa con el fútbol, no con Carlos Chávez, no me cabe la duda que el Estado va a saber discernir, reflexionar y ponerse a trabajar con el fútbol nacional”.
En torno a su elección, explicó que lo único que hizo fue reconocer la confianza de la dirigencia, quienes fueron los que le dieron ese mandato.
El presidente de la Liga, Mauricio Méndez, antes de la elección de Chávez, aclaró a todos los congresistas que a pesar de que los dirigentes le pidieron que vaya por cuatro años, él decidió tan sólo trabajar por diez meses.
El liguero agregó que ese compromiso no será roto bajo ningún punto de vista, así que será uno de los “ejes” del cambio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario