Hubo una nota oficial pero no una respuesta por el mismo conducto y, menos, positiva. La directiva de Aurora se quedó esperando en vano porque Wilstermann no entregó el cupo de entradas pedido y destinado a los hinchas “celestes”. Esta situación molesta y preocupa a Aurora porque observa que puede ser el detonante de una situación crítica mañana cuando se juegue el clásico cochabambino.
La cesión de los boletos no es gratuita porque el club celeste iba a pagar al contado.
Óscar Maldonado, vicepresidente de Aurora, al lamentar la actitud asumida por los dirigentes “aviadores”, sostuvo que la cesión de entradas (entre 4 a 5 mil, la capacidad aproximada de la recta de general) tenía el fin de aplicar lo que ya estaba planificado: que los hinchas de Aurora se instalen exclusivamente en esta zona del estadio para coadyuvar al resto de las medidas de seguridad que implementa la Policía.
“Pero en tres días desde que enviamos la nota oficial no recibimos respuesta positiva. Es más, hoy (por ayer) constatamos la negativa de cedernos las entradas”, aseveró Maldonado.
Para el dirigente, la actitud asumida por Wilstermann es incomprensible, más aún tomando en cuenta que la división de barras en el estadio tiene el fin de evitar cualquier contacto, roce o enfrentamiento antes, durante y después del clásico cochabambino.
Maldonado aseveró que con la decisión de Wilstermann se crea una condición poco propicia para precautelar la seguridad de las personas, debido a que esto obligará a los hinchas de Aurora a adquirir entradas para cualquier tribuna, según sea su suerte en la fila que hagan para adquirirlas.
Maldonado recordó que en todo encuentro clásico en Bolivia y otros países, entre equipos de un mismo distrito, el anfitrión circunstancial otorga un cupo de entradas al club visitante para darle comodidad y seguridad a su hinchada, pero Wilstermann asume una actitud diferente.
Un mal ambiente
Aurora considera que hay dos cosas negativas en este contexto, partiendo siempre de la negativa de Wilstermann de ceder entradas para los hinchas celestes: el primero, que se privilegia la asistencia de los fanáticos “aviadores” en todos los sectores del estadio, mientras que se relega a segundo plano a los partidarios del “Equipo del Pueblo”.
La segunda, y más grave, será el desorden que hará perder de vista a la Policía la ubicación de uno y otro bando. Por lo tanto, hay un ambiente proclive a un enfrentamiento, porque los hinchas de uno y otro equipo estarán dispersos por todas las tribunas para las que hubieran conseguido una entrada.
“Hemos hecho todo el esfuerzo por coordinar el operativo de seguridad y aportar con nuestras ideas para evitar algún incidente, pero no hemos recibido esa misma respuesta. Si ocurriera algún hecho que lamentar, nosotros no seremos los responsables”, aseveró el vicepresidente de Aurora.
Falta de coordinación
Otra de las cosas que observa Aurora es la “orfandad” en que lo dejó Wilstermann para las diferentes reuniones de coordinación interinstitucional que se tuvo con la Policía a fin de establecer una logística que garantice la seguridad de las personas asistentes al estadio Félix Capriles.
La dirigencia celeste considera que el club anfitrión debía ser el más interesado en participar de estas reuniones, por lo que se extrañó de la inasistencia de sus dirigentes en las citas con las fuerzas del orden. Aun así, comentó Maldonado, se trasladó a la Policía las diferentes preocupaciones e ideas sobre el partido clásico para que se las tome en cuenta dentro del megaoperativo alrededor y dentro del estadio Capriles.
Se incidió en la separación de las barras, en la revisión exhaustiva de los espectadores que ingresen a las tribunas, también en las garantías para la seguridad y la escolta que debe tener el equipo.
Destacó, a la vez, la predisposición de las autoridades policiales para que el encuentro de fútbol transcurra dentro de la normalidad.
“Éste es un partido de fútbol, es deporte, así debemos asumirlo todos, nuestro mensaje es de no violencia en el fútbol, ahora más que nunca”, afirmó el vicepresidente de Aurora.
Equipo
Concentrados en el objetivo Libertadores
Desde ayer, el primer plantel de Aurora se concentró en el César Plaza Hotel, y así será hasta mañana a las 14:00, cuando el bus conduzca a la delegación celeste hasta el estadio Félix Capriles.
Esas son las previsiones, además de que la dirigencia y jugadores esperan que su estadía en el céntrico hotel, a pocas cuadras del Comando Departamental de la Policía y de las instalaciones de la Unidad Operativa 110, sea lo más tranquila posible hasta el momento en que comience a rodar el balón en el estadio Capriles.
Desde el César Plaza, los futbolistas se dirigen hoy en la mañana al complejo de la laguna Alalay, donde efectuarán su última práctica previa, pero que no será de fútbol, sino simplemente una sesión de juegos recreativos para mantener el estado físico de los jugadores.
Una vez concluida la tarea, retornarán a su lugar de concentración a la espera de jugar el clásico 130 de la historia del fútbol cochabambino.
Dice el axioma futbolístico: “Equipo que gana no se toca”, por lo que el técnico Julio Zamora no introduciría mayores variantes, pese al “amague” del miércoles cuando sorprendió con tres volantes de contención: Huayhuata, Mamani y Arévalo, en vez de Cardozo, volante de creación.
El equipo titular que enfrentará a Wilstermann será con Dulcich en portería; Rodríguez, Tordoya, Zenteno y Llanos en defensa; Cardozo, Arévalo, Huayhuata y Gomes en el medio sector; Reinoso y Saucedo en la línea de ataque.
No se menciona a Robles debido a su ausencia injustificada por cuatro días la anterior semana, aunque es posible su ingreso en la segunda mitad.
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