“El resultado del trabajo fue satisfactorio y el entendimiento óptimo”, de acuerdo a la dirigencia de la Liga. Por eso la entidad del balompié nacional determinó renovar el contrato con el estudio jurídico Hassenteufel para que opere como Cámara de Justicia Deportiva (CJD), instancia que expide las sanciones a los protagonistas de cada fecha liguera.
Marcelo Hassenteufel, integrante del buffete jurídico que tiene su sede en La Paz, explicó que el nuevo contrato con la Liga fue firmado el 7 de enero por un año y no por seis meses renovables, como ocurrió en 2010. Ya en condición de Cámara de Justicia Deportiva, el consorcio de abogados falló este año en los casos de sanciones a los jugadores que fueron expulsados en la primera fecha del 15 y 16 de enero, mientras que para la segunda, los fallos se emitirán como máximo hoy.
Hassenteufel ratificó anteriores criterios de que para la firma de un nuevo contrato con el organismo rector del fútbol profesional boliviano, no sólo tuvo que ver el aspecto netamente económico, sino otras circunstancias como las condiciones contractuales, que fueron observadas para que sean subsanadas en procura de que los fallos de la Cámara de Justicia Deportiva, apegados al reglamento, se respeten en todas las instancias del fútbol a fin de no tropezar con mayores inconvenientes entre clubes y jugadores afectados. “Al concluir 2010 hicimos algunas observaciones que fueron atendidas por los dirigentes, eso fue preponderante para que firmemos un nuevo contrato con la Liga, esta vez por un año”, explicó el abogado.
Hassenteufel dijo que un caso representativo para estas observaciones, es el caso del portero Carlos Arias, que actuando en 2010 para Bolívar en un partido de visitante frente a Real Potosí, fue expulsado por el juez Iván Gamboa, quien en su informe anotó que hubo una agresión del jugador. Atendiendo el documento, la Cámara de Justicia Deportiva de la Liga (Estudio Hassenteufel), sancionó a Arias con 20 partidos de suspensión.
Pero la dirigencia de Bolívar apeló el fallo ante el Tribunal Superior de Penas de la Federación Boliviana de Fútbol, que dio la razón al club paceño y dejó sin efecto el dictamen.
De acuerdo a Hassenteufel, esto se debió a que el Código Disciplinario daba margen para distintas interpretaciones. “La Cámara interpretó si un jugador agrede a un árbitro aún después de ser expulsado, igual es pasible de sanción, mientras que el tribunal de la federación interpretó de otra manera”, explicó el jurista.
A riesgo de que nuevamente ocurra esta contradicción, el consorcio Hassenteufel pidió a los dirigentes del fútbol cambiar esta parte del código disciplinario. El pedido fue atendido y ahora jugador que agrede a un árbitro, luego de ser expulsado, igual será sancionado, como ocurrió con Arias.
Respaldo unánime
La extensión de la relación entre la Liga y el estudio Hassenteufel representa el apoyo unánime de los clubes afiliados, debido a que la dirigencia liguera sólo actúa por el mandato de un Consejo Superior con base en los requerimientos para un normal desarrollo de los campeonatos programados.
Hasta la gestión 2009, el Tribunal de Justicia Deportiva (ahora Cámara) estaba integrado por cinco abogados propuestos y elegidos por los delegados de los 12 clubes que conforman la Liga.
Las observaciones sobre una presunta falta de imparcialidad en las decisiones, hizo que la Liga asuma la decisión de contratar un estudio jurídico privado. Marcelo Hassenteufel señaló que la tarea en esta gestión y los fallos con las sanciones respectivas, se basarán en lo que señala el reglamento del campeonato y el estatuto de la Liga.
Materia delicada
20 oficiales antidoping actuarán este año
Los controles de dopaje obligatorios después de cada encuentro oficial este año estarán a cargo de 20 oficiales capacitados que fueron habilitados por la Liga del Fútbol Profesional Boliviano, en procura de dar transparencia a la práctica de este deporte sin ventajas extradeportivas.
Ivo Eterovic, presidente de la Comisión Nacional de Doping, explicó que la habilitación de las dos decenas de oficiales se produjo a raíz de un último seminario auspiciado por la Liga con el fin de determinar las capacidades de los profesionales y una evaluación de la aplicación de este sistema.
“Se trata de médicos y en algún caso bioquímicos que conocen además los procedimientos que hay que seguir para los casos del consumo de sustancias prohibidas y el reglamento respectivo”, señaló Eterovic.
El galeno, de amplia trayectoria en la medicina deportiva del país, explicó que los profesionales elegidos actuarán en todos los partidos de la Liga y en todos los distritos que tienen fútbol profesional, pero además, a un requerimiento específico, también pueden hacerlo en otros torneos que no sean tutelados por esta entidad. Eterovic dijo que la capacidad de los 20 oficiales está probada, por lo que se estima que no surjan mayores problemas en su trabajo.
Un hecho llamativo es que ninguno de los profesionales antidoping de este año recibirá una remuneración mensual por parte de la Liga, sino más bien un monto de dinero por cada partido donde desarrollen su labor. “Se trata de un monto pequeño, bajo con relación a la tarea que se desempeñe, en este caso simbólico sobre todo, es una propina”, graficó Eterovic.
Aun en estas circunstancias económicas adversas, explicó el médico cochabambino, existe interés de los oficiales designados para una permanente capacitación y actualización de la aplicación del antidoping en Bolivia, para hacer del fútbol una disciplina libre del consumo de sustancias prohibidas.
Explicó que Bolivia como el resto de los países afiliados, aplica la norma FIFA para el control antidoping y de ahí se desprenden los resultados de los análisis.
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