Era una época dura. Bolívar, que por entonces ya era uno de los más grandes del fútbol paceño, tocaba fondo y sufría un golpe demasiado duro: el descenso de categoría. De la Primera A de la Asociación de Fútbol de La Paz (AFLP) se iba a la B. Transcurría el año 1964 y ningún bolivarista lo podía creer.
Dicen que es en la adversidad donde surge el verdadero espíritu combativo de las personas para reponerse y, en este caso, de las instituciones. La Academia no se dejó dominar por la adversidad y se levantó al año siguiente. Fue el momento en que un puñado de celestes, liderados por Luis Eduardo Siles, mostraron de qué estaban hechos. Fue cuando Bolívar fue más fuerte.
De ese grupo de bolivaristas (Lauro Ocampo, Germán Jordán, Mario Mercado, Jorge Peña, Roberto Prada, Roberto Plaza, Jorge Burgos, Lothar Kercher, Fernando Wolf, Alfredo Rojas, Jaime Gemio y otros), que en 1965 le devolvieron a la Academia al sitial que le correspondía, aún quedan algunos. Guillermo Monje es uno de ellos.
“El primer plantel descendió porque no hubo un buen plantel, pero también por una conjura tramada desde el club Universitario dirigido en ese entonces por Mauro Cuéllar, a quien no le tomamos en cuenta en el Bolívar. Y por el presidente de The Strongest, que fue el paraguayo José (María) Andreu. En el último lance, la Academia cayó por 2-1 justamente contra el recién ascendido Universitario. Pese a que teníamos al jugador de la selección uruguaya Matera y al argentino López”, rememora Monje.
Pero luego de ese ‘año negro’ de la historia celeste vino la ‘resurrección’. “Fue bajo la presidencia de Luis Eduardo Siles y su vicepresidente Alberto Alem, con ellos se inició de inmediato la ‘Operación retorno’ a la Primera A”.
Bolívar ganó el campeonato de Primera B “de punta a punta, con un equipo que tenía mucha mayor jerarquía que sus rivales. Había jugadores estrellas como Pichón Herbas, Lafuente, Rocabado, Édgar Vargas, Mercado, Coronel y otros”.
Monje recuerda que “ese año el equipo llenó el estadio con 25.000 personas todos los sábados, era el día en el que se jugaba en esta categoría en Miraflores, porque los partidos de la Primera A se jugaban los domingos y no tenían gente”.
Bolívar volvió a ser el de antes, el fuerte equipo, imparable para sus rivales. Sólo quería volver a la A. “Venció por goleada a Olympic, Unión Maestranza, Atlético La Paz, Central Chuma y otros. No había quién le gane”.
A manera de anécdota cuenta que los dirigentes no veían los partidos de su equipo porque estaban ocupados en vender las entradas en la calle o tenían que controlar las puertas de acceso, así que sólo seguían lo que ocurría adentro por la radio. “Bolívar le dio la mayor recaudación a la Asociación de Fútbol de La Paz (AFLP)”.
Según Monje, después del último partido el festejo por el retorno a la máxima categoría fue “en un local llamado Fantasio, con orquesta y todo”.
El dirigente considera que después del “gran equipo que tuvimos en 1953, y que fue campeón nacional, el segundo plantel exitoso fue el de 1965, el año de la recuperación y de la inflexión que llevó a Bolívar a sus éxitos históricos más relievantes”.
Luego ya no paró. En 1966 Bolívar hizo un doblete ganando el título de La Paz y el nacional, lo que lo llevó en 1967 a su primera participación en la Copa Libertadores de América.
Bolívar cumple 86 años de vida
La fundación
En las calles Junín y Catacora
-El Club Atlético Bolívar (su primer nombre) fue fundado el 12 de abril de 1925. Humberto Bonifacio fue designado primer presidente provisional de la Academia.
Su peor caída
El descenso a la B
-En 1964 perdió la categoría de la Primera A del fútbol paceño, descendió a la B. Al año siguiente, con una gran formación, retornó a lo más alto.
Su mayor logro
Subcampeón copero
-Bolívar tiene muchos títulos a nivel paceño y nacional en diversas ‘eras’, pero su máximo logro internacional es el subcampeonato de la Copa Sudamericana en el 2004.
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