El DT argentino fue entrenador de la Selección Nacional de 1998 a 2000. Fue despedido cuando iban a comenzar las eliminatorias del Mundial 2002.
A Bolivia le tengo un gran cariño, me trataron muy bien cuando dirigí a la Selección Boliviana e hice buenas amistades. Un saludos a los amigos.
Bolivia es una selección durísima en La Paz. No sólo le ganó a Argentina y a Brasil, sino a otras grandes selecciones. El equipo es muy duro en La Paz.
Es el hombre de las frases. En Bolivia acuñó una que quedó para la posteridad: “La base está”. La decía con insistencia en vísperas de las eliminatorias del Mundial 2002 de Corea y Japón, cuando dirigía a la Selección Nacional, y al final no llegó a disputarlas, se fue antes a raíz de los números que ‘jugaron’ en su contra.
Extrovertido y de simpática personalidad, Héctor ‘el Bambino’ Veira alzó el teléfono en su domicilio de Buenos Aires hace tres días y habló con Cambio Deportivo.
Él largó la primera pregunta: “¿Cómo están las cosas ahí?”. La respuesta repetida: “Como siempre, nada cambió”. El tema: el fútbol, por supuesto.
Fue técnico de Bolivia desde fines de 1998 (esa vez tenía 52 años) hasta principios de 2000. Jugó una Copa América y una Copa Confederaciones. Le fue mal. La estadística arrojó números rojos y dejó su proyecto frustrado.
“Sí, fue un proceso cortado. Yo jugué seis partidos con Bolivia en serio, los otros eran de preparación. Por ejemplo, jugamos la Copa Confederaciones e hicimos un muy buen torneo. Jugamos contra Egipto, empatamos con Arabia Saudita y perdimos un partido increíble con México en el estadio Azteca, mereciendo ganar Bolivia ese partido. Y después en la Copa América (de Brasil 1999) empatamos con Paraguay, igual con Japón en un partido increíble que también merecimos ganar. Y hemos perdido contra Perú sin merecerlo, 0-1 sobre la hora”.
Memoria bárbara la de Veira, a 12 años de aquel evento.
Pasado el tiempo, no siente ningún resentimiento por la decisión que tomó aquella vez la directiva de la Federación Boliviana de Fútbol, de rescindirle contrato antes de jugar las eliminatorias.
“Fue producto de la ansiedad. Como no se consiguieron resultados en ese momento, se tomó esa decisión, que yo la respeté y acepté. Pero el trabajo no fue malo, fue bueno. Trabajamos muy bien, especialmente con los jóvenes”.
BUENOS RECUERDOS
‘El Bambino’ cumplirá 65 años el próximo domingo 29. Era otro motivo para llamarlo.
A la distancia, por el teléfono, con ese particular dejo argentino, sólo lanza elogios a Bolivia.
“A Bolivia le tengo un gran cariño. Me trataron muy bien cuando dirigí a la Selección Boliviana e hice buenas amistades”.
Su paso por el fútbol boliviano, sin embargo, tuvo contornos de polémica. Ganaba 30 mil dólares al mes. La gente sacaba cuentas de su sueldo y se escandalizaba. Ganaba 1.000 dólares por día y 44 dólares por hora y así sucesivamente...
Cuando la Selección no trabajaba, se lo veía tomando sol con sus gafas al lado de la piscina de Los Tajibos, en Santa Cruz.
Pero —como hoy— el DT no tenía la culpa de que el equipo ‘Verde’ no tuviera espacio para entrenarse.
Sin embargo, en medio de lo que logró hacer tiene buenos recuerdos.
“Descubrimos a varios talentos jóvenes. Arrancamos con Ronald Raldes, Gatty Ribeiro, Joaquín Botero, Límberg Gutiérrez, (Roger) ‘Sucha’ Suárez, Ronald Arana y otros chicos, a quienes los hemos formado y por suerte llegaron a la Selección mayor”.
Siente alegría a la hora de recordar esos nombres y no esconde que ese trabajo costó mucho porque se iba una gran generación “como la era de ‘Platiní’ Sánchez, Marco Etcheverry, Juan Manuel Peña y otros, y estos chicos llegaban de atrás. Y se les dio experiencia, así que hemos pasado momentos realmente buenos entonces”.
Amigos, varios. No se olvida de Erwin ‘Happy’ Paredo, de Carlos (él dice Carlitos) Chávez y de Sergio Asbún, que entonces era presidente de la Federación Boliviana de Fútbol y fue quien lo contrató.
“Con Asbún realmente la hemos pasado muy bien, e hicimos charlas muy lindas en La Paz, Potosí, Oruro, Sucre, Cochabamba. La pasamos bien vinculados”.
ES COMENTARISTA
Veira no dirige a un equipo en la actualidad. Comenta en el panel de Fox Sports, en televisión. “He estado trabajando en la Copa América, en los mundiales con Fox y en la radio, y lógicamente ahora estamos esperando el acontecimiento de la Copa América. Y estoy como mánager de San Lorenzo. Así que de trabajo estoy bastante bien”.
De Bolivia tiene una opinión: “Es difícil trabajar en una selección. Cuando dirigí a Bolivia no se podía contar con los jugadores, con la base, porque estaban en el exterior. Entonces, íbamos formando a estos chicos y armamos una generación joven. Lógicamente no es por culpa de Bolivia, es que los clubes no los daban para entrenar, simplemente para jugar. Ése era el problema”.
Pero refiere que tiene un “sentimiento muy grande” por Bolivia y confiesa que sigue las noticias de lo que pasa en el país a todo nivel, especialmente en el deportivo. “Es que la recuerdo con gran cariño, realmente me trataron muy bien”.
No se cansa de resaltar la gente que formó. “He tenido la suerte de tener una generación muy buena de jugadores, unos chicos que realmente han progresado muchísimo, así que estoy esperando ver una buena Selección Boliviana acá en la Copa América”.
CONSEJO A QUINTEROS
Conoce al técnico de la Selección. “Gustavo es un gran amigo, estuvo conmigo en San Lorenzo, en el equipo campeón. Lo conozco mucho y le deseo toda la suerte del mundo”.
Dijo que Quinteros va a tener “el mismo problema de todos los seleccionadores: poco trabajo, porque no le dan los jugadores. Pero el consejo que le doy a Gustavo es que trabaje con los chicos jóvenes, como hice yo. Cuando no me daban los jugadores, agarraba la Selección y trabajábamos con chicos jóvenes. Y todos ellos fueron apareciendo en la Selección mayor después. Ése fue el mayor regalo que me dieron ellos. Todos fueron jugadores de la Selección mayor”.
“Yo siempre les dije a ellos —agrega—: mi trabajo sirve si cuando me voy de acá ustedes juegan en la Selección, y todos jugaron en la Selección mayor. Eso realmente me tiene muy contento, porque esos jóvenes se brindaron mucho conmigo. Es uno de los mejores recuerdos que tengo”.
SU FRUSTRACIÓN
Repite que no tiene resentimiento ni enojo con el proceso trunco que tuvo en la Selección Boliviana, pero reconoce que sí le hubiese gustado jugar con la ‘Verde’ las eliminatorias del Mundial 2002.
“Sin duda que me hubiese gustado dirigir a la Selección en las eliminatorias, pero uno tiene que respetar las decisiones que en ese momento se tomaron, y las acepté porque yo tenía una gran amistad con Asbún, Peredo, Chávez, y la sigo teniendo. Pero yo, en mi interior, me tenía mucha fe en que en las eliminatorias con Bolivia se podía cumplir un buen papel”.
Lo que ahora tiene en frente es la Copa América. Con Fox Sports se prepara una gran cobertura del evento, en el que Bolivia abrirá el torneo el 1 de julio con Argentina.
“Yo lo veo bien a Bolivia, es un equipo que tiene que ganar experiencia y, en ese aspecto, le viene bien jugar la Copa América. Ahí Quinteros se va a dar cuenta cómo trabajan sus jugadores”.
De la selección de su país señala que tiene que llegar a la final e “intentar ganar la copa. Así que tiene una responsabilidad linda, porque va a tener además el apoyo de su público, de su gente”.
LA ESPINITA
Veira evita hablar de la goleada de Bolivia a Argentina (el 6-1 de abril de 2009) en las anteriores eliminatorias, con Diego Maradona como técnico de la ‘albiceleste’.
“De lo que sí estoy convencido es de que Bolivia es muy duro en La Paz. Es una selección durísima. No sólo le ganó a Argentina y a Brasil (en 1993 le quitó un invicto de 40 años en eliminatorias), sino a otras grandes selecciones. Ni le hablo cuando apareció esa generación brillante con ‘Platiní’ Sánchez, Etcheverry, Sandy, que fue realmente una generación de muy buenos jugadores”.
No ve que el partido del 1 de julio en La Plata sea una revancha de ese 6-1. “Lo seguí a Bolivia y sabía que ese día iba a ser un rival muy difícil para Argentina”, se limitó a señalar.
Después de unos 10 minutos de charla, el teléfono se corta. Volvemos a marcar y Héctor Rodolfo responde de nuevo.
“Disculpen, es que me llaman de la puerta, ya tengo que salir. Pero les acepto una pregunta más, la última”, dice.
—¿Cómo serán las eliminatorias de Brasil 2014?
—Durísimas, van a ser muy duras, como todas.
Se despide y agradece por el llamado y el recuerdo de su nuevo cumpleaños en puerta. “Saludos a los amigos. Yo le tengo un cariño muy grande a Bolivia”.
Gustavo Cortez Calla
Fue un jugador talentoso y gambeteador
Su nombre completo es Héctor Rodolfo Veira, nació el 29 de mayo de 1946 en Buenos Aires.
Comenzó con su carrera futbolística en 1964 en el club San Lorenzo de Almagro. Allí llegó a ser reconocido como un muy buen jugador, con talento y gambeta. Además se consagró como máximo goleador de la liga Argentina. En los años siguientes pasó a jugar en Huracán, luego en Banfield, en el Santos Laguna mexicano, el español Sevilla, el Comunicaciones de Guatemala, el Corinthians de Brasil y, finalmente, en la Universidad de Chile, donde culminaría su carrera en 1977.
Con el seleccionado argentino debutó en 1967.
Luego de su carrera como jugador profesional se le abrirían puertas para ser director técnico. El primer equipo en dirigir fue San Lorenzo de Almagro en 1983-84. Hoy es comentarista de Fox Sports.
ANÉCDOTAS
El cowboy de Hollywood
Héctor Veira fue hombre de cine también. En Hollywood hizo de extra en varios films. “¿Vos trabajaste con John Wayne?”, le preguntó un día el periodista Fernando Niembro. Y el ‘Bambi’, como siempre, se salió con la suya: “No, Fernando, John Wayne trabajó conmigo”.
“Qué fenómeno Ringo”
Cuando vivía con Ringo Bonavena en un departamento justo enfrente de la jaula de los leones en el zoo. “Qué fenómeno Ringo... en la mañana les tiraba cosas a los leones desde el balcón... un día un león le rugió y el Ringo hizo...grrrrrrrr... El león se acurrucó ¡y se rajooó!!!”
“Oscarcito, ya sos grande”
“Sentí que iba a abrazar una bomba atómica”. Así se sintió ‘el Bambino’ cuando sacó a Oscar Ruggeri contra Vélez (el día de la patada voladora a Chilavert) y ‘el Cabezón’ encaraba para el banco... después le dijo una frase que todos recordamos: “Ossscarcito, ya sosss grande”.
“De dónde me hablas”
Veira, a la salida de un entrenamiento, era entrevistado por un grupo de periodistas. De repente uno de ellos le hace una pregunta (el notero era un enanito), entonces se empezó a reír y le dijo: “Pero nene, ¿de dónde me estás hablando, de adentro de un sótano?”
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