El empate del domingo en la Villa Imperial frente a Real Potosí le costó caro al club Nacional Potosí. Su sede, ubicada en las calles Almagro y Bolívar de esa ciudad, fue atacada —según la dirigencia— por hinchas del cuadro lila, quienes no aguantaron el resultado que privó al realista de forzar al menos a la definición del título del torneo Fundadores de la Liga, que terminó en manos de Bolívar.
De acuerdo con la versión de Gastón Moreno, presidente del club afectado, un grupo de aficionados de Real Potosí, aproximadamente a las 19.30, llegó hasta la sede de la entidad, forzó la puerta de ingreso del inmueble y entró al recinto.
Los violentos hinchas rompieron los vidrios de las salas interiores. Se dieron modos para entrar al gimnasio, donde provocaron destrozos en los aparatos, también se dirigieron al depósito, de donde sustrajeron material deportivo de la entidad.
Los vecinos de la zona se organizaron y alertaron a la Policía en procura de evitar mayores daños; una vez que los efectivos del orden llegaron al lugar, los violentos se dieron a la fuga.
“Por suerte no había nadie dentro de la sede en ese momento. Tenemos un portero que vive con sus hijas ahí, pero salieron, y cuando estaban regresando, vieron a esa turba de gente que les hizo escapar; si hubieran estado dentro, no queremos pensar en lo que les habría pasado”, comentó Moreno.
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