Si Bolivia clasifica al Mundial 2014 de Brasil, el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol, Carlos Chávez, le dará un beso en público al presidente del Estado Plurinacional, Evo Morales.
Esa fue la broma que deslizó Chávez al final de la reunión que sostuvo junto a otros dirigentes de la FBF con el mandatario boliviano ayer en la tarde en La Paz, donde se trataron diferentes temas referentes a la selección nacional que se apresta a participar en las Eliminatorias.
De entrada, Evo Morales logró el apoyo de la Liga y de los clubes para que apoyen el trabajo de la selección nacional (de 21 días), a la vez el presidente comprometió su apoyo logístico y de fortalecimiento económico para las entidades que desde el próximo año recibirán un aporte del Estado para equilibrar sus respectivas economías.
Una vez que se aceptó la solicitud llegó el turno de los dirigentes, que solicitaron la ayuda para que el Gobierno facilite un vuelo chárter para cada partido de la selección en condición de visitante.
El siguiente tema fue la "dura carga impositiva" que asfixia a la FBF y a los clubes. Para lo cual según el gerente de la FBF, Alberto Lozada, Evo se comprometió a alivianar la carga tributaria a los clubes compensándolos con mejores ingresos por concepto de patrocinio.
Al final, todos salieron sonrientes: Quinteros ganó más días para trabajar con la "verde", los clubes recibirán más dinero por concepto de patrocinio y la FBF tiene el compromiso para una reliquidación de su deuda.
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