Otros se limitaron a sólo lamentar el resultado, pues en más de un periódico del vecino país se pudo observar un solo factor común, la palabra "decepción".
"Argentina volvió a decepcionar: 1-1" y "La selección decepcionó y no pudo con Bolivia", fueron los titulares que se podían observar en la mayoría de los portales web de periódicos y agencias de noticias de Argentina.
El periódico bonaerense La Prensa tituló: "Argentina decepcionó ante Bolivia que se llevó un histórico empate del Monumental", al que acompañó una declaración del director técnico Alejandro Sabella: "No fue un buen resultado".
El Clarín argentino en su titular hizo una descripción de lo acontecido en el estadio Monumental de River Plate: "Aplausos para Clemente, silbidos para Demichelis y cantitos por (Juan Román) Riquelme", que no fue convocado porque se recupera de una lesión.
Evo. El presidente boliviano Evo Morales mostró su felicidad. El Mandatario dijo que esto es muestra de que las "vacas sagradas del fútbol van terminándose".
"En el fútbol, en estos tiempos hay muchas sorpresas, yo siento que las llamadas selecciones de Sudamérica históricas, que siempre clasificaban, así como se dicen en otras palabras, las ‘vacas sagradas’ del fútbol de Sudamérica, van terminándose, hay nuevas relevaciones del fútbol sudamericano. Nosotros con dificultades, pero también con mucha garra, estamos apuntando para clasificar a Brasil (2014)", manifestó el Jefe de Estado
Titulares
ABC
‘Histórico empate boliviano’, tituló el periódico paraguayo ABC.
AFP
‘Histórico y heroico empate’, dijo la agencia noticiosa AFP.
11-11-11, la benigna mala hora de Argentina
Rubén D. Atahuichi López
¿Importan los presagios del ya afamado 11-11-11 para entender el 1-1 de Argentina-Bolivia consumado a favor nuestro? No importan esas supersticiones marcadas en el día, el mes y el año cabalístico, sino la mala hora del equipo de Alejandro Sabella.
Ya es un trauma para los argentinos tener al frente a la selección boliviana, debido a los últimos resultados (el histórico 6-1 de 2009 y el 1-1 de la Copa América de este año en Mar del Plata).
Sin embargo, ese inédito empate en Eliminatorias, ayer en el Monumental de Núñez, más que un marcador ponderable, fue una llamada de atención.
No hay que ser exitistas con el resultado, sino críticos pese al punto conseguido, considerando que Argentina pudo haber hecho mucho más que el gol de Lavezzi, que sucedió al de la apertura de la cuenta por parte de Marcelo Martins (11’ST). Aunque Sabella dijo que el plantel de Gustavo Quinteros fue “muy ordenado” en sus líneas, que hay que admitirlo, el temor visible y condescendiente de la delantera boliviana se atenuó con la incapacidad argentina de transitar del fútbol individual al colectivo.
Es decir, si Argentina optimizaba el regate ofensivo de Messi del Barcelona, la oportunidad de Higuaín del Real Madrid o la verticalidad letal de Pastore del Paris Saint Germain, sin importar las otras líneas y las estrellas albicelestes, otra era la historia.
Si bien Bolivia le perdió miedo a la Argentina, su juego todavía no madura: tiene imprecisiones en la defensa (Gutiérrez pierde pelotas peligrosas, Rivero asusta), sus salidas son lentas y le falta contundencia (Martins está solo, Segovia puede ser buena alternativa). A esto hay que agregarle los ensayos fallidos de Quinteros en los partidos previos, cuando jugó con piezas incorrectas, especialmente ante Colombia.
Otras selecciones juegan distinto, están más engranadas, como la de Venezuela, a la que enfrentaremos el martes 15. En San Cristóbal no estará a nuestro favor la mala hora argentina.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario