Acaban de concluir los torneos de 2011 del fútbol liguero, y la tradición dice que se cierra una etapa, aunque el nuevo plan de trabajo de la Liga —cuya nueva temporada es de agosto a junio— indica que se jugó un certamen de adecuación al calendario internacional (Fundadores de la Liga) y el primero (Apertura) de dos que contempla el nuevo ciclo puesto en marcha (el denominado Clausura se jugará dentro del primer semestre de 2012).
Tomando en cuenta el año calendario y no el liguero, este 2011 que se va dejó algunas conclusiones: Oriente Petrolero fue el equipo de mejor rendimiento (líder de la tabla total, de la que registra las actuaciones como local, mientras que fue tercero como visitante) por lo que bien podría ser llamado “campeón del año” por haber obtenido más puntos que todos los demás; sin embargo, no ganó ninguno de los dos torneos disputados.
Bolívar, vencedor del primer certamen (jugado todos contra todos), ocupa el segundo lugar de la tabla total del año, mientras que The Strongest, ganador del segundo (por series), aparece en quinta posición de la misma. Los dos paceños serán los principales representantes del país en la Libertadores que se avecina y el premio que obtuvieron es mucho mejor que el logrado por Oriente, clasificado a la Copa Sudamericana del año entrante.
Cabe anotar también que —concluido el año liguero— muchas cosas están resueltas, es decir, casi todos los representantes nacionales a las Copas de la Confederación Sudamericana de Fútbol del próximo año: Bolívar, The Strongest y Real Potosí jugarán la Libertadores; Oriente, Universitario y San José, irán a la Sudamericana.
Pero queda pendiente la tabla del descenso, con 22 fechas por delante del primer torneo del año que viene, y una espada de Damocles sobre varios equipos (sobre todo Mamoré y La Paz), porque en 2012 —al cabo de ese certamen— habrá un descenso automático y dos indirectos
Si miramos hacia el futuro inmediato, nos encontraremos con la Copa Aerosur, que volverá a celebrarse en el mes de enero y reactivará sus aspectos positivos y negativos: por el lado optimista, un banco de pruebas de mayor o menor duración, con premios nada desdeñables: por el lado pesimista, la posibilidad de la eliminación prematura (en el peor de los casos un partido como local) y el convencimiento de que los equipos no ofrecerán grandes sorpresas al público cuando empiece el nuevo “todos contra todos” a fines de enero.
Pero 2012 volverá a presentar un problema mayor: la selección nacional pedirá fechas para todo posible amistoso, dado que el calendario del próximo año ofrece cuatro partidos en Miraflores (Chile y Paraguay en junio, Perú y Uruguay en octubre) y esos 12 puntos por disputar en casa serán vitales para reflotar o mantener las ilusiones.
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