Las pugnas entre los barra-bravas del club celeste datan desde hace mucho tiempo y ayer dejaron su primera víctima.
La violencia que desde hace varios años caracteriza al círculo de los barras de Blooming cobró su primera víctima. José María Montaño Viera (32) falleció en el Hospital Japonés la madrugada de ayer a causa de las lesiones sufridas producto de una golpiza que recibió el miércoles en la noche luego de que la Academia derrotara a Guabirá (2-0) por la cuarta fecha del torneo Clausura.
Maikel Mercado, hijastro de Montaño Viera, señaló que esa noche, al salir del estadio, José María estaba junto a otro de sus amigos en inmediaciones del cine Center cuando varios hinchas de la Academia, supuestamente del grupo Los Chiflados, los atacó, viéndose obligados a huir por la avenida Santos Dumont. En las inmediaciones del Colegio Militar le dieron alcance y le propinaron una paliza, al extremo que los vecinos de la zona tuvieron que intervenir para que dejaran de masacrarlo.
Perdidos por la ira, los agresores escaparon llevándose consigo algunas pertenencias de valor, entre ellas su teléfono celular, del que llamaron a la madre de José María para decirle que vaya a recoger a su hijo que estaba tirado en un canal de la Santos Dumont. La noticia dejó perpleja a la mujer, que movilizó a sus familiares para que fuesen a verificar si era cierto lo que le acababan de decir. Cuando llegaron al lugar indicado, José María ya no estaba, pues uno de sus amigos lo auxilió y lo llevó a su casa, en el barrio Abaroa. Debido al estado en que se encontraba, lo trasladaron al hospital San Juan de Dios, donde le hicieron pruebas de tomografía y de rayos X, y lo mantuvieron en observación hasta el jueves, para luego darle de alta.
En su casa, José María seguía sintiendo dolores, por lo que el sábado en la noche lo llevaron al Hospital Japonés donde le hicieron nuevas pruebas y detectaron que en su interior todo estaba destruido y que el daño era grave, por lo que lo internaron. El domingo en la noche ingresó a cirugía, de la que salió vivo, pero unas horas más tarde el cuadro se complicó y alrededor de las seis de la mañana falleció. La víctima pertenecía al grupo Banda 46, que está enfrentado con Los Chiflados y cada vez que juega Blooming se pelean. La bronca data de años y todo se originó por las entradas, diferencias que no pudieron ser controladas por la dirigencia ni en la gestión de Carlos Bendek ni en ésta, de Ricardo Tarabillo, quien, se supo, ya ha tomado previsiones.
No tiene culpa
Ricardo Tarabillo, presidente de Blooming, señaló que no es culpa de la dirigencia que los hinchas se peleen entre ellos. Tarabillo calificó la muerte del hincha como un acto delincuencial y dijo que las peleas en las calles son responsabilidad de la Fiscalía y de la Policía.
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