Su sueño es formar una filial sólida en El Alto
— Usted ya está más de un año en la presidencia del Tigre, ¿cómo la ha pasado?
— Ha sido y todavía es muy difícil; sin embargo, creo que con aciertos, algunos errores y conociendo el negocio, pienso que se hizo un buen trabajo de parte de toda la directiva. No quiero citar a nadie, creo que todos hicieron lo suyo, desde lo impositivo, institucional, deportivo y hasta lo económico, que recayó en mi persona.
— ¿En lo económico usted es el único que aporta?
— En eso tengo que reconocer que hay apoyo en diversos aspectos, en lo económico tengo una respuesta inmediata de don César Salinas, pero en otro tipo de trabajos de verdad son muchos los que apoyan y no quiero ser injusto en referirme sólo a algunos.
— ¿Tropezó con muchos problemas?
— Al inicio, sí. Como en toda familia hay cosas. A mí me gustaría ser el enganche, pero a veces tengo que hacer de arquero, defensor, etcétera. Eso no debe ocurrir si somos un equipo de dirigentes. Creo que lo ajustamos bien y hasta tenemos el apoyo de exdirigentes que por el cariño al club, nos ayudan y aconsejan.
— Siempre se habló de que cumpliendo su mandato se iría, ¿de verdad se marchará?
— A mediados de octubre lo voy a decidir, porque va a depender de muchas cosas. Al inicio y con tantos problemas dijimos que cumplíamos y nos íbamos, pero no es fácil, hay tanto por hacer que veremos qué camino tomamos.
— Esta prevista una asamblea, ¿qué pasará si le piden que continúe?
— Haremos las consultas respectivas, porque esto exige mucho trabajo, de sol a sol, y uno deja de lado a su familia. Pero veremos qué pasa, quien tenga su Tigre de Oro tendrá voz y voto y si hay otro capaz, pues adelante. Y si me piden que siga, lo pensaré.
— ¿Siente algo especial en estos 104 abriles?
— Muchísimas cosas, pero tengo dos proyectos en especial que me quitan el sueño: el haber logrado el comodato (de los terrenos aledaños al Complejo de Achumani) que se pidió desde 1990, gracias al alcalde Luis Revilla y sus colaboradores es factible ahora y podremos hacer más obras para el club; y la segunda, llegar a El Alto, donde el Tigre va a estar presente junto con su pueblo. En la carretera a Viacha y en la carretera a Oruro, es un sueño que tengo.
— ¿Cuál es su mensaje en esta especial fecha?
— Estuvimos muchos años de garra caída, pero como siempre, les pido a los stronguistas que se unan y que seamos tigres en las buenas y en las malas. Tenemos el orgullo de sentirnos stronguistas y por eso nos levantamos siempre.
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