Ganador de 17 títulos en torneos de la Liga, participa por vigésima octava vez en una Copa Libertadores de América, y en su extensa trayectoria deportiva internacional, el episodio más glorioso proviene de 2004, cuando obtuvo el subcampeonato de la Copa Sudamericana.
Desde hace algo más de cuatro años tiene un fuerte respaldo: Bolívar Administración, Inversiones y Servicios Asociados SRL. (BAISA SRL.) es una empresa que se ha hecho cargo de la administración del club. Se considera que es el paso más trascendental que ha dado la entidad en los últimos tiempos.
A partir de ahí los bolivaristas ven con optimismo el futuro: faltan 13 años para celebrar los 100, Centenario al que la entidad apunta alcanzar como la más fuerte y poderosa del balompié nacional, después de haber pasado tiempos difíciles.
“Los 87 años encuentran al Bolívar remozado, joven, seguro, con gran dignidad y comenzando la andadura para una nueva gestión de directorio de cuatro años y también de BAISA. Durante los pasados cuatro años se han dado pasos importantísimos para revertir la situación terminal en la que se encontraba el club. Con la firma del acuerdo con BAISA ya se han sentado los cimientos para el Bolívar del futuro”, según el presidente del club, Guido Loayza. Desde su punto de vista, Bolívar tiene en la actualidad una organización muy profesional e idónea.
“Estos años de trabajo le han permitido al club recuperar su buen nombre. Bolívar es una institución seria y exigente, pero que honra sus compromisos en tiempo y forma”. El club y la sociedad que lo administra están ocupados en diversos rubros, pues más allá de la importancia que se le da al deportivo, también apunta al crecimiento institucional. Loayza dijo que la sociedad elabora proyectos para hacer del club también fuerte en este rubro.
“Sabemos que la infraestructura se ha convertido en el cuello de botella para el crecimiento sostenido de Bolívar. Al respecto, existen varios proyectos para trabajar en ello, esperemos llevarlos a diseño final para ver su factibilidad habida cuenta de que La Paz presenta enormes limitaciones de terrenos que lógicamente impiden avanzar con más premura”.
La situación. La carga pesada que BAISA SRL afronta es una deuda por 7 millones de dólares que heredó de la gestión anterior al hacerse cargo de la administración del club.Hasta ahora ya cubrió un poco más de la mitad, pero aún hay una deuda de tres millones de dólares que impide hacer más inversiones tanto para el primer plantel como en infraestructura.
En el segundo periodo de gestión se estima que se cubrirán todas las deudas, sólo a partir de ese momento habrá luz verde para los proyectos de infraestructura y se hará más fuerte al primer plantel. “Estos años han sido para cubrir una parte de las deudas, a la vez que se invirtió 8 millones de dólares en el primer plantel, entonces hay que tener una perspectiva de cuándo y cómo recuperar ese dinero”, según el vicepresidente Jorge Iturralde.
El dirigente forma parte del movimiento inicial que puso punto final a la gestión del fallecido presidente Mauro Cuéllar, a la que se le endilga el origen de la caótica situación en la que se encontraba la entidad. A partir de ahí, Iturralde ha seguido de cerca la reconstrucción.
“Todo lo que se heredó fue deudas, hubo que reconstruir todo, no teníamos absolutamente un papel. Fue un periodo en el que nos encontramos con un patrimonio negativo de alrededor de siete millones de dólares que hasta ahora es difícil revertir. Estamos en camino de mejorar”. Los desafíos en materia de infraestructura son grandes. Bolívar quiere tener su propia Villa Deportiva para que allí se desarrollen las actividades del club, donde también socios e hinchas puedan disfrutar.
Un proyecto de ejecución casi inmediata está en Cotahuma, donde se prevé construir dos canchas para que en ellas pueda desarrollar sus actividades la escuela de fútbol. La obra estrella será el edificio Mario Mercado, dos torres en los terrenos del demolido Gran Centro, aunque servirá, sobre todo, para recuperar las inversiones de BAISA.
Los datos
Recursos
El año pasado el club generó dos millones de dólares en ingresos. Los egresos, empero, aumentan en función del plantel y la administración.
Avanza
Marcelo Claure, que preside BAISA SRL, ratificó su compromiso y ganas de seguir con el proyecto. Está convencido de que en un futuro cercano el club será el primero.
La Academia también tuvo que pasar por años difíciles
Del club Bolívar y de sus equipos suelen recordarse sus éxitos: tanto los nacionales (tiempos del fútbol amateur, profesionalismo en La Paz, época liguera) como sus presentaciones internacionales y —especialmente— el título de subcampeón de la Copa Sudamericana.
Pero (tal vez porque los años son implacables y edifican el olvido) no se mencionan dos años difíciles de la vida celeste: 1964, en el que soportó el descenso tras su último puesto entre los ocho equipos del torneo paceño, y justamente cuando The Strongest lograba un nuevo título; y 1965, en la Primera B y en jornadas difíciles, hasta ganar el torneo y lograr el regreso al círculo superior.
Marco Antonio Peñaloza Bretel, en su libro Historia contemporánea del fútbol boliviano anota que, encabezado por Luis Eduardo Siles junto al joven directivo Mario Mercado Vaca Guzmán, Bolívar se propuso el objetivo de volver a la Primera A “mediante una campaña denominada ‘operación retorno’ en la que su cuerpo directriz jugó un papel fundamental. Tal fue la expectativa y tan fuertes las ansias por devolverle a Bolívar el lugar que le correspondía entre los grandes del fútbol paceño, que muchos partidos de Primera B llevaron al estadio más público que los de Primera A”.
“Una impecable campaña invicta de 14 partidos jugados, 12 ganados, 2 empatados, 56 goles a favor y 13 en contra, rubricó el retorno de Bolívar a la máxima categoría de la AFLP. Su inmediato seguidor, Guadalquivir, 8 puntos por debajo…”. Resta añadir que aquel Bolívar volvió con todo. Se impuso en el certamen paceño y en el nacional organizado por la Federación (ambos en 1966) y en 1967 participó por primera vez en la Copa Libertadores de América.
La opinión de:
Wálter Flores: ‘Bolívar merece un buen regalo’
El mejor regalo sería dejar una buena imagen del fútbol boliviano y tratar de plasmar el martes ante Universidad Católica la clasificación a la tercera ronda de la Copa, eso buscamos desde el principio.
William Ferreira: ‘Jugar aquí es muy especial’
Venir a Bolívar fue algo especial, porque todos añoran estar en el club más grande, en el mejor. Y el mejor regalo sería obtener el pase a octavos en la Copa Libertadores de América. Podemos hacerlo.
J. Campos: ‘Que disfrute la gran hinchada’
Felicito en el día del club a la hinchada, que lo disfrute y recuerde los momentos gloriosos, porque es un club con mucha historia y uno de los más grandes del país. Es un gusto estar aquí.
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