Los Tiempos
El protagonista de esta nota es Raúl Orosco Delgadillo, el árbitro FIFA cochabambino designado para dirigir encuentros de fútbol en los Juegos Olímpicos de Londres, que se celebrarán del 27 de julio al 12 de agosto de este año.
“Es una gran oportunidad, pero a la vez una gran responsabilidad porque se trata de dirigir partidos de unos Juegos Olímpicos, la cita deportiva más importante del mundo, estoy muy consciente de esto, voy en representación de Bolivia”, sostuvo Orosco.
El árbitro, nacido en Mizque, provincia de Cochabamba, hace 33 años, es abogado desde hace dos y recién empieza a ejercer el Derecho, que estudió a la par de su trabajo como juez en la Liga del Fútbol Profesional Boliviano (LFPB), y con sus viajes al exterior para dirigir en las copas Libertadores, Sudamericana, torneos juveniles Eliminatorias mundialistas o la Copa América.
Cuando cumplió 13 años se trasladó de su natal Mizque a Cochabamba, donde terminó sus estudios hasta el bachillerato y descubrió su vocación para dedicarse al arbitraje. En plena adolescencia falleció su madre, Eva Delgadillo.
“Comencé en el arbitraje cuando tenía 19 años, en las divisiones inferiores de la Asociación Cochabambina de Fútbol, ahí nos mandaban a foguearnos porque la disputa de un partido en esa categoría era realmente fuerte, ahora cambió”, recuerda Orosco.
A partir de ahí le dieron uno y otro cotejo hasta llegar a la primera A; y de ahí, casi sin querer, subió a la Liga del Fútbol Profesional Boliviano (LFPB).
“Llegué a la Liga en 2005, con 26 años, por una circunstancia anecdótica: mis colegas estaban en huelga y Armando Aliaga, que era del Comité de Árbitros, echó mano de los jueces de las asociaciones para cumplir la fecha, así que dirigí el encuentro entre Iberoamericana-Destroyers, en el Siles de La Paz”, rememora.
Orosco añade que lo único que le observaron al término de su partido debut, es que debía presentarse mejor “porque mis pantalones cortos eran mus anchos (ríe)”. Su buena tarea hizo que el Comité de Árbitros lo designe una y otra vez en encuentros del fútbol profesional, hasta ser considerado candidato para obtener la insignia FIFA.
La ocasión se presentó propicia en 2008, aunque no superó en primera instancia la prueba RAP (antiguo test de Cooper) efectuada en Cochabamba a fin de año, con la presencia del Comité de Árbitros de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
“Me dieron la posibilidad de viajar a Uruguay para someterme a una nueva prueba RAP, la pasé y obtuve mi insignia FIFA, fue un momento emocionante, porque cumplía uno de mis objetivos profesionales en el arbitraje”, declara Orosco. El árbitro mizqueño sabía que la insignia FIFA era sólo un peldaño más, porque veía que había más por conquistar en el mundo del fútbol.
Con la insignia internacional en el pecho dirigió partidos por el Sudamericano sub-15 de 2010, del que Bolivia fue anfitrión; Copa Libertadores de América; Eliminatorias; y su torneo más importante hasta ahora, la Copa América de Argentina, en julio de 2011.
En la cita, que consagró a Uruguay como campeón indiscutible, Orosco dirigió los partidos Brasil-Venezuela, Perú-Uruguay y Uruguay-México.
“Aunque dirigir en la Copa América fue importante, creo que el partido que me catapultó al ámbito internacional fue el Chile-Perú por las Eliminatorias, pese a las críticas que recibí de la prensa peruana”, recuerda el árbitro. La designación para dirigir en los Juegos Olímpicos de Londres terminó por convencer a Orosco de que su presunción era cierta, de que está en el camino correcto.
“El arbitraje es una profesión que te brinda pocas satisfacciones, las críticas llueven contra nosotros en cada fecha, por eso estoy contento, ilusionado por esta designación para Londres”, remarca.
Mira al Mundial de Brasil
Orosco sabe, como todos los jueces del fútbol, que el máximo premio es dirigir en un Mundial; hay uno muy cerca, el de Brasil, en 2014.
“Pasé por todas las categorías del fútbol, las inferiores, la asociación, la Liga y ahora soy juez FIFA, he dirigido partidos internacionales y la Copa América, dirigiré en unos Juegos Olímpicos, pero mi objetivo es actuar en un Mundial de Fútbol, ojalá sea en Brasil 2014”, afirma Orosco.
Para que esto ocurra, añade, haré mi mejor esfuerzo en Londres, porque sé que el trabajo de un árbitro es cada día.
El viaja a Londres no es simplemente eso, sino que se constituye en un proceso que tiene que ver con una intensa preparación física y teórica y, después, ya en la capital de Inglaterra, una labor de coordinación y evaluación con los organizadores de las Olimpiadas.
Apoyo de su compañera
“La tarea del árbitro es ingrata y requiere una dedicación casi a tiempo completo, por eso agradezco el apoyo y el respaldo de mi esposa, mi compañera, Madeleine Luján, que comprende lo que tengo que hacer y espera el tiempo que me alejo del hogar”, destaca Orosco.
El colegiado-abogado dice que por querer superarse en su profesión arbitral asumió la decisión de casarse sólo hasta hace dos años, pero por ahora no hay planes de ampliar la familia con la llegada de los hijos (as.).
“Me casé a esta edad no porque como dicen algunos me estaba dejando el tren (ríe), sino porque encontré una mujer buena, que me comprende, me apoya, y la quiero mucho, sin su apoyo sería imposible realizar mis actividades”, afirma.
Hoja de vida
Nombre: Raúl Orosco Delgadillo
Nacimiento: Mizque
Departamento: Cochabamba
Fecha: 25 de marzo
Año: 1979
Profesión: Árbitro, abogado
Esposa: Madeleine Luján
Padre: Fortunato Orosco
Madre: Eva Delgadillo (+)
Hermanos: Fausto, Felicidad, María, María Maribel, Victoria, María Luisa, Mery, Nancy y Víctor Hugo
FRENTE A FRENTE
A DIOS Máxima inspiración
A PADRE El espejo
A MADRE El todo
A HIJO (A) Una bendición
A HERMANO (A) Mi propia sangre
A VIDA Experiencia humana
A AMOR Inspiración
A POLÍTICA Lucha por el poder
A PAZ Gran aspiración
A GUERRA Muerte
A EL PAPA No creo
A MÚSICA Folklórica, cumbia, romántica