El Deber
Una gran mayoría de los jugadores de Blooming que tenían una cuenta abierta en la Cooperativa San Luis, en la que el club les abonaba el sueldo mensual, se salvó de convertirse en víctima tras el anuncio de quiebra por iliquidez, ya que retiraron a tiempo sus ahorros, aunque hubo otros que no corrieron con la misma suerte y ahora esperan que todo se solucione para poder recuperar su ‘platita’.
Hernán Boyero, delantero de la academia cruceña, dijo que por poco se convierte en uno de los afectados, ya que unas semanas antes había retirado todo su dinero porque tuvo que hacer unos gastos que requirieron de sus ahorros.
“Si me hubiera tocado, te juro que yo ya estaría encadenado a la verja de la cooperativa pidiendo que me devuelvan mi dinero”, sostuvo Boyero, que respira tranquilo, aunque ha escuchado que algunos de sus compañeros de equipo no pudieron retirar su plata a tiempo y ahora están perjudicados.
Por su lado, Diego Valdés, manifestó que a él le pagaron unos meses en dicha cooperativa, pero que desde un comienzo algunas personas amigas lo alertaron de que no era seguro dejar el dinero en dicha entidad, motivo por el que siempre retiraba su sueldo.
Se conoció que algunos jugadores habían sido perjudicados, pero no se pudo corroborar la información con los mismos afectados, por lo que no se hace público el nombre de los mismos.
Uno que sí resultó afectado es el kinesiólogo Abraham Vargas, quien está a la espera de que las autoridades encargadas den solución al problema financiero.
Los mismos jugadores ‘salvados’ y algunos afectados de la Cooperativa San Luis informaron de que hace tiempo la dirigencia de Blooming decidió cambiar el sistema de pago a sus jugadores, por lo que se sienten más seguros.
Si me hubiera tocado, te juro que yo ya estaría encadenado en la reja de la cooperativa”
Hernán Boyero
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