La Razon
Los dos goles convertidos en los minutos finales —el penal bien ejecutado por Mojica y la muy buena definición del chico Suárez— maquillaron el reestreno de Xabier Azkargorta como seleccionador nacional, y le dieron la victoria a Bolivia sobre Guyana (2-0) en un partido amistoso jugado anoche en el estadio Tahuichi de Santa Cruz.
Azkargorta apostó por una inédita formación —con debutantes absolutos en algunos casos y poca trayectoria en la Verde, de parte de otros— que más allá de haber sido portadora de enormes ganas y voluntad, le hizo pasar calores al DT debido a sus carencias en aspectos básicos, sobre todo desde el punto de vista colectivo, porque no llegó a exhibir un patrón de juego que explicara cuál era la verdadera idea para este primer encuentro del nuevo ciclo.
Bolivia fue un puñado de buenas intenciones, y a la vez de escasas ideas, y pasó rápido del ímpetu con el que salió queriendo llevarse por delante al rival, al desencuentro, a los disparos a la quete, o al fácil expediente del centrito al área.
Guyana comenzó temiendo al rival, pero tras algún sofocón en el arranque (una pelota sacada por un defensor en la misma línea de sentencia) se fue afirmando, demostró que algo sabe de fútbol y cuando agarró confianza, más ritmo y más velocidad, hasta dispuso de la mejor opción para abrir la cuenta durante el primer periodo (un tiro libre controlado a medias por Suárez, que obligó al propio arquero a un nuevo esfuerzo).
La selección trató de pararse mejor con la experiencia que suelen aportar en sus clubes Mojica y Chávez, pero no hubo un buen complemento con Martins y Cabrera, ni entre éstos, y peor aún por la escasa subida de los laterales, lo que encajonó a Bolivia en un juego poco productivo.
Algo mejoró en la segunda parte: el control de la pelota por más tiempo hizo que la selección tuviera más llegada —que no era sinónimo de opciones claras de gol—, sin embargo, a medida que pasaban los minutos el cero a cero parecía irremediable.
La historia cambió cuando Segovia incursionó por la derecha y pareció que el defensor lo tomaba, penal que Mojica (43) ejecutó con maestría; y dos minutos después el mismo Gualberto habilitó a Suárez, el de Bolívar le ganó a la salida desesperada del arquero y definió de zurda, para poner el 2-0 en un partido que debería servir para que Azkargorta se dé cuenta que será necesario trabajar más para que la selección se convierta en un equipo.
Los datos
Van 38 partidos
Xabier Azkargorta se convirtió anoche en el técnico que más partidos dirigió a la selección nacional, 38 en total, destrabando la igualdad que tenía con Ramiro Blacut.
Debutantes
Debutaron en la selección Carlos Tordoya, Pedro Azogue y Miguel Suárez, que se estrenó con gol.
El regreso
Volvió Hugo Suárez después de dos años: el arquero había actuado por última vez el 9 de septiembre de 2009, en La Paz y ante Ecuador por las eliminatorias.
Destacado - Gualberto Mojica
Intentó asumir el rol de eje en el medio sector, quiso poner paños fríos y al final estuvo en las dos definiciones, el gol que hizo y el pase-gol a Suárez.
El árbitro - bien
Queda una duda sobre el penal cobrado, pero no para Enrique Cáceres que estuvo cerca. Por lo demás el árbitro no tuvo complicaciones.
‘Nunca nos rendimos’, destaca Azkargorta
Xabier Azkargorta destacó tres cosas de la selección que para él fueron positivas y evitó referirse a los errores porque, dijo, éstos serán analizados internamente. “Nunca nos rendimos, luchamos hasta el final, y eso es lo primero que rescato. Segundo, que pase lo que pase debemos cumplir nuestros objetivos, a rajatabla, y así fue. Y, lo más importante, se intentó jugar bien. Pese a que hubo fallos se intentó y eso nunca lo voy a censurar, porque intentar es proponerse y hacerlo”, afirmó.
También valoró como bueno que se hubiera mantenido la portería propia en cero, porque desde atrás, brindando seguridad, se puede construir un triunfo, y añadió que hay mucho por corregir. “Me gustó el juego que revolucionó en el ataque con Segovia, el gol de jerarquía de Miguel Suárez y la tarea de la primera parte de Pedro Azogue. Veremos cómo evoluciona la selección en adelante”, indicó.
La opinión de:
Marcelo Martins: ‘Nos da confianza para ir adelante’
Quizás al inicio nos apresuramos, pero al final supimos definirlo y estoy contento, porque esto nos da confianza para ir adelante. Se dio un triunfo ante un rival que se sacrificó igual de gran manera, mostró gran preparación física y eso nos complicó. Lo bueno es que nosotros luchamos hasta el final y no bajamos los brazos.
Hugo Suárez: ‘Positivo por donde se vea’
Se dio inicio a una nueva era con un triunfo y todos sabemos que siempre es importante ganar. Me animo a hacer un balance positivo por donde se vea. Corrimos, estuvimos ordenados atrás, creamos situaciones de gol, y marcamos, aunque al final, marcamos. Se impuso un fútbol rápido porque el rival así también exigió.
Bolivia gana y respira - Lorenzo Carri
Como tantos triunfos logrados aquí ante elencos centroamericanos, no es para cantar victoria, pero sí un respiro para Azkargorta y su equipo. Se batió tanto el parche del regreso del vasco que parecía un borrón y cuenta nueva en nuestro fútbol y en la selección. No hubo tanto de nuevo porque hay cuentas atrasadas; y el equipo nacional es (lo sabe de sobra el DT) el resultado de un fútbol inflado en los costos y desinflado en el rendimiento.
El equipo visitante (mejor de lo supuesto) aparentemente aturdido a los cinco o diez minutos del partido, se movía con bastante soltura a los veinte y se dio el lujo, tiro libre mediante, de poner en aprietos a Hugo Suárez.
Comenzó el equipo nacional de la forma tradicional en casa: a todo apuro (no con rapidez, que es otra cosa), y pareció que el elenco guyanés iba a pasarla muy mal en el campo cruceño.
Fue una falsa impresión. Guyana niveló el partido, tocó mejor, mostró varios jugadores de visible habilidad, pero —defecto grave, claro— se diluyó cerca del área boliviana.Bolivia, por su parte, no disparó casi nunca de media distancia (y ahí estaban Mojica y Campos), desbordó poco, y el arquero Reynolds, que había soportado un corto bombardeo inicial, tuvo una primera etapa (como sus compañeros) de inesperada tranquilidad.
El segundo tiempo fue diferente. El conjunto nacional —cambios mediante— presionó mejor, fue insistente en el ataque, y, sobre el final, desbordó con el esfuerzo de Ronald Segovia, al que le cometerían el penal que resultó decisivo. El mejor andar del equipo Verde le quitó toda posibilidad a Guyana: durante muchos minutos sacó con angustia, reventó balones y se olvidó del ataque.
Pese al dominio del dueño de casa, la victoria no se veía venir, pero en los tres minutos finales sucedió todo: un defensor derribó a Segovia, Mojica convirtió la pena máxima y, sobre mojado llovido, un contragolpe le permitió a Miguel Suárez superar al arquero guyanés con un envío sorprendente. Lo que parecía un agrio empate se convirtió en una victoria que no admite muchas discusiones.
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