Encarador y definidor, eso es Evo Morales cuando juega al fútbol. Lo dicen exfutbolistas que compartieron con él en la cancha y además consideran que si el Primer Mandatario del país hubiese tenido una adecuada formación, habría sido un buen jugador de fútbol. Morales cumple hoy 53 años. A esa edad le sigue pateando a la pelota. Apenas encuentra un espacio en su agenda lo utiliza para jugar. Desde niño el fútbol es su pasión. Aunque de chico ya trabajaba, se las ingeniaba para dedicarse a su deporte preferido.
“Cuando las llamas estaban pasteando en los cerros, agarraba mi pelota de trapo y las gambeteaba una por una. Los arcos eran las pajas bravas o las yaretas y mi compañero inseparable era un perro de nombre Trébol”. En 1983, Morales fue nombrado secretario de Deportes del Sindicato de Colonizadores. Ése fue el comienzo de una carrera sindical que lo llevó a lo que es hoy en el ámbito político. Pero eso es otra cosa.
Debe ser el presidente de una nación más futbolero del mundo. Incluso en sus visitas oficiales a otros países, en su agenda no falta un partido y los desafíos le sobran. La pregunta es: ¿Evo juega bien al fútbol? La respuesta la tienen algunos exfutbolistas de la selección mundialista en 1994, a quienes les invita a formar parte de sus equipos. Según el excapitán de la selección, Milton Melgar, Evo “entiende el fútbol, le gusta jugar, es entusiasta, pide la pelota, se muestra, encara y también define”.
A Morales nadie le quita la camiseta número 10, que en el fútbol tradicional está identificada con el liderazgo y el talento de un jugador dentro de un equipo. Eternamente está reservada para él. El exgoleador William Ramallo calificó al Mandatario como “un apasionado por el fútbol, con limitaciones técnicas y tácticas, pero muy deportista. Quizá si hubiese tenido formación podría haber sido un gran jugador”.
Alguien como Ramallo, que hizo tantos goles en su vida, sabe bien si un futbolista tiene o no pasta para hacer goles. En el caso de Evo, “es un definidor, tiene hambre de gol y continuamente es protagonista en las tareas ofensivas del equipo”. Luis Cristaldo, quien también fue invitado a jugar algunos partidos en el equipo del Presidente, dice que Evo Morales “tiene su carácter en la cancha y no se achica” cuando se trata de poner pierna fuerte.
De que tiene su carácter lo tiene. A principios de octubre de 2010, Evo y compañía jugaron un encuentro de fútbol con el equipo de la Alcaldía Municipal de La Paz para inaugurar la remodelada cancha Zapata. El Jefe del Estado se enojó y le aplicó un rodillazo a un jugador adversario. La noticia dio vuelta al mundo.
“Fue una reacción normal de un ser humano en un momento de calentura, porque el adversario le faltó el respeto y no porque fuera el Presidente del país. Por tanto, la reacción que tuvo fue normal”, lo defendió el actual viceministro de Deportes, el exfutbolista Miguel Ángel Rimba.
El otro gran capitán de la selección boliviana, Carlos Borja, dijo que Morales “tiene noción de lo que es el juego, es entusiasta, busca espacios y, cuando tiene oportunidad, define bien”. Todos coinciden, en cambio, en que el factor que va en contra del Primer Mandatario es su condición física, porque si bien es un hombre fuerte, para jugar al fútbol se necesita un tipo específico de preparación.
“La parte física le juega una mala pasada” (Borja). “Hasta donde le da el físico aguanta, después le pesa un poco” (Cristaldo). “Su resto físico no le permite ir más allá” (Ramallo). “A cierta edad, como la nuestra, ya no es lo mismo” (Melgar). Y aunque los años no pasan en vano, en el fútbol lo que le sobran son ganas y entusiasmo, y por eso hay Evo para rato.
Los datos
Es el ‘dueño’
Cuando hay un penal a favor del equipo del Presidente, todos ya saben quién será el encargado de rematar. Evo toma la pelota, la coloca y le pega. Casi siempre es gol.
Los ‘grandes’
En una visita a Colombia, hubo un penal. El Mandatario remató alto. Coincidentemente, ese mismo día dos astros del fútbol mundial también fallaron. Entonces Evo se disculpó con los integrantes de su equipo diciendo: “Messi y Rolando, los grandes, también fallan”, contó Rimba.
El piso
Ramallo se acuerda que en Entre Ríos, una parte de la cancha le jugó una mala pasada a Evo. “Estaba húmeda y había arena fina, justo ahí recibió un pase, sólo tenía que tocar para mandarla adentro, pero la tiró arriba. Todos nos reímos”.
Tiene gimnasio, preparador físico y fisioterapeuta
Evo Morales tiene un gimnasio en la casa presidencial, además un preparador físico y un fisioterapeuta, reveló el viceministro de Deportes, Miguel Ángel Rimba. El Primer Mandatario toma en serio su preparación, que no sólo le sirve para jugar al fútbol. Su actividad diaria, atendiendo los asuntos de la presidencia, le exigen estar bien en la parte física.
“Desde que se operó de la rodilla por un problema de ligamentos, tomó conciencia de que debe prepararse mejor y eso hoy en día es constante. Ya tiene su preparador físico, su fisioterapeuta e incluso su propio gimnasio en la casa presidencial, entonces mejoró en lo físico y continuamente está jugando, tanto fútbol de salón como fútbol”, ratificó Rimba. En cuanto a la actividad deportiva, el viceministro del área es quien más contacto tiene con el Presidente. Éste lo requiere seguido cuando deben afrontar algún partido.
“Es una satisfacción compartir con él. Mejoró bastante en la parte técnica, es un ser humano que día a día busca superarse en todo aspecto y en el fútbol también, pues tiene cosas interesantes”. De acuerdo con Rimba, Evo “es un jugador con limitaciones, pero con muchas ganas de seguir aprendiendo, tomó conciencia de que para jugar primero tiene que estar bien en la parte física. Lo ayuda el hecho de tener su propio equipo de fútbol integrado por los miembros de seguridad”.
“Es un futbolistas bastante tranquilo, le gusta pedir la pelota para tenerla, le gusta concretar goles, pero también es muy solidario con los compañeros, no es una persona que reniegue en el terreno de juego, es muy callado, corre, le gustan los lanzamientos penales o las jugadas a balón parado”. Para Rimba “es un orgullo jugar con él, tengo esa suerte, cualquier momento nos convoca, y es que se da tiempo a pesar de sus recargadas labores. Sin duda, su pasión es el fútbol”.
La opinión de:
Carlos Borja: ‘Le pesa la parte física’
“La parte física le pesa un poco, mucho más tomando en cuenta que él no fue un jugador profesional ni tuvo la posibilidad de entrenarse en un club. Hasta donde le da su resto físico no tiene problemas para correr, buscar espacios y cuando puede define las ocasiones que se le presentan”.
Milton Melgar: ‘Entiende y le gusta jugar’
“Es como cualquier deportista, entiende y le gusta jugar fútbol, es entusiasta, pide la pelota e intenta encarar y trata de definir, se muestra en la cancha. Ahora depende del tipo de rival, porque a nuestra edad enfrentar a un plantel joven es más difícil. Pero como todo ser humano sigue creciendo”.
William Ramallo: ‘Le gusta ser protagonista’
“Le encanta el fútbol de salón y el fútbol, quizás si hubiese tenido formación a nivel de algún club podría haber sido un gran jugador. En la cancha se maneja bien, es un definidor, pero su resto físico no le permite ir más allá. Le gusta ser protagonista de las jugadas y por eso se destaca”.
Carlos Borja le pide a Evo un ministerio
Es el cumpleaños de Evo Morales, sin embargo, en vez de que sea él quien pida un deseo, son algunos de los exfutbolistas los que lo hacen. Por ejemplo, Carlos Fernando Borja le pide “que se comprometa con el deporte y de alguna manera los bolivianos podamos tener un ministerio que permita un mejor desarrollo, planificación y organización”.
El excapitán considera que por esa vía “se puede establecer una cultura deportiva. De hecho, es el Presidente quien nos da el ejemplo para que no tengamos una vida sedentaria”. William Ramallo espera que Morales “desde su posición en la que está siga apoyando al fútbol y al deporte en general, que no se olvide de la niñez, porque sobre todo para los niños él es un ejemplo. El país necesita un presidente futbolero”.
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