Las deudas económicas y la idea de proyectar a Blooming para un futuro mejor están llevando a la dirigencia del club a tomar una decisión delicada pero importante a la vez: la venta de 2,2 hectáreas de su sede social del km 7 al norte por un valor de $us 1,6 millones. La deuda actual es de $us 1.025.000.
El presidente de la academia, Ricardo Tarabillo, que asumió en diciembre de 2011 ante el alejamiento de Carlos Bendek, con la calculadora en mano, explicó lo que se pretende hacer con el dinero que genere la venta, además hizo conocer los montos desglosados de lo que el club debe.
En 2003, cuando Bendek asumió la presidencia de Blooming, había una deuda de $us 765.000 de gestiones pasadas, que con el transcurso del tiempo (casi 10 años) ese monto se incrementó a $us 1.025.000. El déficit en esos 10 años fue de $us 260.000, lo que por año se calcula $us 26.000 ($us 2.166 al mes).
Por cada año los egresos rondan los $us 2 millones, y los ingresos por recaudaciones, sponsors y derechos de TV son de $us 1,7. Para intentar equilibrar ese déficit se organizan rifas, aportes (en unos casos se recibió dinero de la Conmebol por clasificar a torneos internacionales) y préstamos.
Blooming debe $us 535.000 al sistema financiero (crédito a 10 años), otros $us 200.000 en impuestos, $us 35.000 en juicios pequeños, y $us 255.000 en préstamos de personas (dirigentes y allegados al club). Para cubrir esa deuda, y al mismo tiempo para tener recursos con el fin de proyectar el club a un mejor futuro, Tarabillo y su directorio trabajaron desde marzo, primero en la forma de encontrar financiamiento en bancos y cooperativas que no se pudo conseguir; y hace un mes aproximadamente se optó por la venta de 2,2 hectáreas de las 9,2 que mide su sede del km 7 al norte, a la altura de la avenida Beni y octavo anillo.
Con la futura venta la sede celeste volverá a tener 7 hectáreas. “Me duele que se vayan a vender esos terrenos que compramos durante mi gestión, pero si no hay más salida, ni modo”, dijo el expresidente Carlos Bendek.
Esas 2,2 hectáreas, donde hay dos canchas de fútbol y que ahora están a la venta, son las que se adquirieron en 2008 (1,5 al Banco Unión y 0,7 a una persona particular) en $us 146.000. Con el tiempo ese terreno subió de valor y ahora se lo pretende comercializar 11 veces más del precio que se pagó hace cuatro años.
Los $us 1,6 millones por la venta de esas 2,2 hectáreas serán utilizados para pagar todas las deudas, excepto los $us 535.000 a una entidad financiera, porque son a 10 años plazo (desde 2008) y se respetará ese plan de pago. Entonces, se cancelará $us 490.000 (impuestos, juicios pequeños y deudas a personas), además de una deuda corriente de $us 200.000, haciendo un total de $us 690.000.
Con los $us 910.000 que sobrarán se piensa comprar un terreno de 5 o 6 hectáreas en la zona norte de la capital oriental, más alejada de la actual sede, por la que se espera pagar unos $us 300.000, además de 1 o 1,5 hectáreas en los alrededores de la Villa Primero de Mayo y otra por el Plan 3.000, en cada una se estima invertir alrededor de $us 250.000.
En la Villa y el Plan se pretende construir una cabaña para eventos, churrasqueras, piscina y cancha de fútbol. La idea es que estas sedes sociales se autosostengan con el alquiler de esas instalaciones y los 4.000 nuevos socios deportivos (2.000 en cada una) que se pretende captar en esos lugares, con un aporte de Bs 60 al mes. Eso significaría un ingreso de casi $us 35.000 al mes. Además está el tema deportivo, de reclutar jóvenes valores que por la distancia no pueden llegar hasta el km 7.
Del dinero de la venta no irá ni un solo dólar para el plantel profesional, ya que para mantener la planilla del equipo y del cuerpo técnico están los acuerdos con los sponsors, las recaudaciones y los derechos de TV. Actualmente Blooming tiene 600 socios patrimoniales (50% está en mora) y 1.600 socios deportivos.
Me duele que se vendan los terrenos que compramos”
C. Bendek / Ex Pdte. Blooming
“En 10 años la deuda se incrementó solo en $us 260.000 ”
R. Tarabillo / Pdte. Blooming
Hay opiniones en contra
Erwin Peredo y Roberto Fernández, que fueron presidentes en otras gestiones, el primero de forma interina varias veces, tienen una visión diferente a la decisión asumida por el directorio que encabeza Ricardo Tarabillo. “Yo participé en la asamblea de socios y expresé mi desacuerdo, al igual que muchas otras personas ahí presentes”, indicó Peredo.
Lamenta que se tenga que vender una parte del patrimonio del club para cubrir deudas, cuando cree que deberían estudiarse otras opciones para salvar el momento pero sin vender ni un solo metro de la sede.
Esa opinión es compartida también por Fernández, activo dirigente durante la operación retorno de Blooming a la Liga, en 1996, y elegido presidente de la institución en 1997. Un año más tarde fue expulsado.
“Hay 50 formas de salvar este momento difícil, con un manejo más empresarial pero sin necesidad de vender nada. Más bien hay que apuntar a engrandecer el patrimonio del club”, manifestó Fernández.
Peredo y Fernández consideran que hay que frenar la decisión de venta con otras propuestas. Cada uno por su lado dijo que debería llamarse a una asamblea para decidir el mejor futuro para la institución. “Puede nacer una lluvia de ideas o proyectos que ayuden a salir de la crisis económica en la que se encuentra el club.
“No estoy en contra de Tarabillo ni de nadie, pero sí estoy en contra de que se venda”, dijo Peredo.
Entrevista
«Lo vamos a sanear»
Ricardo Tarabillo
- ¿Por qué decidieron vender parte de la sede?
- Es producto de un análisis de la situación del fútbol boliviano y de Blooming, en particular. Nuestro club tiene una deuda histórica, la que se ha ido incrementando con el paso de los años, no por culpa de que haya malos dirigentes si no porque el fútbol en el país es deficitario. Blooming, en los últimos cinco años, incrementó casi el 46% de su planilla y disminuyó en 56% sus ingresos. De ese análisis dijimos lo que debe pasar en Blooming de aquí en adelante. Debemos proyectarlo para el futuro.
- ¿Qué fue clave para decidir vender?
- La situación viene apretada desde hace cuatro años, y cuando asumí en diciembre de 2011 propuse a los directivos elaborar un proyecto que permita a Blooming salir de la condición crítica. Desde marzo venimos trabajando en esto y llegamos al momento de plantear al directorio la opción que se conoce.
¿Se han puesto plazos?
- No hay plazo para vender. Conversamos con inversionistas, personas interesadas, pero veremos qué se logra. En enero dije que el club tenía que llegar a diciembre con 5.000 socios y sus deudas saneadas. Espero cumplir.
- ¿Algo del dinero irá destinado al equipo?
- No, eso no. Los ingresos y los costos del equipo están en flujo de caja, estamos atrasados pero ya nos está comenzando a ingresar dinero. La venta del terreno es para proyectar al club, dejándolo en una mejor posición financiera, aunque no económica. Quien venga a gestionar Blooming va a tener mejores condiciones de trabajo, lo vamos a sanear, será manejable y con futuros ingresos.
- ¿Usted irá a la reelección en mayo?
- De momento no. Uno nunca sabe lo que le espera el día de mañana, yo dije que me iba a hacer cargo de Blooming hasta cumplir el mandato, y mi intención, hasta ahora, es esa. Mi compromiso con mi familia y el directorio es ese, pero sé que hay gente que está interesada.
Un sueño quedó en proyecto
El año pasado se lanzó un ambicioso proyecto que apuntaba a la consolidación del club Blooming como institución con la construcción de importantes obras en su sede social, partiendo de un proyecto elaborado por el arquitecto Hugo Fiaschetti, con una fuerte inversión para hacer realidad el sueño de socios e hinchas.
Sin embargo, ante la falta de un soporte económico, el proyecto quedó momentáneamente en un sueño. La idea inicial era, a un corto plazo, convertir el lugar en un moderno Centro de Alto Rendimiento (CAR), con una lujosa área social, a construirse con un presupuesto de $us 260.000. Esa obra debe constar de un alojamiento para 40 personas, además de salas para conferencias y juegos, cocina, restaurante y lavandería.
El club tenía proyectado gestionar para que la totalidad de la obra fuera cubierta por intermedio del proyecto Gol y de la FIFA. Blooming tiene buenas canchas y eso es considerado un buen gancho. Según el proyecto elaborado por Fiaschetti, los dormitorios deben constar de 15 habitaciones dobles y cuatro simples.
Dentro del plan se prevé la construcción de una cabaña para 500 personas, utilizada para eventos sociales y que al mismo tiempo debe funcionar como restaurante. También están contempladas canchas de tenis, salas de juego, gimnasio, cancha de fútbol siete y un amplio estacionamiento.
La idea es financiar la obra con la incorporación de nuevos socios a través de la venta de acciones. Según el bosquejo, todo el área deportiva se mantiene igual (donde están las primeras tres canchas).
La dirigencia del club celeste espera que la crisis económica pase lo antes posible para cristalizar este proyecto, que por ahora es un sueño.
Así opina el hincha
Pablo Fernández
Presentador de Tv
Si realmente se va a hacer lo que dicen, me parece muy bueno. Seríamos el único club del país con tres sedes. Además, acercarse a sus hinchas en las ciudadelas más importantes de Santa Cruz es perfecto, pero va a generar costos operativos.
Marcos Justiniano
Músico de Póker
Nuestra sede es grande y esa venta no nos va a afectar. Es buena idea que se compren más terrenos en otros lugares porque con el tiempo suben su valor. En estos tiempos no hay padrinos que regalen plata, así que veo una buena estrategia.
Guísela Santa Cruz
Cantante
Si mi club tiene deudas, lo mejor es pagar para que no sigan creciendo y así quedar tranquilos. Esas 2,2 hectáreas que se compraron en 2008 con el tiempo subieron de precio y es bueno que se las utilice para bien de la misma institución.
Mario Cronenbold
Alcalde de Warnes
La situación del club actualmente no hay que tomarla con sentimiento sino con seriedad. Creo que la idea está muy bien pensada. La deuda actual se hará más grande si se deja pasar el tiempo, entonces hay que salir del problema lo antes posible.
Erwin Frey
Exarquero
Sería una pena que se vendiese parte de la sede, porque es de lo mejor que hay en el país. Cuando vienen equipos del exterior piden entrenar ahí. En Blooming hay empresarios con influencias y poder económico, deberían buscar otras soluciones.
El dato
La sede de Blooming ha acogido a grandes equipos del continente
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