El 2012 será inolvidable para The Strongest por lograr el tricampeonato

La Patria

Con letras oro y negro, el plantel de The Strongest se anotó como el primer tricampeón, en la historia de la Liga, tras ganar en el segundo semestre de la gestión 2012, el campeonato Apertura restando una fecha para la conclusión del torneo que coronó una excelente campaña la cual fue edificada con su tradicional "garra".

El elenco atigrado comenzó el año con el título obtenido en el torneo Adecuación entre sus manos y con la Copa Libertadores, como el reto mayor con rivales de bastante jerarquía en el contexto sudamericano como Santos FC, campeón vigente de la Libertadores; Internacional, otro club brasileño que ganó esta competencia y Juan Áurich, de Perú.

En este certamen fue difícil llegar a un nivel óptimo y la mala actuación comenzó a desbordar hasta caer en el Clausura y la eliminación empujó al técnico Mauricio Soria a dejar el cargo, su lugar fue ocupado por Eduardo Villegas.

Entre los seis compromisos jugados en Copa Libertadores, el que quedó como recuerdo fue el triunfo en la primera fecha ante Santos FC (2-1) en La Paz en tiempo de adición. La goleada sufrida en Porto Alegre por Internacional (5-0) y el empate en la ida (1-1) dejaron al Tigre sin entrenador.

Pese a que cedió puntos el club paceño contaba con una posibilidad para clasificarse, pero sacar los puntos en su visita a Santos FC y Juan Áurich pasó a ser una tarea sin resultados favorables.

Tras quedar fuera de la Libertadores la tarea era levantarse en el torneo local, Villegas asumió un grupo ubicado en la novena posición y ahí inició el ascenso hasta llegar a pelear por el título. En la última fecha visitaba a San José, candidato al título, y el único resultado que servía era el triunfo, un empate entregaba a los "santos" la corona.

Con goles de Alejandro Chumacero y Pablo Escobar el Tigre venció (2-1) en Oruro para abrir las puertas hacia la conquista del bicampeonato. Esa fecha con el transcurso de los minutos el título pasó a quedar en manos de Oriente Petrolero, pero en Oruro los atigrados definieron con éxito. A partir de este logro el equipo miró hacia arriba hasta fin de año sin perder el respeto por los rivales con un trabajo regulado por Villegas.

En el Apertura el cuadro de Achumani llevaba el favoritismo por delante, en cada fecha fue aumentando más su cuota de aspirante al tercer título. De las 22 fechas jugadas el Tigre fue puntero en 16, en otras tres fue segundo, lo que demostró su hegemonía en relación con el resto.

En las ocasiones que perdió la punta guardó la calma y con trabajo constante recuperó su lugar en el primer lugar guiado por Escobar y Chumacero, como los impulsores de las victorias ante las adversidades en el marcador.

Los obstáculos en el camino antes de llegar al título fueron superados con la habitual "garra atigrada", que fue más aplaudida por su afición en los partidos finales del torneo y más cuando igualó el cotejo contra Real Potosí (2-2) cuando iba abajo en el marcador por dos goles.

La gallardía exhibida en ese compromiso fue premiada con la obtención del tricampeón, un logro trabajado por los jugadores, el cuerpo técnico y la dirigencia de Kurt Reinscht.