Brasileño que disparó bengala: "Me siento la peor persona del mundo"

Opinion

El joven brasileño H.A.M, de 17 años, confesó ante las cámaras de televisión de su país que se siente "la peor persona del mundo" por haber provocado la muerte del boliviano Kevin Beltrán Espada, de 14 años, al lanzar una bengala que le impactó en el rostro, durante un partido disputado en Oruro, válido por la Copa Libertadores de América.

"Me siento la peor persona del mundo, no sé más qué haré de mi vida", dijo el adolescente en entrevista concedida en la noche del domingo al programa televisivo "Fantástico" de la red Globo.

Aseguró que no dirigió la bengala hacia la tribuna adversaria, que se complicó al maniobrar el artefacto, y que en ningún momento pensó en matar o lastimar a alguien.

Dijo que al saber de la muerte del hincha del San José, pensó: "Mi vida acabó. ¿Qué voy a hacer? Maté a un niño".

El joven, quien hoy se presentará ante el Juzgado de Infancia y Juventud de Guarulhos, interior de Sao Paulo, en donde reside, pidió perdón a la familia del adolescente muerto y afirmó: "Me arrepiento amargamente".

"Primeramente, perdón. No solamente a la familia del boliviano, sino a los parientes de todos los que están presos", afirmó, en referencia a los 12 hinchas del Corinthians, integrantes de la principal "barra brava" del club, "Gavioes da Fiel", quienes se encuentran presos en Bolivia acusados como autores y cómplices del homicidio.

"Quiero asumir mi error, porque no está bien en que las personas paguen por algo que no hicieron", afirmó el joven, visiblemente abatido, quien dio la entrevista acompañado por su madre. La mujer dijo que ella misma lo entregaría a la policía si él no estuviera dispuesto a confesar que es quien disparó el proyectil.

El menor, quien es miembro de "Gavioes" desde 2010, relató que compró la bengala en la calle 25 de marzo, en Sao Paulo, donde se concentran los comercios mayoristas, con la idea de "hacer la fiesta para Corinthians".

El abogado de "Gavioes", Ricardo Cabral, quien asumió la defensa del menor, relató que el joven quiso entregarse a la policía de Bolivia, pero que la hinchada de Corinthians resolvió que "por su seguridad" lo hiciera ante la Justicia de su país.

Por su parte, el portal del diario "O Estado de Sao Paulo" consultó a varios abogados, quienes afirmaron que el joven podrá ser procesado en ambos países.

El juez brasileño que le tome la declaración debe informar a las autoridades bolivianas sobre el contenido de la misma y, en caso de que entienda que el menor corre algún tipo de riesgo o amenaza, puede conducirlo a un albergue de protección.

Paralelamente, si la Justicia boliviana resuelve abrir un proceso criminal contra el menor, deberá enviar un documento oficial informando sobre el mismo a la Justicia brasileña solicitando, entre otras cosas, que el joven sea interrogado en Brasil, explicó el abogado Octávio Aronis, especialista en Derecho Penal y Derecho Internacional.

También cabe la posibilidad, agregó, que las autoridades bolivianas viajen a Brasil para acompañar los futuros testimonios del joven, aunque no podrán realizar preguntas directamente, sino que deben hacerlo a través de los especialistas brasileños.

Por su parte, los aficionados que están presos preventivamente en Bolivia, dos de ellos acusados por el Ministerio Público como responsables de la muerte del joven Kevin Beltrán Espada -Cleuter Barreto Barros, de 24 años, y Leandro Silva de Oliveira, de 21-, y los otros diez imputados por complicidad en el homicidio, pueden resultar beneficiados por la confesión de H.A.M., pero eso no significa que sean liberados en forma inmediata.

"La situación del grupo que está en Bolivia mejorará (con la confesión) pero aún así ellos deben ser procesados como cómplices. La investigación abierta en Bolivia apunta que algunos de ellos portaban bengalas y en el examen del cuerpo del delito dos de ellos aparecen con las manos sucias de pólvora" explicó Aronis.

Entre los acusados en calidad de cómplices está Tadeu Macedo de Andrade, de 30 años, uno de los principales dirigentes de "Gavioes", quien tiene a su cargo las finanzas de la "barrabrava" y fue uno de los más votados en la elección del Consejo Deliberativo de la organización.

La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) resolvió sancionar en forma cautelar al Corinthians, obligándolo a disputar los próximos cotejos por la Libertadores a puertas cerradas cuando sea local y sin hinchada propia cuando sea visitante.

Según "Folha", el hecho de que un integrante de una "barrabrava" asuma la responsabilidad por el disparo de la bengala llevará a que la Conmebol convierta la sanción cautelar en definitiva.

El sábado, el portal ESPN indicó que la dirigencia del Corinthians maneja la posibilidad de abandonar el certamen en caso de que la Conmebol no atienda un recurso interpuesto el viernes, en el que se pide que se revierta la medida provisoria.

De tomar tal decisión, el club brasileño, que este año defiende el título en el torneo, debería pagar 200.000 dólares a cada uno de los clubes que integran junto a él el grupo 5 -San José de Bolivia, Millonarios de Colombia y Tijuana de México-, y 20.000 dólares a la Conmebol.



Además, quedaría impedido de disputar las tres próximas ediciones de la Copa Libertadores a las que se clasifique.