Tuvo que morir un hincha para que en nuestro país las autoridades deportivas y el mundo que rodea el fútbol se replanteen los sistemas de control en el ingreso de los estadios.
Y es que el deceso del hincha de San José Kevin Beltrán Espada, que murió luego de que una bengala le destrozase un ojo y parte del cráneo el pasado miércoles en Oruro, dejó claramente establecido que no funcionan los controles para evitar el ingreso de bengalas, petardos o incluso dinamita a los estadios.
Desde Oruro algunos periodistas que cubrieron el partido San José-Corinthians (1-1) por Copa Libertadores contaron ayer en Cochabamba, cómo la Policía no registró ni mochilas ni bolsas de los hinchas locales y visitantes, durante su ingreso al estadio.
Es más, el mismo club, tal como lo hace desde un buen tiempo atrás, enciende bengalas como una forma de saludar a sus jugadores.
Esta práctica se repite en otras escalas y con diferente morfología en distintos estadios del país, y con el patrocinio de los dirigentes de los mismos clubes de la Liga, que organizan verdaderos festivales de fuegos artificiales para darle la bienvenida a su equipo o para celebrar alguna conquista.
En los escenarios deportivos públicos de gran capacidad como los estadios de fútbol en nuestro país cuentan con drásticas medidas de seguridad orientadas a evitar daños sobre la infraestructura deportiva.
Pero no existe una obligación legal específica en este capítulo, que obligue a los organizadores de eventos, para el resguardo de los asistentes.
Tan solo algunas medidas internacionales que disponen una menos dosificación en el número de boletos, para que los escenarios no lleguen a su tope, es una forma de cuidar al espectador. Y las prohibiciones sobre el uso de petardos, explosivos y bengalas en los estadios son casi un fastidio que todos salvan con relativa facilidad.
Ahora las autoridades del fútbol sudamericano anuncian una investigación para dar con el culpable del hecho que enlutó el fútbol, pero que ante todo le quitó el hijo mayor a una familia.
Se buscan leyes para regular y sancionar acciones como la del miércoles. Sin embargo, ni el mayor castigo podrá hacer que ese niño que salió el martes de su casa, vuelva sano y salvo.
Opiniones
ROGER BELLO
Secretario de la LPFB
La Policía tuvo una actuación impecable porque fue capaz de controlar a los hinchas de San José. Esto deja una buena imagen afuera. El estadio Jesús Bermúdez tiene todas las comodidades para un partido internacional. Personalmente creo que no hubo ningún hecho que pueda ser causal de suspensión del estadio.
JORGE USTÁREZ
STRIO. GRAL. HAM Oruro
La ciudadanía de Oruro ha demostrado un comportamiento ejemplar durante este partido. Quienes no han actuado de acuerdo a las normas básicas de comportamiento fueron los hinchas del equipo brasileño, que de una forma totalmente clara agredieron con la bengala a los hinchas locales, en una actitud vandálica.
MAURICIO MÉNDEZ
PDTE. LPFB
Lo que no se hace en los partidos de San José es lo que se hace en el estadio Capriles de Cochabamba, que son los anillos de seguridad. Sin embargo ni durante estos controles se trabaja estrictamente con los cacheos a los aficionados. A pesar de las medidas de seguridad que propuso San José, no se pudo evitar.
JOSÉ RODRÍGUEZ
DGTE. Wilstermann
Este hecho ha conmovido al mundo entero y a nosotros nos tiene que servir para seguir mejorando el sistema de seguridad que implementamos durante los partidos. Nosotros tenemos un riguroso control sobre los hinchas, pero a veces, no sé cómo, se llega a vulnerar. Entonces la tarea es mejorar la seguridad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario