Sin ningún saludo cordial y en medio de un hermetismo generalizado, así llegó a Santa Cruz el seleccionado argentino, que hoy por la tarde se medirá ante Bolivia, por las eliminatorias mundialistas.
Centenares de hinchas argentinos se habían apostado desde temprano en el aeropuerto de Viru Viru, pero grande fue la desazón cuando los jugadores no fueron perceptibles por el ferreo dispositivo de seguridad de la policía que no permitió que nadie se acercase a los argentinos, entre ellos Lionel Messi. Varios de los aficionados se quejaron de esta situación, y mencionaron cuan diferente fue cuando llegó a Santa Cruz Neymar primero, y luego Ronaldinho Gaucho.
Los jugadores argentinos, con Alejandro Sabella, se dirigieron al Sun Hotel, que está frente a Viru Viru, donde pernoctaron.
Antes de partir de Buenos Aires, los argentinos siguieron con la cantaleta de la altura. Alejandro Sabella, en Olé, reconoció que “la pelota dobla más tarde. Hay menos resistencia en el aire. Cae de golpe en los remates de larga distancia. Parece que baja de golpe. Cuando pasa el tiempo, le dan la razón a Passarella”.
Luego, el seleccionador remató en la conferencia" que “tenemos que pensar lo que significa. Es un hecho incontrastable. En Argentina no existe, salvo en alguna ciudad del norte. Sabemos que nos cuesta. Tenemos que ser más solidarios unos con otros. Tener la fortaleza anímica y moral para hacer un planteamiento que nos permita disimular los efectos”.
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