El hincha es creativo y eso quedó demostrado en el clásico disputado ayer en el estadio Tahuichi. Ante el Decreto Supremo 1515, promulgado el miércoles, que prohíbe los petardos, los fuegos artificiales y otro tipo de elementos peligrosos, la gente optó por llevar paraguas, globos, pa-pel y banderas con los colores de su equipo, además de instrumentos musicales.
Las más de 30.000 personas que presenciaron el partido (entre pagantes y los que ingresan gratis) tuvieron un buen comportamiento, sumado a ello la buena labor de la Policía dentro y fuera del escenario deportivo. Fue una verdadera fiesta del fútbol en la que quedó en claro que se la puede pasar bien en el estadio sin correr peligro.
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