Chile derrotó en Santiago a Uruguay por 2-0 y regresó a los puestos que dan un billete para el Mundial de Brasil 2014, mientras que los charrúas ahondaron su mala racha y quedaron en una situación comprometida.
En un duelo marcado por las urgencias por ambos lados, Chile fue superior y lo ratificó con un gol de Esteban Paredes al comienzo del choque y otro de Eduardo Vargas en el tramo final.
Tras cuatro derrotas consecutivas, la victoria deja a la Roja con quince puntos en carrera hacia el Mundial. La Celeste, que encadenó cinco partidos sin ganar, tiene trece puntos y se ha complicado la vida para llegar a Brasil.
Chile saltó al césped con hambre e intensidad, más enchufado que los charrúas, y en el minuto diez se puso por delante. Uruguay falló en la salida del balón ante un incisivo Esteban Paredes, que abrió a la izquierda para que Jean Beusejour colgara un centro.
Álvaro Pereira erró en el rechace y Paredes, casi sin querer, empujó el balón al fondo de la red desde el interior del área pequeña.
Paredes, convocado a última hora por la ausencia de Alexis Sánchez, es de esos arietes que huelen el gol, una virtud que la Roja, ahora bajo la batuta del argentino Jorge Sampaoli, necesita imperiosamente si quiere llegar a Brasil 2014.
El jugador del Atlante mexicano estuvo a punto de anotar el segundo menos de diez minutos después. Charles Aránguiz filtró un pase, Paredes dejó en evidencia a Diego Lugano con un caño y su disparo salió cerca del palo derecho del arco de Fernando Muslera.
Uruguay presenciaba impasible los arrebatos chilenos, especialmente incisivos por el flanco izquierdo con Mena y Beausejour. Los jugadores de Tabárez abusaban del pelotazo largo y apostaban por un juego sin transición, con prisas para llegar a territorio chileno.
En toda la primera parte no hubo noticias de Edinson Cavani ni Luis Suárez, que sobre el papel debían convertirse en una amenaza constante para la zaga chilena.
A falta de fútbol, Suárez se dedicó a protestar cada decisión arbitral y se enfrascó en un rifirrafe con Gonzalo Jara, al que soltó un guantazo a la salida de un córner que pasó inadvertido por el colegiado argentino Néstor Pitana.
Uruguay se puso las pilas en el inicio del segundo tiempo, con Nicolás Lodeiro al mando en la medular, aunque sin llegar a inquietar demasiado a la defensa de Chile.
Los charrúas reclamaron insistentemente una mano dentro del área de Jara en un lance aéreo, pero el árbitro no pitó nada. El primer aviso serio de Uruguay llegó en el minuto 59, con un zapatazo lejano de Alejandro Silva que se estrelló contra el travesaño.
Matías Fernández entró para dar aire y alguna dosis de creatividad a un centro del campo chileno que perdió el control del juego, mientras el caudal ofensivo se limitaba a algún eslalon por el extremo de Eduardo Vargas.
Tabárez lo apostó todo en busca del empate con la entrada de Diego Forlán, pero poco después, en el 77, Chile sentenció el duelo con el 2-0.
Matías Fernández dejó a Isla solo ante el arquero con un pase delicioso por debajo las piernas de un defensor uruguayo. Isla no acertó en el uno contra uno, pero Vargas cazó el rebote y anotó con comodidad.
Antes del final, Paredes y Matías Fernández tuvieron el tercero en sus botas, pero Muslera salvó a un equipo charrúa que acabó desdibujado.
Este partido de la 12ª jornada de las Eliminatorias sudamericanas del Mundial 2014 se disputó en el Estadio Nacional de Santiago, ante 35.000 espectadores.
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